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Letizia y Felipe en Viena: palacio de Sissi, expo de Freud y homenaje a los españoles muertos en Mauthausen

Los Reyes Felipe y Letizia en Austria / Europa Press

Ha sido visto y no visto. Después de un intenso viaje a Puerto Rico y Honduras y de soplar el domingo 54 velas por su cumpleaños, el rey Felipe VI puso ha puesto rumbo hoy a Viena acompañado de Letizia. Fue el primer viaje oficial del 2022 juntos y, aunque sólo han estado unas horas en la capital, dio para unos cuantos actos de calado. Y uno con mucha trascendencia histórica.

En el palacio de Sissi

Letizia y Felipe han aterrizado en Viena sobre las doce del mediodía y a la una en punto han sido recibidos por el presidente de Austria, Alexander van der Bellen, y su esposa, Doris Schmidauer, a los pies del palacio imperial de invierno de los Habsburgo, hogar (y cárcel) de la mítica emperatriz Sissi durante décadas.

Gracias a las películas de Sissi, nos creemos que vivía en el magnífico Schönbrunn, aunque la verdad es que allí tan sólo iba unos meses en verano. La mayoría del tiempo lo pasaba en el Hofburg, un lugar que detestaba y del que se escapaba siempre que podía. El lugar es una mole blanca con poco interés desde fuera, pero resulta de una suntuosidad exquisita por dentro. De hecho, fue la archiduquesa Sofía, suegra de Sissi, quien se encargó de la decoración. Cuando ella llegó a Viena para casarse, el Hofburg era de puro estilo Biedermeier, austero, de líneas puras y paredes verdes. Sin embargo, en cuanto pudo (básicamente, en cuanto su hijo Francisco José subió al trono), lo cambió todo y lo llenó de paredes blancas, estucos dorados y damascos rojos, de muebles repujados y destacados cuadros. Un ejemplo es la sala que se ve en el vídeo de los Reyes, repleta de imágenes y con importantes muebles. Es la sala Pietradura y, en la época de Sissi, se usaba para ofrecer un menú a los invitados durante los bailes de palacio.

Letizia no es la primera vez que visita el palacio. De hecho, le debió traer buenos recuerdos. Allí fue donde, en el 2014, hizo su primer viaje en solitario como Reina de España. Almorzó con el entonces presidente Heinz Fischer y su esposa, Margit, y luego se dirigió al Museo de Historia del Arte de la ciudad para inaugurar una exposición sobre Velázquez. Letizia aprovechó para dar un discurso en inglés e incluso con unas cuantas frases iniciales en alemán. El discurso en sí dio para mucho: España estuvo días hablando de su acento (básicamente británico, algo forzado en algunas frases, pero en general muy bien conseguido). A día de hoy, sigue siendo uno de sus mejores intervenciones:

También su estilismo en aquella ocasión estuvo bastante mejor escogido, con aquel espectacular traje de cuero en color borgoña y una americana negra que le daba un toque moderno y muy sofisticado. Hoy en Viena no ha conseguido deslumbrar tanto. Ha portado un abrigo de Carolina Herrera de estreno, negro y oversize, con amplios bolsillos. A muchos les habrá sonado familiar y no es para menos: es idéntico, pero en negro, al abrigo fucsia que llebó en su último día en el viaje de estado a Suecia. Sinceramente, no sé por qué era necesario otro abrigo igual, aunque en otro color, cuando tiene una colección entera de abrigos negros. Algunos, como el negro con botones joya (de perlas), también de Carolina Herrera, que llevó a la Cumbre del Clima de Madrid (y se ha repetido algunas veces), son de una elegancia exquisita y le hubiesen quedado perfectos.

Debajo del abrigo llevaba un vestido de Pedro del Hierro con estampado de pata de gallo (o Príncipe de Gales, que queda mejor) y un cinturón negro. El conjunto era quizás demasiado severo y le hubiese sentado bien un bonito broche y un collar. Las únicas joyas que lucían --espléndidas, eso sí-- han sido los pendientes de diamantes, oro blanco y grandes perlas australianas. El conjunto, eso que ahora se llama outlook, se complementaba con un bolso de Nina Ricci y zapatos de Magrit.

Reuniones de trabajo

A diferencia del viaje a Suecia, donde Letizia se la vio algo callada y distante (ya criticamos que tiende a confundir solemnidad con frialdad), en Viena se la ha visto charlar distendidamente con la primera dama del país, la señora Doris Schmidauer.

Mientras Rey y el Presidente mantenían una reunión, las dos primeras damas hacían lo mismo en otra sala. En la nota de Casa Real que hay en su página web se explica que han tratado "asuntos de trabajo de interés común". Así, sin más. ¿Cuáles han sido? ¿Cultura, infancia, educación? ¿Sanidad, cooperación internacional? En las fotos que hay en el Twitter de Casa Real se ve a Letizia con un dossier, pero no sabemos si lo ha portado ella, se lo han dado o de dónde ha salido.

Homenaje a las víctimas de Mauthausen

Después del almuerzo con el Presidente y la Primera Dama de Austria, los Reyes se han desplazado hasta la plaza Helmut Zilk para depositar un ramo de flores frente al memorial de las víctimas de Mauthausen, uno de los campos de concentración más grandes de Europa. Ha sido una ofrenda floral "en memoria de todas las víctimas del nacionalsocialismo y, en especial, de las víctimas españolas en Mauthausen", explica la web de Casa Real.

La trascendencia de estos actos suele pasar desapercibida, pero ha sido histórico. La Casa Real está haciendo mucho en sus viajes oficiales para homenajear y recordar a los españoles (sobre todo, republicanos) caídos en la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y a todos los que se tuvieron que exiliar. Lo hizo, por ejemplo, en un viaje a Francia, en el 2015, cuando los Reyes inauguraron la plaza de "La nueve" en París (el nombre completo es Jardin des combattants de La Nueve), en honor a la novena compañía de la segunda división blindada francesa, integrada básicamente por españoles republicanos. La Nueve fue clave en la liberación de la ciudad en 1944 (fue la primera en entrar en París y alcanzar el ayuntamiento, con lo que se pudo recuperar el control de la ciudad, entonces bajo el yugo nazi). "Este jardín", dijo entonces el Rey, "es símbolo de libertad y tolerancia".

Hoy en Viena, el Rey no ha hablado (sólo ha habido la ofrenda floral y un minuto de silencio). Ha sido una pequeña lástima. Hubiesen quedado muy bien unas palabras de homenaje a los 7.300 españoles que llegaron a estar presos en Mauthausen, la gran mayoría republicanos que cruzaron los Pirineos en los últimos meses de la Guerra Civil y que fueron a dar con la Francia ocupada. Aunque muy pocos lo sepan, la práctica totalidad de los barracones del campo fueron construidos (con trabajos forzados) por españoles. Y, aunque muy pocos tampoco lo sepan, miles de españoles murieron en ese campo.

Inauguración de la exposición sobre Dalí y Freud

Después de la ofrenda floral, los Reyes se han desplazado hasta el Museo Belvedere para inaugurar la exposición "Dalí y Freud. Una obsesión". Ha sido el punto y final de una visita relámpago.

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