El mercado está fatal. Y aunque la frase puede coincidir con la situación económica, en este caso nada más lejos de la realidad. Es algo en lo que coinciden prácticamente todos los solteros que esta mañana se han embarcado (metafórica y literalmente) en una aventura original para celebrar San Solterín. Es decir, una fiesta en la que se festeje que no estás emparejado, a diferencia del resto del mundo que tienen su día mañana, en San Valentín.

Casi medio centenar de solteros, escogidos entre unos 300 solicitantes, se han levantado esta mañana y se han puesto guapos para tener una cita. Pero no es una quedada normal. Once personas salen desde Valencia entorno a las 10.30 de la mañana y van conociéndose a los 300 km/h que alcanza el tren de alta velocidad.

No son los únicos, porque otros salen desde Barcelona, Zaragoza y Madrid. Es una iniciativa de Ouigo para echar suertes al amor (o lo que surja) en una serie de citas rápidas entre desconocidos y promocionar así sus viajes como solución a un problema que existe desde siempre en el mundo de las relaciones sentimentales: la distancia. Sin duda, la iniciativa llama la atención a cualquiera que la oiga, ¿se puede encontrar el amor en un tren?

El speed dating, o citas rápidas, está cada vez más de moda. Al igual que otras iniciativas a través de las que se busca encontrar una conexión en tiempos en los que es difícil profundizar, en donde las experiencias son efímeras y el amor líquido. El Independiente ha viajado con algunos de ellos para descubrir algo más de la experiencia y contestar a la pregunta: ¿qué clase de gente se apunta a algo así?

Había potenciales parejas homosexuales y heterosexuales, que hacían una rotación de citas de 15 minutos de duración para encontrar el amor (o lo que surja).
Había potenciales parejas homosexuales y heterosexuales, que hacían una rotación de citas de 15 minutos de duración para encontrar el amor (o lo que surja).

El perfil de soltero

Según cuentan los organizadores los solteros que se han presentado son personas normales, de entre 18 y 30 años normalmente, aunque en sus tres ediciones han tenido a alguno más mayor. Todos ellos han llegado a esta oportunidad a través de Instagram. Su idea es pasárselo bien y vivir un día diferente. La realidad es que, a medida que van llegando al punto de encuentro, en la estación de Joaquín Sorolla de Valencia, se aprecia que no son gente rara.

Tampoco influencers ni viceversos (es decir, personas con aspecto de participar en Mujeres y hombres y viceversa). Son chicos normales, que se muestran tímidos y vergonzosos en un primer momento y que después van soltándose a medida que hablan con sus compañeros.

Por desgracia, cuatro de las personas que iban a participar no aparecen. Se entiende que, o se han dormido, o se han acobardado. Nunca lo sabremos. Sin duda, todos los presentes tienen valor y son personas extrovertidas, porque sería imposible participar en algo así con otro tipo de personalidad.

Así han sido las primeras tomas de contacto

A pesar de la timidez inicial, pronto empieza a notarse conexión entre los presentes. Mientras la compañía va grabando contenido, surgen de manera natural las primeras conversaciones. Desgraciadamente, solo hay un soltero homosexual, puesto que faltan personas. En Madrid tendrá más gente a la que conocer, pero de momento en el tren las chicas de Ouigo consiguen a alguien que ya iba a bordo para que tenga una cita rápida con él.

Se notan las primeras miradas de interés entre dos personas. Se sientan juntos, se ve que hay conexión. Pero poco después uno de ellos comenta, en privado, que no ha notado la chispa. Aunque admite que le gusta "el tonteo" y que se considera a sí mismo "un sinvergüenza", no descarta que algo pueda pasar entre ellos.

Las citas rápidas comienzan una vez están todos sentados y hechos al tren. Ha habido tiempo para congeniar en grupo, pero hay que probar tête à tête. Se sientan de dos en dos, los que pueden, y comienzan a hacerse preguntas orientadas por unas tarjetas que ofrece la compañía. Las cuestiones que se tratan varían, desde temas para romper el hielo como grupo de música favorito hasta otras más serias.

Dos de las chicas en plena cita desde Barcelona a Madrid.
Dos de las chicas en plena cita desde Barcelona a Madrid.

"¿Alguna vez te han dejado por mensaje?" o "¿Qué es para ti la libertad?" dan lugar a conversaciones profundas y pausadas. "¿Alguna vez has visto porno?" te da oportunidad de conocer la visión de la otra persona sobre algo tan íntimo como la vida sexual. Y como son impares, algunos sin interés amoroso "juegan" a las preguntas mientras tienen lugar las citas. Es evidente que quieren pasárselo bien y que no hay vergüenza que valga pasada la duda inicial.

¿Qué buscan los solteros?

En las conversaciones con los chicos, se descubre que no tienen ningún problema con ligar. No es gente que no consiga conocer a nadie en otras circunstancias, ya sea en redes sociales, en aplicaciones tipo Tinder o en bares o discotecas. Son las tres variables que mencionan para encontrar una relación. Ninguno había probado previamente las dinámicas de citas rápidas que ya empiezan a encontrarse en los locales de las grandes ciudades.

Curiosamente, entre los que tienen 25 años o menos hay varios que rechazan abiertamente las aplicaciones para ligar como Tinder o Bumble. Consideran que en persona se conoce más y mejor a la gente, a pesar de que la información que se pueda tener sea más limitada. Aluden a la intuición y a detalles que no se reflejan en fotografías o descripciones preparadas de uno mismo.

San Solterín, celebrado a toda velocidad con citas rápidas en el tren.
San Solterín, celebrado a toda velocidad con citas rápidas en el tren.

Los que sí usan las aplicaciones admiten que pueden ser desgastantes y que hay que darse tiempo para descansar después de usarlas de manera continuada. Como no podía ser de otra manera, una de las chicas ha tenido experiencias de película con las apps.

Sin embargo, pese a esa facilidad para ligar, los solteros consideran que "el mercado está fatal". Es difícil encontrar a alguien para algo más que un par de citas, o conocer a una persona que sea realmente compatible contigo. "Yo no tengo expectativas de nada a estas alturas de la vida", dice uno de los chicos, de 25 años. Menciona Antes del amanecer como una película de referencia a la hora de lanzarse a esta experiencia, y confiesa que ya conoció una vez a alguien en un tren. Aunque se quedó en una amistad, revela.

A la hora de hablar de sus banderas verdes y rojas, es decir, los puntos a favor o en contra que puede tener una potencial pareja, sorprende. Tienen más claras las red flags, por mayoría, y se mencionan detalles como la invalidación de sentimientos o la falta de comunicación, así como las mentiras o la mala educación. No se hace ni un solo comentario sobre el aspecto físico, aunque cae un clásico comentario sobre los horóscopos, que causa la risa de todo el mundo.

Sorprendentemente, hay una persona que pese a estar en la veintena no conoce lo que es este sistema para catalogar comportamientos. Es la primera vez que oye hablar de bandera roja y bandera verde, que se ha puesto tan de moda en internet en los últimos años.

Amor Romeira era consejera del amor en la jornada de San Solterín.
Amor Romeira era consejera del amor en la jornada de San Solterín.

¡Surge la chispa!

Cuando finalmente los solteros se reúnen en un bar de Madrid empiezan a desvelarse los detalles. En la capital hay un grupo de gente ya llevaba unas dos horas conociéndose cuando han empezado a llegar el resto de grupos escalonadamente. Después de un rato entablando conversación han comido juntos, han hecho cambios de sitio y han descubierto si hay o no feeling entre ellos.

Amor Romeira, conocida personalidad televisiva, es la anfitriona perfecta para ejercer de consejera del amor con estos chicos y chicas. No solo por su nombre, también porque ¡su cumpleaños es en San Solterín! Ataviada con una americana de corazones rojos, la colaboradora va integrando a los solteros y descubriendo las posibles conexiones que puedan existir entre ellos para potenciarlas. Va de mesa en mesa, presentando o acercando a todos aquellos que puedan haber tenido algo de chispa.

Por ejemplo, de Barcelona a Madrid hay dos chicas que han hecho match y que se gustan, y no tienen miedo a mostrarlo. ¡Incluso ha habido beso! Aunque la pareja que apuntaba maneras de Valencia no ha surgido, al que le gustaba el tonteo le ha salido otra pretendienta en Zaragoza. Y otra chica de la capital catalana ha visto conexión con tres personas distintas.

Desde la organización cuentan que cada año la experiencia es diferente, y que alguna vez han salido parejas. Por ejemplo, el primer año los solteros de Barcelona se llevaron tan bien que se fueron de fiesta en una limusina que alquilaron a la vuelta a Ciudad Condal.

También nos relatan que el pasado año, en la segunda edición, había desde el mismo principio dos parejas que congeniaron tanto que fueron besándose en el tren. Sin duda, quien no se lo pasa bien es porque no quiere.

¿De dónde sale San Solterín?

La fiesta es 100% española, no es una copia del Singles Day, por ejemplo, que se celebra el 11 de noviembre en China. Sin embargo, sí es una versión del estadounidense Galentine's Day, que tiene lugar el mismo día 13 de febrero, un día antes de San Valentín. Es una tradición reciente, puesto que uno de los primeros registros de esta fiesta anglosajona son de 2010 a raíz de su mención en la serie Parks & Recreation.

Haciendo un juego de palabras diferente al de Galentine's Day pero que también rima con San Valentín, la idea es celebrar la soltería. Y qué mejor manera de festejar que no tienes pareja que ligar (con mucha gente y al mismo tiempo).