La revolución digital ha llegado también a manos musicales. Todo lo bueno que la era streaming ha traído al usuario, trajo consigo el declive que acompañó la venta de copias de cantantes -principalmente estadounidenses-. Un hecho que sumió a la industria discográfica en ese darwinismo esencial de adaptación constante al que se ha integrado ahora el negocio. Y aunque esta escena ha ampliado con creces la industria, también ha provocado que los éxitos sean cada vez menores y que solo un grupo seleccionado de artistas consiga alcanzar a vender más del millón de copias puras de sus discos.

Las grandes colecciones de vinilos, los cajones llenos de cassettes o las columnas de CD se guardaron en el baúl de recuerdos para dar paso a las carpetas repletas de mp3 en los ordenadores, que se echarían a un lado para saludar a la infinita oferta de distintitos géneros musicales a tan solo un click que supone tener una simple conexión a Internet.

Hace una década, al menos 10 álbumes consiguieron vender más de 1 millón de copias físicas. Pero en los últimos años solo 3 artistas femeninas han logrado igualar esa cifra. Adele, Taylor Swift y Beyoncé se han quedado solas en una larga lista que antes incluía a cantantes de la talla de Lady Gaga, Madonna, Britney Spears, Lil Wayne o Michael Bublé. Y aún así, ni siquiera ellas han conseguido alcanzar las cifras que registraban antes con enorme facilidad.

Taylor Swift y Adele, además de guardar una extraña competitividad entre ellas, tienen un rasgo en común. Ambas son enemigas del streaming. Cuando las plataformas estaban en pleno auge, allá por el año 2015, Taylor Swift debutó con Reputation, un disco que decidió retirar de Spotify, Apple Music y del resto de servicios, para conseguir que se vendieran sus copias puras, alcanzando 1,2 millones durante su primera semana. Lo mismo hizo Adele con su álbum 25 publicado el mismo año, llegando a alcanzar 10 veces el disco de platino con más de 12 millones de copias vendidas en Estados Unidos. Además, la británica pidió a Spotify quitar el modo aleatorio de todos sus álbumes tras el estreno del que ha sido su disco más esperado, 30, llevándola a la cúspide y considerándose la artista más vendida del siglo.

Beyoncé consiguió lo propio en 2016, poniéndose por delante de Adele y de Bruno Mars con su álbum Lemonade, con el que consiguió vender entonces más de 2,5 millones de copias puras a nivel mundial. Lemonade es el sexto y último álbum en solitario y el quinto multiplatino de la cantante, el cual publicó por sorpresa el 23 de abril de ese mismo año y no lanzó a las plataformas streaming hasta el 23 de abril del 2019. La gala de los Grammy le dio impulso a su disco y en 2017 alcanzó 4 millones en ventas físicas. Beyoncé es la mujer con más nominaciones en la historia de los Grammy (78 hasta el año 2020, nominada por última vez a Mejor Película Musical con Black is King).

Ellas han sido las únicas mujeres, después de que el apogeo digital tomara las riendas de la música, en alcanzar más de 1,5 millones de copias puras -lo que llamamos físicas- vendidas en Estados Unidos.

Haciendo una comparación de ventas físicas en 2014 con respecto a las actuales, se puede ver un claro descenso. Mientras que en 2014 se vendieron más de 140 millones de unidades, superando la facturación digital, en el año 2020 -el último registrado por Statista- no se llegaron a vender más de 32 millones de copias cuando la venta digital ya había triplicado su facturación.

Evolución anual del número total de discos en formato físico vendidos en Estados Unidos de 2010 a 2020
Evolución anual del número total de discos en formato físico vendidos en Estados Unidos de 2010 a 2020 Statista

En la lista oficial del Top 100 de álbumes más vendidos combinados (digitales y venta pura) en 2021 de Reino Unido, hay dos mujeres que superan a Taylor Swift, aunque siguen por debajo de Adele. Ellas son Olivia Rodrigo y Dua Lipa. La primera, salió de Disney para convertirse en la mujer más escuchada de 2021 con su tema Drivers Licence, batiendo el récord de reproducciones diarias de una canción en la historia de Spotify y obteniendo a día de hoy el puesto número 4 con Sour, siendo la segunda mujer más escuchada. La segunda, tiene un nombre mucho más reconocible, ella empezó en el mundo de la música subiendo vídeos a YouTube, y a sus 26 años puede decir que ha logrado varios hitos significativos, entre ellos, alcanzar el número 6 con Future Nostalgia.

En cambio, en la lista oficial 'Artist 100' de Billboard, publicada esta semana, Taylor Swift es superada por la rapera Doja Cat. Quedando el podium con Adele en primer lugar, Doja Cat en segundo y Swift en tercero.