«Nuestras armas son los pinceles». Y así el artista valenciano, Jesús Arrúe (Valencia, 1973), cogió los suyos e, inspirado en la tragedia derivada de la guerra en Ucrania, convirtió a Vladimir Putin en Hitler para criticar «los populismos y a los líderes mundiales que se creen los dueños del mundo»: «Hice ese retrato en mi estudio cuando aún no había estallado la guerra ni la invasión. Pinté a Putin caracterizado como Hitler y puse la palabra Killer (asesino) como si fuera un grafiti. Además, sobre la cabeza del presidente ruso he pintado un cuervo que se come una paloma de la paz. Esta es la manera que los artistas tenemos de luchar. Plasmamos la belleza, pero también el horror. Es lo que hizo Picasso con el Guernica», afirma el artista.

De su obra se ha hecho eco la cantante Madonna, que en las últimas horas, ha publicado en sus redes sociales un video donde mezcla imágenes del conflicto bélico con fotos del cuadro del primer mandatario ruso amalgamado con la figura de Adolf Hitler: «¡La invasión de Ucrania sin sentido e impulsada por la codicia, debe ser detenida! Por favor, envíen ayuda humanitaria para salvar a millones de ciudadanos de Ucrania cuyas vidas se ven afectadas por esta crisis en este mismo momento!», escribió como epígrafe del posteo. 

«Putin violó todos los acuerdos de derechos humanos existentes. Putin no tiene derecho a intentar borrar la existencia de Ucrania. Lo apoyamos presidente Zelenski ¡Estamos rezando por vos y tu país! ¡Dios los bendiga a todos!», agregó la reina del pop en referencia al mandatario ucraniano.

El vídeo ha superado ya los 13 millones de visionados, que se suman a otro donde reproduce un video informativo de The New York Times sobre los efectos del ataque del ejército ruso.

Madonna ya conocía al artista valenciano y sigue su trabajo de cerca. Hace dos años le compró un cuadro, un retrato de la propia cantante con su imagen como Madame X, con un parche tapando uno de sus ojos: «Hablé en privado con Madonna, que me dio las gracias por mi trabajo», explicó entonces el artista que también ha vendido cuadros a Alejandro Sanz y a Miguel Bosé.

La cantante ha sido muy crítica con otras guerras como la Irak y con otros mandatarios como el expresidente de EEUU, Donald Trump. Además, sus reprimendas contra Putin y sus políticas vienen de lejos, concretamente desde que dio su apoyo al perseguido grupo ruso Pussy Riot a principios de la pasada década. Tanto es así, que en una de sus últimas actuaciones en Rusia, el régimen de Putin amenazó a la reina del pop con ir a la cárcel por «promover el comportamiento homosexual», según manifestó la propia cantante.