La actriz Olivia de Havilland, una de las últimas supervivientes de la edad dorada del Hollywood clásico, ganadora de dos Oscar de la Academia, y recordada principalmente por su legendaria participación en Lo que el viento se llevó, ha fallecido a los 104 años de edad, según ha confirmado su publicista este domingo en The Hollywood Reporter.

La intérprete británica-estadounidense obtuvo los dos galardones a mejor actriz protagonista por La vida íntima de Julia Norris y La heredera, informa Europa Press.

Durante su ilustre carrera cinematográfica, De Havilland también se alzó con dos Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York , el Premio National Board of Review a la Mejor Actriz, y la Copa Volpi del Festival de Cine de Venecia.

Por sus contribuciones a la industria cinematográfica, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Nacida en Tokio en 1916, la actriz vivió una infancia caracterizada por un delicado estado de salud, la opresión de su totalitaria madre y la enemistad con su hermana Joan Fontaine (que arrastró hasta el final de sus días). Con tan solo 19 años debuto en el mundo del cine y, de allí, llegó directa al estrellato hasta lograr dos premios Oscar como mejor actriz protagonista en 1946 y en 1949.

Son innumerables los aspectos reseñables de la vida de Olivia: las muchas películas protagonizadas junto a Errol Flynn, su lucha judicial contra los estudios de cine de la época por las duras condiciones de sus contratos o su retiro a París al final de su carrera.