De todas las maneras de atravesar con una novela el siglo XX, hacerlo de la mano de Ferenc Puskas (1927-2006) es una gran elección. El jugador de fútbol húngaro que hizo a su selección Medalla de Oro en Helsinki 1952, subcampeona del mundo en Suiza en 1954 y que contribuyó a la historia legendaria del Real Madrid en los 60 es un personaje que contiene muchos más matices que los estrictamente deportivos.

A estos matices se ha agarrado el periodista Daniel Entrialgo para escribir una novela, Puskas (Espasa), y hacer un recorrido en paralelo por la historia de Europa, la del jugador y la evolución del fútbol . "Su historia se adapta muy bien a lo que yo quería, recorre todo el siglo XX, viajó mucho, conoció los regímenes comunistas, luego estuvo en el otro lado... Me permitía jugar con muchos aspectos históricos y geográficos“.

La historia del jugador arranca en el periodo de entreguerras cuando Europa, con sus entrañas removidas por la Gran Guerra, no asimila una paz a la que se le indigestan las fronteras. Su familia es de origen suevo, su padre habla húngaro con acento alemán. De él recibe su apellido, Purczeld. También de su padre parte la idea de reconvertirlo en un apellido magiar: Puskas. Así podían pasar más desapercibidos en medio de la ola nacionalista que terminaría por llevar al continente a la guerra.

Puskás durante un partido frente al Újpesti Torna Egylet en 1949

Puskás durante un partido frente al Újpesti Torna Egylet en 1949.

En Puskas Entrialgo recorre la recomposición de la Europa del Este tras la guerra y la historia del legendario Equipo de oro, la selección húngara que marcó una época en el fútbol mundial por el tipo de juego que realizó y sus innovaciones técnicas que mantuvieron a la escuadra invicta durante 32 encuentros consecutivos. Una edad dorada que se terminó con la Revolución Húngara de 1956, cuando la URSS aplastó un levantamiento popular en Hungría y causó la huída de 200.000 refugiados húngaros.

Era un fichaje que se consideraba una locura porque llevaba dos años inhabilitado y en aquella época los periódicos fueron bastante crueles con él

A Puskas le pilló la revolución en Bilbao jugando con el Budapesti Honvéd un partido de Copa de Europa. Él y otros jugadores se negaron a regresar a su país. Se convirtieron en exiliados y en traidores. No pudo regresar a su país hasta 1981. Durante dos años quedó inhabilitado para poder jugar al fútbol de manera profesional. Dos años de parón que terminaron con la apuesta de Santiago Bernabéu para vestirlo con la camiseta del Real Madrid. Una apuesta contra el criterio del entrenador y de la prensa especializada del momento. Así arranca la novela de no ficción de Entrialgo, con un Puskas "gordo".  “Las crónicas de la época fueron muy crueles al principio porque llegó muy pasado de forma. Era un fichaje que se consideraba una locura porque llevaba dos años inhabilitado y en aquella época los periódicos fueron bastante crueles con él”, explica el autor.

Pero el fichaje pasó de ser un fichaje controvertido a ser uno de los jugadores clave del Real Madrid. Tenía 31 años cuando fichó y jugó ocho temporadas de blanco haciendo de letal pareja de Alfredo Di Stéfano. Con él en Chamartín se ganaron 5 ligas y 3 copas de Europa.

Homenaje a Puskas Real Madrid.

Homenaje a Puskas Real Madrid.

La fascinación por Puskas no se ha perdido, ni en España ni en Hungría, donde su rostro hace las veces de emblema en las banderas de los seguidores de la selección. En España, gracias a la aparición de revistas especializadas en fútbol abordado de una manera diferente con un gran componente nostálgico como Líbero o Panenka, el fútbol vintage vive un momento dorado.

hoy el fútbol tiene más que ver con contratos de televisión, venta de camisetas o Twitter

Para Entrialgo la atracción por este fútbol vintage, del que su novela tiene un alto componente, tiene una explicación: “Los que tenemos cierta edad y nos ha gustado el fútbol, nos ha pasado con éste igual que con la música , el cine y la literatura; miras hacia atrás y ves que el fútbol que había en los años 80, y más en los 70 y 60, tenía un componente romántico y épico. Es un poco como el rock and roll clásico o el cine clásico, tiene un brillo que por desgracia se está perdiendo”. Un fútbol que se parece poco al actual, “hoy el fútbol tiene más que ver con contratos de televisión, venta de camisetas o Twitter”, concluye.

Puskas en la bandera de Hungría.

Puskas en la bandera de Hungría.

De cómo era ese fútbol y de cómo era la vida de estos futbolistas deja constancia en la novela. “Puskas llega a Madrid en los años 60 cuando el Real Madrid es el mejor equipo del mundo. Muchos de sus jugadores van andando a entrenar al campo, quedan después de entrenar en un bar que había al lado del Bernabéu, el Chiquifrú, a jugar a las cartas. Hacían los viajes en tren y Puskas iba leyendo novelas para ir aprendiendo castellano. Aún así eran grandísimas estrellas a nivel internacional, la gente les paraba por la calle, pero iban andando y hacían una vida más normal”.

La idealización del fútbol del siglo XX y la nueva literatura periodística a su alrededor no es considerado por Entrialgo como una intelectualización del fútbol, es algo más sencillo para el autor que también es director de la revista masculina GQ: “Hay gente que le gusta la literatura y la escritura que también les gusta el fútbol o hacer una visión del fútbol más literaria. Un poco lo que había antes, algo más allá de la simple crónica, quizá el periodismo deportivo de aquellos años también tenía un contenido más literario que se fue perdiendo por la actualidad, por la crónica pura y dura, los resultados y las entrevistas con los jugadores. Hay una idea de recuperar todo eso”.

La historia del fútbol está plagada de grandes anécdotas que protagonizan este interés por el fútbol vintage. La misma novela de Entriago podría prolongarse hasta el infinito con los personajes interesantes con los que el húngaro se cruzó a lo largo de su vida. “Si empiezas a buscar, hay mil historias de equipos de las ligas soviéticas, comunistas o las ligas argentinas o de Sudamérica.. En fútbol del siglo XX es un mundo que tiene muchas conexiones con la política de cada país o con un momento histórico concreto y con ciertos jugadores que tuvieron una personalidad especial. Es un mundo por descubrir, hay muchas historias dentro del fútbol conectadas con la literatura, la política y la cultura”. La de Puskas ya está escrita.