La fuerza, el poder de la imagen, el patrón cromático y la personalidad. Pocos adjetivos definen la carrera del manchego mejor que los anteriores. Pedro Almodóvar no solo celebra hoy 71 años de vida, también tira confeti al aire para festejar el momento profesional tan dulce en el que se encuentra.

Pedro Almodóvar en la XXXIV edición de los Premios Goya. Álex Zea / Europa Press.

A un mes de estrenar en salas su primer cortometraje, La voz humana con Tilda Swinton, recordamos sus mejores películas en el día de su aniversario. Desde Dolor y Gloria, pasando por clásicos como Volver, Almodóvar sigue representando como nadie las vicisitudes de nuestra cultura.

Kika (1993)

Victoria Abril, vestida de Jean Paul Gaultier en Kika.

Fresca, divertida y con extravagantes diseños de Jean Paul Gaultier, Kika es una mina de oro en la carrera de Almodóvar. Aunque considerada como una obra menor por muchos cinéfilos y ávidos seguidores de Boyero, Kika consigue alcanzar a la perfección el efecto que Pedro pretende generar en sus filmes: cautivar con personajes perfectamente construidos y con personalidades bizarras y únicas. Pequeños matices que van generando grandes identidades.

«Si algo define a Kika es la imposibilidad de contarla en 3 folios», decía Pedro. La sinopsis es algo compleja: Kika tiene varios amigos que, por ponerlo de alguna manera, no están en su sano juicio, y como consecuencia, vivirá situaciones completamente fuera de lo normal.

Volver (2006)

Penélope Cruz es Raimunda en Volver.

«Las mujeres son más fuertes que nosotros. Afrontan sus problemas de una manera más directa y por eso es más interesante hablar sobre ellas. No sé por qué me interesan más, pero tampoco quiero saberlo», señalaba Almodóvar.

Si hay una película que define a la perfección la predilección del manchego por la figura femenina, esa es Volver: representa la consagración de la mujer de Almodóvar. Resulta complicado ponerse en los zapatos de Raimunda (Penélope Cruz), porque le ocurren todo tipo de desgracias durante las casi dos horas que recorre la película.

A pesar de los obstáculos que la vida le pone por delante, Raimunda se levanta, lo analiza, lo supera y se reinventa. La actuación de Penélope Cruz es magistral y la aparición fantasmagórica de Carmen Maura, una razón de peso para considerarla como una de las grandes obras del cineasta.

Todo sobre mi madre (1999)

Cecilia Roth es Manuela en Todo sobre mi madre.

Tan sorprendente como polémica. Todo sobre mi madre no se haría en pleno 2020 con la libertad con la que Pedro la abordó en el siglo pasado.

Transexuales y una escena barcelonesa inspirada en la cultura underground neoyorquina. Una brillante Cecilia Roth, en papel de Manuela, intenta reconstruir su vida después de la muerte repentina de su hijo. En el camino de su recuperación, descubrimos un mundo donde el dolor forma parte de la existencia de los personajes que conforman la película.

No hace falta explicar demasiado, la lista de condecoraciones habla por sí sola: Óscar a la mejor película extranjera, Globo de Oro al mejor largometraje de habla no inglesa, Premio César por mejor filme extranjero, mejor director en Cannes, incluidos siete Goyas (mejor película, director, y actriz).

Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988)

El gazpacho más famoso de toda España, en Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Ay Pepa, cuántas risas nos has dado. No hay nada mejor que una ruptura amorosa para recordarte tu valor, y ese es el camino que recorre Carmen Maura en Mujeres al borde de un ataque de nervios: la más divertida de la carrera de Almodóvar, la que le otorgó estrellato internacional y la más mitificada, con justificante.

¿Quién no ha soñado con hacer el famoso gazpacho con somníferos que Pepa prepara, sin comerlo ni beberlo, a sus curiosos invitados? ¿Y los famosos terroristas chiitas? Desternillante, icónica y única, estas cuatro mujeres al más puro estilo Almodóvar sumergen al espectador en un cóctel de comedia, desamor y manía por el sexo opuesto.

Hable con ella (2002)

Rosario transforma el mundo del toreo en Hable con ella.

Otra de las más controvertidas del currículum del manchego. Para empezar, introduce el mundo del toreo desde la perspectiva femenina con una imperial Rosario saliendo por la puerta grande. Para rematar, evitando el abominable spoiler, presenta un capricho con tintes de locura en el que Pedro deja que el espectador establezca los límites de la obsesión.

Benigno (Javier Cámara) se enamora de una estudiante que está en coma y a la que él presta cuidados en la clínica en la que se hospeda. A pesar de que considera su deseo hacia Alicia (Leonor Watling) del todo normal, Benigno describe a la perfección la enfermedad de cáncer con la que comparte nombre: un mal menor y con intenciones honestas, pero mal, al fin y al cabo.

¡Átame! (1989)

Victoria Abril es Marina en Átame.

Un síndrome de Estocolmo en toda regla, pero con brochazos cómicos y lunáticos. Una sensual Victoria Abril deslumbra en una película en la que el metacine se convierte en protagonista. La dupla que lidera junto a un jovencísimo Antonio Banderas es la elección perfecta para tratar, una vez más, una polémica temática que en la actualidad sería criticada por usuarios enfurecidos de Twitter.

«Te he raptado para darte la oportunidad de que me conozcas a fondo porque estoy seguro de que te enamorarás de mí como yo lo estoy de ti», le dice Ricki (Banderas) a Marina (Abril). Pero, ¿qué haces cuando empiezas a caer rendida a los pies de tu secuestrador?

Dolor y Gloria (2019)

Salvador Mallo (Banderas) es una viva representación del propio Almódovar en Dolor y Gloria.

La más laureada de los últimos años y la que refleja, de manera más minuciosa, la intimidad, privacidad y el detalle del mundo interior de Pedro Almodóvar.

El paralelismo con la vida personal del manchego es innegable, pues incluso el atrezzo de la casa de Salvador Mallo (Banderas), estaba diseñado con piezas que decoran las paredes y mesas del hogar del auténtico Almodóvar.

Estremecedora, cruda, auténtica y con un monólogo de Asier Etxeandia que evita el parpadeo. Así es la película que representó a España en la última edición de los Óscars, que arrasó con los Goya y que le otorgó a Banderas el galardón de mejor actor en Cannes.

Queda poco para conocer la última obra del manchego, pero mientras, disfrutemos de todo lo que su peculiar perspectiva de la vida cotidiana ha brindado al cine.