"Rusia está preparando el lanzamiento de una operación de información y psicología. Su objetivo es romper la resistencia del Ejército y la población de Ucrania. En primer lugar, pueden organizar una ruptura de la conexión. Después difundirán mensajes masivos FAKE sobre la rendición del liderazgo del país. ¡Estamos en Kiev! No hay rendición. ¡Solo la victoria!". El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, lanzaba esta advertencia este martes poco antes de que las fuerzas rusas atacaran la torre de la televisión de la capital ucraniana. Bienvenidos a la guerra en el siglo XXI: los combates y ataques convencionales se complementan con sofisticadas operaciones de propaganda que se presentan como si fueran campañas informativas y ataques cibernéticos. La batalla por el relato la lidera Ucrania, con su presidente, Volodymyr Zelensky como gran estrella mediática, pero la ofensiva rusa sobre el terreno ha dado un salto hacia adelante: avanzan en cuatro frentes: el eje de Kiev, noreste, el Donbás, y Crimea. El Instituto de la Guerra de Washington alerta que las próximas 24 horas son críticas, especialmente para las ciudades: Kiev, Járkov y Mariúpol.

El Kremlin pretende que Kiev, la capital que se ha convertido en un símbolo de resistencia, quede sitiada por la columna de carros de combate que avanza hacia la ciudad, y también sin comunicación con el exterior. Así dejarían de trasladar su versión al mundo. Cada video con imágenes de bombas en ciudades es un golpe que destruye la edulcorada versión de la guerra que Putin y sus acólitos quieren trasladar. La torre de la televisión se levanta justo al lado del memorial Babyn Yar, donde los nazis mataron a 30.000 judíos en 1941, también dañado en el bombardeo. Los ucranianos lo recordaron en redes: "Así que Putin está bombardeando el memorial por las víctimas de una de las mayores masacres de judíos en Europa".

Rusia ha atacado este martes infraestructuras y zonas residenciales. Járkov ha sido escenario de intensos ataques que han llegado hasta la sede de la administración regional. Siete personas habrían muerto. En el bombardeo a la torre de la televisión han sido cinco los fallecidos. Según datos de la CNN, que cita fuentes estadounidenses, las fuerzas rusas han lanzado unos 400 misiles en Ucrania. La tragedia humanitaria va camino de ser la mayor en décadas: unas 660.000 personas han sido forzadas a salir de Ucrania por la invasión ordenada por Putin.

Las continuas intervenciones de Zelensky en foros internacionales, como el Parlamento Europeo este martes a mediodía, y en sus redes, dañan la imagen que quiere trasladar Putin sobre esa "operación militar especial" que tiene como fin "desmilitarizar y desnazificar" el país. Esas fotos de soldados abandonados bajo la nieve, o carros de combate abandonados o parados sin combustible, pulverizan esa idea de fuerzas de pacificación excelentemente preparadas.

Los trols al servicio del Kremlin han intentado contrarrestar el relato de Kiev. Insisten en la versión que expuso Putin en su discurso el 21 de febrero: hay un genocidio en las zonas dominadas por rusos en Ucrania. El ruso es perseguido, como expone cada vez que tiene un micrófono cerca el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov. Proteger a los rusos en Ucrania es la razón por la que el Kremlin ha ordenado esta incursión en el país vecino, según su argumentario. El objetivo es convencer a los rusos de que la "intervención" es necesaria. Aún así miles han sido detenidos en las principales ciudades rusas en protestas contra la guerra en Ucrania.

Según explica en su cuenta de Twitter Paul Goode, director de Communist and Postcommunist Studies Revue, "la televisión es el principal canal por el que se informan los rusos y está controlada por el Estado". Por esa razón, Putin escenificó primero la decisión sobre la independencia de Donetsk y Lugansk, como si fuera fruto del consenso, y luego dio cuenta el jueves 24 de febrero a primera hora de la "operación militar especial" como si fuera algo irremediable para ayudar a esos rusos desprotegidos. Desde diciembre hasta la fecha de la invasión hay un incremento progresivo de la palabra "genocidio" y de las alusiones a Donetsk y Lugansk.

Una vez que el ataque sobre Ucrania estaba en curso en Rusia se ha prohibido a los medios nacionales e internacionales utilizar términos como "invasión", "ataque" o "declaración de guerra". Quien lo haga se expone a 20 años de cárcel. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Marina Zajarova, difunde el mensaje de la necesaria desnazificación de Ucrania, con alusiones incluso a Alemania, que no fue desnazificada del todo.

El giro de 180 grados que ha dado el gobierno que encabeza el canciller, Olaf Scholz, que enviará armamento a Ucrania y aumenta su presupuesto militar, está en el origen de estas explosivas declaraciones de Zajarova. La Unión Europea pretende poner fuera de combate a Sputnik y Russia Today por considerarlas medios de propaganda. El Kremlin amenaza con responder en lo que considera una violación de la libertad de prensa. Es una decisión que suscita dudas en quienes ven cuestionable su efecto real y por brindar la posibilidad de presentarse como víctimas. La cuestión es si son medios de comunicación o de propaganda

Ucrania en tiempo de guerra ha interceptado las comunicaciones de los rusos y bielorrusos para que no puedan enviar videos o mensajes. En Facebook han difundido mensajes para desorientar a las tropas rusas y en las redes sociales los bots ucranianos instan a los ciudadanos a que alerten sobre los movimientos de tropas rusas.

El viceprimer ministro de Transformación Digital, Myjailo Fedorov, llegó a pedir al fundador de Elon Musk que facilitara la conexión por satélite de su compañía para hacer frente al invasor ruso. Musk accedió, según informa The Wall Street Journal.

Desinformación y propaganda

Los ucranianos llevan ocho años de guerra y tienen mucha experiencia en combatir la desinformación. Prueba de ello son plataformas como StopFake, fundada por Yevhen Fedchenko. Están especializados en desmontar el aparato de fake news sobre Ucrania que el Kremlin orquestó al tiempo que se anexionaba Crimea o alentaba a los separatistas del Donbás. En su edición de este martes, StopFake subrayaba: "Se está difundiendo la desinformación de que el alcalde de Járkov planea entregar la ciudad al ejército ruso. En apoyo de estas palabras se adjunta un vídeo de 36 segundos del discurso del alcalde". Y a continuación se demuestra que el video está manipulado.

Es llamativo también cómo el gobierno ucraniano da cuenta diaria de las bajas rusas, que ya estima en más de 5.770, y los destrozos de material bélico, en un parte que difunden las embajadas en todo el mundo. Sin embargo, las autoridades rusas no hablan de víctimas de momento, y comienzan a dar con cuentagotas los daños materiales. La ONU cifra en 136 civiles ucranianos muertos, entre ellos 13 niños.

Prueba de la gran atención que está despertando lo que pasa en Ucrania es el gran seguimiento que está teniendo The Kyiv Independent, que ha subido en apenas una semana de unas decenas de miles de seguidores en Twitter a más de un millón. Otro medio ucraniano el Pravda (Verdad) daba este martes una información que si se confirma es de gran impacto. Publica la lista de 120.000 soldados que están luchando en Ucrania. Lo que se persigue es mostrar la vulnerabilidad del enemigo y hundir su moral.

"Vivimos en un momento en que se ha democratizado la propaganda. No es una propaganda masiva y unidireccional. Muchas veces con video de Facebook o un video de TikTok se pueden conseguir métricas increíbles", apunta Jordi Sarrión i Carbonell, periodista y politólogo, colaborador en Beers and Politics. "Esto se une a que la personificación y la celebrificación ha llegado a la política. Esos personajes célebres se viralizan con gran facilidad", añade.

Zelensky, comandante mediático en jefe

Ucrania cuenta con un gran valor para difundir su mensaje al mundo: su presidente, Volodymyr Zelensky, que llegó al poder con un 73% de apoyos y en estos días sobrepasa el 90% de popularidad. En redes ha pasado de menos de medio millón de seguidores en Twitter antes de la invasión a cerca de cuatro millones. Cada video suyo se viraliza al instante, ya esté en pleno centro de Kiev para demostrar que sigue vivo o ante los eurodiputados. A más de uno de sus intérpretes se le pierde la voz de la emoción, lo que aumenta la tensión dramática.

Zelensky se ha convertido en el símbolo de la resistencia de Ucrania porque se ha negado a salir. Dijo a la oferta de evacuación de EEUU: "Necesito munición, no un paseo". Está en el punto de mira de Putin, que habría enviado un comando de mercenarios chechenos para asesinarle.

La vida de Zelensky es un reflejo de su personaje en la ficción: fue protagonista de una serie llamada Servidor del Pueblo, en la que un profesor se convierte en presidente tras viralizarse su mensaje anticorrupción. La guerra ha transformado a Zelensky en un auténtico jefe de Estado, un servidor de su pueblo, dispuesto a inmolarse por defender Ucrania. Es el objetivo número uno de las fuerzas rusas.

Zelensky ha cambiado su traje con corbata, con el que compareció ante la élite de la geopolítica global en la Conferencia de Múnich, el sábado 19 de febrero, por camisetas en color caqui militar o negro, como se le ha visto en la videoconferencia ante el Parlamento Europeo este martes. En Múnich pidió a los dirigentes mundiales, entre ellos la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, que aplicaran sanciones contra Rusia ya porque si no, sería demasiado tarde. A los eurodiputados les ha dicho: "No nos dejéis solos. Luchamos por la libertad. Luchamos por ser europeos". El aplauso ha sido memorable y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le ha escuchado emocionada. Muchos eurodiputados llevaban banderas con los colores de Ucrania: amarillo y azul.

"Este conflicto ha permitido a Zelensky reforzar su imagen dentro y, sobre todo fuera de su país. Ha desviado el foco a una guerra entre Rusia y Occidente, que es OTAN y UE. Por eso firma la declaración de entrada en la UE. Así escenifica el cambio de rumbo: de un país que estaba aislado a un país que tiene a toda la comunidad internacional poniendo banderas", indica Sarrión i Carbonell.

Poco después, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, veía cómo decenas de representantes europeos dejaban la sala en la que iba a comparecer por video en la Conferencia de Desarme de Ginebra. No pudo desplazarse por las sanciones. Solo le aplaudieron los embajadores de Venezuela, Siria, Yemen y Túnez. El contraste es abismal: aislamiento frente a admiración.

En los perfiles de Zelensky la estrategia se basa en la sátira política. Así la crítica es más mordaz. Ucrania está ganando la batalla de la opinión pública en Occidente"

verónica fumanal, presidenta de acop

"Zelensky ha puesto en marcha la maquinaria comunicativa de una manera muy espectacular. No es menor que él sea una persona que se hizo político gracias a su notoriedad en los medios de comunicación. Esos cambios de vestuario, su puesta en escena, es la propia de alguien que sabe lo importante que es la comunicación", afirma la consultora Verónica Fumanal, presidenta de la Asociación de Comunicación Política.

"En sus perfiles la estrategia se basa en la sátira política. Viralizan videos de los Simpson y sátiras políticas. Sabe que así la crítica es más mordaz. Ucrania está ganando la batalla de la opinión pública en Occidente. No deja de ser una democracia pequeña luchando contra una dictadura enorme. Así se activa el ideario de David contra Goliat", apunta Fumanal.

Putin también se ha creado como personaje. "Se presenta como una especie de semidios, la única persona capaz de recuperar el papel en el mundo de Rusia, su poder, su prestigio... Este es un paso más en la construcción de liderazgo. Así se ve en las imágenes en las que escenifica tensión, confrontación y distancia, que coloca a Putin y a Rusia en un papel decisivo en el panorama internacional", dice Sarrión i Carbonell. "No es excesivo el uso de redes sociales, pero no duda en utilizar técnicas de guerrilla para descalificar a sus enemigos y desastabilizar. Usa bots, o recurre incluso a TikTok. Hay una cuenta que lo humaniza con un doble suyo con más de cinco millones de seguidores. Es un arma increíble de propaganda".

Según el sociólogo David Redoli, experto en comunicación política, "Zelensky aventaja a Putin porque tiene un pasado amable (era actor y productor de televisión) frente a un pasado oscuro (ex espía de la KGB); un relato auténtico con una narrativa política nítida y creíble, frente a un relato artificial, con una narrativa difusa y descarnada; y se sitúa en un lugar épico y heroico en la historia (se defiende frente a una agresión extranjera sin abandonar Kiev con apariciones públicas constantes en redes y televisiones) versus un lugar tétrico, ya que Putin es el agresor, que ataca desde las sombras".

Zelensky ha logrado que Ucrania sea sinónimo de libertad y sus colores se hayan convertido en un símbolo de la lucha por los valores de los europeos. Es el héroe inesperado de esta guerra de evolución incierta.