El actor Brad William Henke falleció el pasado 29 de noviembre mientras dormía, según han indicado sus familiares a medios como Deadline. El intérprete estadounidense estaba acostumbrado a ocupar roles secundarios en algunas de las series más famosas de la televisión. Henke había aparecido recientemente en The Stand, la adaptación televisiva del Apocalipsis de Stephen King, y casi tres décadas antes había logrado pasar del deporte profesional a la actuación.

El actor, que contaba con 56 años en el momento de su muerte, había sido jugador de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano), compitiendo en la Universidad de Arizona para militar posteriormente en los New York Giants y los Broncos de Denver, y participar en la Super Bowl XXIV.

Henke acumula créditos en célebres series de televisión como CSI, Crossing Jordan, Ley y orden o Perdidos. Su rostro es más conocido por sus papeles en Dexter, donde fue elegido para interpretar a Tony Tucci, sospechoso de asesinato, en cuatro episodios. Posteriormente en Justified: La ley de Raylan obtuvo otro papel recurrente, Coover Bennett, y lo mismo con Desi Piscatella en Orange is the New Black, para la que intervino en más de dos docenas de episodios entre 2016 y 2018.

Además, la carrera de Henke está ligada al cine gracias a importantes directores como David Ayer con quien trabajó en dos ocasiones: Corazones de acero y Bright. También está asociado con M. Night Shyamalan, en Múltiple.