El Real Madrid se ha proclamado campeón de Liga, la número 34 de su historia, al vencer 2-1 al Villarreal en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Un título sin público y sin fastos, sin vuelta de honor al Santiago Bernabéu y sin visita a la Cibeles. La Liga del coronavirus, del crespón negro y que se decidió con los sudores de julio.

Esta Liga extraña tiene también un protagonista atípico. Porque la Liga del coronavirus es también la de Karim Benzema. De nueve y de diez, de todocampista y de capitán, tranquilo pero líder, el francés se ha erigido esta temporada como el hombre clave del Real Madrid.

Benzema es de los jugadores del mundo más infravalorados. Es alta clase"

Thomas Tuchel, entrenador del PSG

Benzema es el máximo goleador y asistente del equipo blanco en una temporada en la que no ha sufrido ninguna lesión. Solo se ha perdido un partido, allá por septiembre, y fue por decisión técnica. El resto lo ha jugado prácticamente todo en lo que puede ser posiblemente su mejor año desde que llegó al Santiago Bernabéu en 2009.

"Sabemos que Benzema es un jugador impresionante. Son 11 años aquí y disfrutamos de su calidad. Cada año mejora, tiene una edad muy buena, son los mejores años de fútbol", lo elogió recientemente su entrenador, Zinedine Zidane, un hombre que siente especial predilección por el juego y la movilidad del nueve blanco.

Estadísticamente no ha sido la temporada más productiva ni en goles (lleva 21) ni en asistencias (8), pero su figura ha crecido hasta convertirse en el hombre más determinante del Real Madrid. Fiel escudero de Cristiano Ronaldo durante casi una década, la salida del portugués le obligó a dar un paso al frente. Y respondió como esperaban sus defensores: la temporada pasada acabó con 30 dianas y 11 pases de gol y este año lleva entre todas las competiciones 24 goles y otras 11 asistencias.

Titular con ocho entrenadores diferentes

Sin embargo, la influencia de un jugador como Benzema no puede medirse únicamente con datos. El francés, que cumplirá 33 años en diciembre, es más que un gol o una asistencia. "Benzema es de los jugadores del mundo más infravalorados. Es alta clase, muy difícil de defender porque no juega sólo de nueve, va por el costado, por todos sitios. Tiene muchas cualidades y hace centros, va bien de cabeza... ¡Qué más les puedo decir de él!", llegó a decir el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, en noviembre.

Después de 11 años de blanco, a nadie le quedan dudas de que Benzema no es un killer del área. No es Ruud van Nistelrooy ni será Robert Lewandowski. Su promedio goleador está lejos de lo que se debería exigir a sí mismo un club como el Real Madrid en el fútbol moderno: desde 2009, promedia un gol cada 144 minutos. Además, siempre le ha perseguido la sombra de ser el niño bonito de Florentino Pérez, el jugador protegido del presidente.

Sin embargo, frente a esos datos, esa conexión con el palco y esa falta de gol que le achacan sus detractores hay una verdad que también es innegable: lleva 11 años en el club más exigente del mundo y ha sido titular indiscutible en casi todas las temporadas. Ha sobrevivido a ocho cambios de entrenador en el banquillo y todos, salvo aquel encontronazo que tuvo con José Mourinho -"Si no tengo perro, tendré que salir a cazar con el gato"-, han hablado maravillas del francés, que además en los últimos años adelgazó y afiló su figura.

Más allá del gol: "Me gusta que se asocie"

“Si mete gol mucho mejor, pero no me interesa un 9 que sólo mete goles y no aparece en el partido”, señaló esta temporada Zidane. "Más allá del gol, el gol es importante para él, a mí lo que más me gusta de Karim es que se asocie con los demás".

Unos días después, Benzema respondió a esas alabanzas inventándose un maravilloso tacón para asistir a Casemiro y decantar un partido clave frente al Espanyol. "Eso para mí es fútbol. Me salen cosas, yo veo el fútbol así", dijo el delantero tras su fantasía.

En su palmarés lucen ya tres Ligas, cuatro Champions, dos Copas del Rey, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa y otras dos de España. Hace un par de semanas superó además a Ferenc Puskas como el quinto máximo anotador de la historia del club y en el terreno de las asistencias ya no tiene a nadie por delante en la lista.

A meses de cumplir los 33 años, Benzema vive uno de sus momentos más dulces en el Real Madrid. Lo hace fiel a su estilo: sin estridencias sobre el césped, sin palabras de más y ayudando dentro y fuera del área. Sergi Enrich, delantero el Eibar, le definió así en una entrevista con AS: "Creo que Benzema no ha cambiado mucho, lo único la edad y la experiencia porque son muchos años en el Real Madrid. Como jugador es el mismo. Sabe que siempre se puede mejorar y es lo que está haciendo. Se cuida mucho y tiene ambición siempre".