El cuarto encierro, de la ganadería de Fuente Ymbro, en el ecuador de las corridas de San Fermín, se saldó sin heridos de consideración. Sólo una vez pasada la curva de Estafeta algún corredor fue derribado por uno de los toros.

La manada corrió compacta los 2 minutos, 18 segundos que duró la carrera. Dado que es lunes de feria, se notó sensiblemente la menor afluencia de mozos en las calles de Pamplona tras el masivo fin de semana.

Llamó la atención las impresionantes cabezas de algunos de los ejemplares de Fuente Ymbro, la ganadería gaditana que esta tarde lidiarán Juan José Padilla, El Fandi y Manuel Escribano. El subalterno Pablo Saugar, Pirri, sufrió una grave cornada este domingo que le dañó la uretra y los intestinos.

En el primer balance médico del cuarto encierro de Fuente Ymbro solamente sólo se registran dos traslados por contusiones al hospital, de carácter leve. Ya en el ruedo de la plaza, un corredor sufrió un fuerte golpe tras una voltereta.