Rabadán, el taller boutique de interiorismo textil, ha presentado la primera colección que hacen inhouse de la mano de su director creativo. Dos sofás y dos butacas de diseño exclusivo recobran la esencia del juego incorporando contrastes de texturas, volúmenes, materiales y tejidos. Tres únicas piezas -dos brazos gemelos en U y, ensamblado entre ambos, un asiento volado- componen un mecano basado en tejidos de fibras naturales y madera.

Los enormes brazos, que también sirven de mesa auxiliar o de asiento improvisado en grandes reuniones, están fabricados con madera de castaño, común en el norte de España y particularmente en Asturias, región en la que está inspirada la colección de la que toma nombre en su propia lengua. El interior incorpora una estructura de madera de aliso escopleada, una técnica tradicional que evita el uso de clavos o tornillos.

Butaca de la colección Xuegu de la firma Rabadán tapizada con tejido de Rubelli, diseñado por Peter Marino. ANTÓN GOIRI

Los tejidos escogidos ofrecen desde el cashmere hasta el lino, pasando por el algodón, la lana o la viscosa. Las gamas cromáticas también son una alegoría al invierno, la primavera, el verano y el otoño, destacando la propuesta del tejido Rubelli, diseñado por Peter Marino.

Nacho Rabadán se encuentra al frente de este taller boutique de interiorismo textil. Forma parte de la segunda generación de una familia que en 1980 inauguró Rabadán como tapicería artesanal. La evolución de aquel taller ha permitido, gracias a la convivencia de tradición e innovación, que ahora bajo ese mismo techo se combine la edición, la fabricación de mobiliario de diseño y el servicio textil al interiorismo, acogiendo el desarrollo de colecciones propias como el “Xuegu” de David Pastor, y de colaboraciones externas como la que recientemente presentaron junto a la diseñadora Helena Rohner.