Esta mañana Ana Rosa Quintana comenzaba su programa compartiendo en directo la peor de las noticias, padece un cáncer de mama. "Me han detectado un carcinoma en una mama. Afortunadamente está localizado, no hay metástasis, pero requiere un tratamiento intenso" anunciaba, explicando que se retira de la televisión durante una temporada para centrarse en su recuperación y en su familia, aunque seguirá haciendo una vida "lo más normal posible" lejos del foco mediático. Muy positiva, la presentadora ha confesado que está "tranquila" y convencida de que se va a curar, "aunque me espera un camino complicado, como conocen muchas mujeres valientes". "Es un bache, una prueba, pero confío en mis médicos", añadía antes de despedirse con un "nos vemos pronto. Hasta luego".

Ahora, os ofrecemos las primeras palabras de Ana Rosa Quintana tras hacer público que padece un cáncer de mama. Haciendo gala de la fuerza que la caracteriza, la periodista ha asegurado con una sonrisa que "me pienso poner bien, ¿eh?". "Voy a dar mucha lata todavía", ha añadido, explicando que si deja la televisión temporalmente es "porque creo que ahora me tengo que dedicar un poquito a cuidarme, a mi familia, pero aunque no haga pantalla tengo la productora". "Tenemos mucho trabajo por delante y a seguir trabajando", ha señalado, aclarando que aunque no la veamos al frente de El programa de Ana Rosa continuará al pie del cañón alejada de los focos.

Asegurando que su familia está "bien", Ana Rosa nos ha contado que tiene "buenas perspectivas" porque el carcinoma "me ha dado la cara y lo he atajado rápido". "Esto le pasa desgraciadamente a muchas mujeres y la medicina avanza mucho. Lo hemos cogido muy bien, muy a tiempo", nos ha contado con una actitud fuerte frente al cáncer.

"Creo que las expectativas son buenas, lo que pasa es que esto es un proceso que ya conocemos, ¿no? Es un proceso para alguien que no está acostumbrado y oye, que me he hecho la pandemia entera, no he parado un día y soy una persona con mucha salud y mucha suerte así que todo va a salir bien", ha afirmado con la mejor de sus sonrisas.

"De vez en cuando vendré a ver a mis compañeros y a seguir trabajando. Ni puedo ni quiero quedarme quieta", ha concluido una Ana Rosa que empieza la batalla más dura y decisiva de su vida, y de la que no dudamos saldrá victoriosa.