Y España volvió a hacer historia. El tenista Roberto Bautista puso por delante a España este domingo en la final de la Copa Davis que se ha disputado en Madrid, tras vencer (7-6(3), 6-3) a Felix Auger-Aliassime para poner el 1-0 sobre Canadá, que ha rematado a continuación Rafa Nadal ante Denis Shapovalov para dar a España la sexta Ensaladera.

Nadal culminó una semana gloriosa con su victoria este domingo sobre el canadiense (6-3, 7-6(7)) en un 2-0 sobre Canadá, punto decisivo que sumó a un ejercicio de superioridad imparable en la Caja Mágica de Madrid.

El número uno ha ganado siete partidos, entre individual y dobles, en tan sólo cinco días, remontó tres eliminatorias (Rusia, Argentina y Gran Bretaña) y sentenció a la de Croacia. El campeón de 19 'grandes' ha tenido la final en su mano y, una vez más, no ha defraudado.

La última batalla de las Finales de la Caja Mágica comenzó de cara para la anfitriona, una situación nueva para el cúmulo de obstáculos que la 'Armada' ha sido capaz de levantar y que recogerá de buen grado Nadal. Bautista volvió a la pista tres días después de perder a su padre, compromiso y valentía premiados con una victoria que celebró con emoción, con los dedos y mirada hacia el cielo.

Con el equipo de Sergi Bruguera un tanto en cuadros, tras las últimas molestias de Pablo Carreño y Marcel Granollers, más el desgaste de Feliciano en semifinales, Bautista dio un paso al frente y pronto disipó cualquier duda de juego y mente. También podía haberlas sobre Auger-Aliassime. La promesa canadiense debutaba el día decisivo, cuidado por unas molestias en el tobillo.

Bautista comenzó con un par de 'aces' en su primer juego y apretando y mucho al resto. El americano tardó algo más en conectarse pero tuvo la primera bola de 'break', en un largo octavo juego que salvó el castellonense con el rugir de la Manolo Santana. Ambos calentaron sus saques pensando ya en una muerte súbita en la que dos derechas falladas por Felix dieron el set a Bautista.

Bautista abandonó el pasado jueves la concentración del equipo español por la grave enfermedad de su padre, que moría horas después. Pese a ello, el jugador regresó este sábado a Madrid y confirmó al capitán su intención de disputar la final de la Copa Davis.

"Que Roberto esté aquí es una inspiración para nosotros", reconocía Rafael Nadal, pues Bautista ha perdido a sus padres en apenas un año. Al reciente fallecimiento de su padre se suma el de su madre, que murió en mayo de 2018.

Nadal, invencible 

Nadal es invencible en Copa Davis y, después de la victoria previa de Roberto Bautista sobre Felix Auger-Aliassime, Shapovalov lo sufrió. La joven dupla canadiense, que ganó la Davis Júnior en 2015 en el pabellón madrileño, sufrió la motivación 'in crescendo' de la 'Armada', que no pierde una eliminatoria en casa desde 1999, a base de remontadas y superar reveses fuera de la pista.

El de Manacor no pierde un partido con la 'Roja' puesta desde hace 15 años y logró su 29ª victoria individual seguida para devolver a España a lo más alto ocho años después, quinto título para el balear al igual que Feliciano López. El número uno se apoyó en un saque más que fiable y la resistencia de Shapovalov se fue poco a poco agrietando. El americano salvó un inició con dudas, pero afrontó bola de 'break' en cada saque hasta que cayó.

Nadal se puso 5-2 y con 10 errores forzados menos que su rival se apuntó la primera manga en poco más de media hora. Shapovalov venía de jugar el mejor tenis de su prometedora carrera, que comenzó a resonar ganando al propio Nadal en Montreal en 2017, y no tiró la toalla. Aguantó el chaparrón y desafió a su prestigioso rival en un toma y daca que resolvió la emoción de una muerte súbita, con tres bolas de torneo en la enésima píldora de épica del héroe nacional.

Felipe VI, en la final de la Davis

El rey Felipe VI acudió este domingo a la Caja Mágica de Madrid para presenciar la final de la Copa Davis que disputan España y Canadá.

Don Felipe accedió a la pista central, Estadio Manolo Santana, al término del set inicial del primer partido individual, que se apuntó el español Roberto Bautista-Agut.

El rey ocupó un sitio en el palco principal junto al presidente de la Federación Internacional de Tenis, el estadounidense David Haggerty.