Bebió del vino de su Moguer natal. Bebió y escribió sobre él en los versos de la lírica que recrea su vida y la del asno Platero que lo hizo ser mito de la poesía contemporánea occidental: «Este año, Platero, ¡qué pocos burros han venido con uva! ¿Dónde están aquellos burros de Lucena, de Almonte, de Palos, cargados de oro líquido, prieto, chorreante, como tú, conmigo, de sangre; aquellas recuas que esperaban horas y horas mientras se desocupaban los lagares? Corría el mosto por las calles, y las mujeres y los niños llenaban cántaros, orzas, tinajas… ¡Qué alegres en aquel tiempo las bodegas, Platero, la bodega del Diezmo!».

Y no era casualidad que lo hiciera, ni tampoco que hablara de la copa, hasta el borde, de vino naranja que se derramaba casi siempre, «como un corazón generoso». Juan Ramon Jiménez (Moguer, 1881 - Puerto Rico, 1958) conocía bien aquella bodega. Y se hizo con su vino. El naranja.

La bodega del Diezmo Nuevo, que cita el poeta en su obra, se fundó en 1770. Su familia estuvo a cargo de ésta desde las últimas décadas del siglo XIX, y hoy, regentada por Antonio Sáenz, con la colaboración de su hija Cinta Sáenz y su sobrino Antonio Flores, sigue comercializando, más de dos cientos años después, el famoso vino naranja de las páginas de una de las mejores obras de la literatura española: «Nuestro Vino Naranja Sáenz es un vino artesanal cuya primera elaboración data de 1860, motivo por el cual La Junta de Andalucía califica en el BOJA 2011 a este vino con Denominación de Origen Condado de Huelva, reconociendo en dicho documento que la Bodega del Diezmo de Moguer fue la primera que lo elaboró. Es un vino muy singular, hecho a base de otros vinos dulces, mistelas, y la maceración de la cascara de naranja en alcohol», explica Sáenz en palabras para El Independiente.

El vino naranja es así un vino aromatizado, «como lo es el vermú», que se produce en el Condado de Huelva en cantidad y calidad considerables, y que se obtiene a partir de algún otro vino o mosto de uva fresca apagado con alcohol de los municipios de Almonte, Bollullos Par del Condado, Chucena, Gibraleón, La Palma del Condado, Manzanilla, Moguer, Rociana del Condado, San Juan del Puerto y Villalba del Alcor. Éste se aromatiza con piel de naranja durante al menos seis meses, antes de someterlo a un proceso de envejecimiento de no menos de dos años y presenta colores que van del teja al caoba, con aromas de cítricos y matices propios del envejecimiento: Este vino es muy característico de la zona. Para hacerlo se utiliza uva autóctona. Ahora es muy imitado, pero nada se asemeja al original Vino Naranja Sáenz. Al poco tiempo de lanzarlo al mercado, este vino alcanzó en poco tiempo una enorme aceptación en la comarca y más allá de sus límites. A principios del siglo XX era un producto que se elaboraba de forma generalizada en la mayor parte de las bodegas de la zona», explica.

«¡Qué alegres en aquel tiempo las bodegas, Platero, la bodega del Diezmo!»

En el pasaje de Platero y Yo, Juan Ramón se refiere a los años en que la filoxera acabó con los viñedos de prácticamente toda Europa y que por consiguiente, afectaron también a la producción del vino naranja que, originalmente no tenia como tal un sabor a la fruta, sino a «otra característica que no quiero decir porque quiero rescatar»: «Mi abuelo era una persona inquieta que siempre experimentaba. Este vino originalmente no tenia sabor a naranja, sino que se reconocía por otra característica que pretendo rescatar. Con el tiempo ha ido evolucionando hasta lo que es hoy en día y quiero refabricarlo a sus orígenes. Es el reto que tengo».

La bodega del Diezmo Nuevo es elaboradora y embotelladora además de una gran variedad de vinos dulces, de fresas, blancos, tintos y vermú Melquiades Sáenz, siendo este último Primera marca Nacional. Asimismo, en su trayectoria han recibido dos medallas de Oro en Vinoble Jerez en cata internacional en 2005, y en 2007 en el concurso internacional de Vino de Andalucía; y el Gran Premio de Barcelona y la Medalla de Oro de la Exposición Universal Iberoamericana de Sevilla por sus Vinos Quina, Vermut y Coñac en 2019.

Catas Juanramoniana

Para conmemorar los 58 años de la concesión del Premio Nobel de literatura a Juan Ramón Jiménez, la bodega del Diezmo Nuevo celebró un evento singular, en honor a la figura del poeta y su vinculación con el vino.

El evento consistió en una cata maridaje de 5 Vinos y licores de la bodega, amenizado en directo con música, cante y poemas, y tras la pandemia, pretenden recuperarlo junto a la conocida como vendimia juanramoniana, «que la hacíamos como era en su época con burros. Juan Ramón Jiménez, acompañado de Platero, iniciaban la jornada de 'A vendimiar con Platero' por las calles de Moguer. Acompañados de 3 burros más, cargados de uvas, se dirigían a las Bodegas Sáenz (antiguas Bodegas del Diezmo) a descargar las uvas para comenzar el pisado en el lagar».