Ser de una ciudad, vivir en otra y no tener coche hace que se busquen alternativas que contengan las tres ‘b’: buenas, bonitas y baratas. Hasta hace algo más de dos años si querías ir en tren solo había una opción que era Renfe. En ese momento, tenías que conformarte con el precio y los horarios que había (estaban las opciones de los autobuses o las plataformas de compartir viaje). Pero se liberalizó el transporte de viajeros de alta velocidad y más compañías pudieron entrar en el juego. Primero fue Ouigo, el 15 de marzo de 2021, y meses más tarde, en noviembre de 2022, fue Iryo

Esta liberalización ha traído consigo más servicios, billetes algo más baratos y mucho más viajeros, según constató la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia en el primer trimestre del año. El número de usuarios creció un 57% en el trayecto Madrid-Barcelona y se disparó un 119% en el Madrid-Valencia. Una clara muestra de que la competencia ha hecho que los viajeros se decanten por el tren. El tráfico de viajeros también creció en otros trayectos en los que Renfe operaba en solitario esos primeros meses, pero ese crecimiento fue algo menor, del 20% en el trayecto Madrid y Alicante, en el que ahora sí que operan las otras dos compañías. 

Los usuarios, entre los que me incluyo, ya tienen varios opciones para elegir con qué compañía viajar. En mi caso, el día que voy a sacar los billetes reviso las tres compañías y la que me salga mejor de precio suele ser la elegida. Pero no siempre es el punto que tengo en cuenta para decantarme por una u otra, el horario, la comida de la compañía o el equipaje que lleve para ese viaje también son factores que hay que tener en cuenta, o por lo menos yo los tengo. 

Con todos estos componentes ¿qué compañía es mejor? Bajo mi experiencia de usuario las tres tienen sus pros y sus contras, aunque la italiana Iryo sería la que menos inconvenientes suelo encontrar. Pero todo dependerá de cada viajero, de cada viaje y de cómo sea el momento de usar el tren, es decir, si se usa por tema de ocio o por tema laboral, si se viaja solo, con compañeros de trabajo, amigos o familia. 

Dos trenes de Renfe en Sevilla.
Dos trenes de Renfe en Sevilla.

Renfe, la tradición y la experiencia

Renfe es la operadora ferroviaria por excelencia y por tradición. La compañía comenzó con la alta velocidad bajo la marca de AVE con un viaje de Madrid-Sevilla el 21 de abril de 1992 con motivo de la Expo del 92 que se celebró en Sevilla. Tiene experiencia de sobra, pero haber sido el monopolio de la alta velocidad tantos años le ha podido pasar factura, con precios muy altos y pérdida de calidad en sus servicios. 

Es la compañía que tiene mayores horarios y más destinos. Sin embargo, durante la pandemia quitaron horarios porque, obviamente, no había tantos viajeros, pero muchos no los han vuelto a poner. En la actualidad, no devuelve el dinero de los billetes si es tarifa básica, y tampoco permite cambiar de fecha, para ello, tendrás que pagar para escoger una tarifa elige o premium.

En cuanto a la puntualidad, Renfe es la operadora de trenes más puntual y la que mayor compromiso tiene con sus usuarios en este aspecto. Si el retraso no es por causas ajenas a la compañía te pueden devolver el dinero. Si este es superior a 15 minutos, la devolución es del 50% del coste del billete. Si el retraso es superior a 30 minutos, la devolución es del 100%. 

El espacio para las maletas en Renfe es amplio y tiene a principio y al final de todos los vagones. Además, hay que añadir el maletero que hay encima de los asientos que para maletas pequeñas o mochilas sirve perfectamente. Los asientos son cómodos y espaciosos. Desde hace unos años, Renfe incorporó el vagón del silencio en el que no se puede hablar ni poner dispositivos en alto. Evidentemente los niños están prohibidos en este vagón. La cafetería tiene un espacio normal, sin asientos y los precios son altos. 

Además, Renfe tiene una compañía de bajo coste, Avlo. Los billetes son algo más baratos, aunque no hay muchos horarios, se pueden comprar en la web de Renfe (que casi siempre suele tener problemas, lo que es un punto muy en contra de la compañía), o en la misma web de Avlo. Uno de los principales problemas de esta low cost es que los bebés tienen que pagar 5 euros, algo que en Renfe no sucede, pero tienen su propio asiento. En esta low cost los asientos son más incómodos y con menos espacio. Además, el trayecto suele ser un poco más lento.

Un tren de Ouigo.
Un tren de Ouigo.

Ouigo, la compañía más barata

Ouigo es la segunda compañía de alta velocidad que entró en España. Es francesa y supuso el fin del monopolio en el país. Sin embargo, es la que peor opinión tiene por mi parte, la suelo denominar la ‘Ryanair’ de los trenes. Los vagones son de dos plantas y aunque los asientos son muy cómodos, no tienen el mejor aspecto. El espacio para dejar la maleta es limitado. Además, la compañía solo te deja llevar una maleta pequeña y un bolso de mano, si quieres un equipaje más grande tienes que contratarlo, sino cuando te revisan el billete te cobran cuatro veces más (en web son 5 euros y en el momento 20). 

Elegir el asiento también tiene un precio extra, que también sucede ahora en Renfe, y puedes elegir los asientos XL, que son más anchos, pero también más caros. De hecho, en el proceso de compra te sale una pantalla para elegir un asiento, que puede dar malentendidos, pensando que es gratis. Si el billete que te toca es en el vagón de arriba, las escaleras no son lo más práctico, sobre todo, si viajas con un bebé o con muchas maletas. Los horarios de los trenes son más reducidos, pero es, sin duda, la compañía más barata de los tres. Un viaje Madrid-Alicante puede salirte por 9 euros. También tiene servicio de bar. Los precios también son elevados, pero tienen una serie de butacas para poder sentarte. 

El compromiso de puntualidad de Ouigo es más restrictivo. Para viajeros que lleguen con más de 60 minutos de retraso a su destino, tendrán una compensación del 50% del importe total de su trayecto. Para viajeros que lleguen con más de 90 minutos de retraso a su destino, tendrán una compensación del 100% del importe total de su trayecto. Los billetes no son reembolsables. Se puede estudiar en casos de fuerza mayor como hospitalización o fallecimiento con la documentación correspondiente aportada, pero no el fallecimiento de un familiar de primer grado.

Imagen de un tren Iryo

Iryo, la elegancia italiana

Iryo es la tercera compañía en discordia. La última en llegar. Y quizás la más elegante. Sus vagones dan una impresión de limpieza y de comodidad. La compañía no pone restricción en cuanto al equipaje, pero sí que hay menos espacio que en Renfe, ya que solo hay maletero al final de cada vagón, aunque también hay hueco encima de los asientos. El precio de los billetes es más caro que el de Ouigo, pero siempre puedes encontrar ofertas mucho más baratas que en Renfe. Los horarios son más amplios que en el caso de la compañía francesa, pero más baratos que en Renfe e incluso se pueden conseguir billetes por 19 euros.

En esta compañía se puede elegir tres tarifas: inicial, que es la básica; singular; e infinita bistro. En cada una de ellas, hay opciones de cambio, de devolución o de cancelación. En la infinita bistró, es gratis cualquier modificación y tendrás un asiento XL, pero el precio del billete es mayor. Una de las ventajas de esta compañía es que las personas que viajan con bebés tienen preferencia para subir al tren. También los mayores, discapacitados o personas con lesiones.

Cualquier problema que tengas con los billetes te lo pueden solucionar el en teléfono de atención al cliente. En mi caso, me dio un error la web y me salía como que no había hecho la compra y la realicé de nuevo, pero sí que se me había hecho la primera transacción, así que me encontré con dos billetes para el mismo día a la misma hora y para la misma persona. Al llamarlos me lo solucionaron sin ningún problema, devolviendo todo el importe.

Por lo que respecta a la política de puntualidad, Renfe es la mejor opción, ya que Iryo tiene la misma que Ouigo. La mitad del importe del título de transporte afectado, en caso de retraso en la llegada a destino superior a 60 minutos; y el importe total del título de transporte afectado, en caso de retraso en la llegada a destino superior a 90 minutos.