Hoy cumple años un vecino de Woodstock que prefirió no hacer historia junto al puñado de elegidos para la gloria del rock que cambió el mundo. Un genio que tampoco acudió a recoger su Premio Nobel y que siempre prefirió permanecer en los grises de sus muchas fotos en blanco y negro. Bob es un poeta de verso libre y rima irregular. Es un ser iluminado con el don de poder darnos tantas caras de la realidad como estrofas ha escrito.

Me atrevo a celebrar esta efeméride usando sus propias palabras. Porque en ellas encontraremos un uso ejemplar de letras que forman palabras coloquiales, pero que a su vez forman frases muchísimo más complejas. Por sus obras le conoceréis.

Comienzo por la evidente, y no por ello menos a tener en cuenta.

Bob luchó en 1962, de lo cual hace más de sesenta años, por los derechos civiles. Joan Baez supo contagiarle. Habrá cambiado este mundo, pero no tanto. Podemos hacer actual esa lucha con el arma sutil pero eficaz de sus palabras, cuando dijo "How many roads must a man walk down / Before you call him a man?" "¿Cuántos caminos debe un hombre recorrer / Antes de que lo llames hombre?" Quizá podríamos dedicar unos segundos a esa histórica reflexión. ¿Son seres humanos los que pisotean los derechos de otros?

Dos años después, y tras apenas haber vendido un puñado de discos, no descansó la pluma ardiente del último bardo de nuestra era. Envió su mensaje sobre la transformación social y política de los agitados años 60:

"Come senators, congressmen / Please heed the call / Don't stand in the doorway / Don't block up the hall." "Vengan senadores, congresistas / Por favor escuchen la llamada / No se queden en la puerta / No bloqueen el pasillo." No se requieren grandes dosis de imaginación para actualizar este canto. Donde antes se hablaba de críticos y plumas, ahora se puede hablar de redes sociales, pero los pasillos se siguen bloqueando a diario.

Y llegamos a la pieza clave. El himno de todos aquellos que se han sentido perdidos alguna vez.

"How does it feel / To be on your own / With no direction home / Like a complete unknown / Like a rolling stone?" "¿Cómo se siente / Estar solo / Sin dirección a casa / Como un completo desconocido / Como una piedra rodante?". Vagar sin dirección y ser consciente de ese estado es uno de los pasos obligatorios de todo ser humano que se cuestione qué hace en esta vida en la que ha caído, digamos, por accidente. Tropiezos banales se entremezclan con momentos de gloria como en una montaña rusa a la que llamamos vida. Este atrevido viaje desde el folk hasta el rock tuvo su punto álgido en esta piedra angular de su carrera, en 1965. 

No pensaba cambiar de año, porque también entonces acuñó una de esas expresiones que siempre se asociará a nuestro homenajeado. Como un músico que toca ese insulso instrumento, la pandereta, la magia puede surgir por encargo.

"Take me on a trip upon your magic swirlin' ship." "Llévame en un viaje en tu barco movido y mágico." Ese recorrido agitado como una pandereta al ritmo que marca su canción fue uno de los hitos más decisivos para que el mundo le conociera. Para ello tuvo que contar con un aliado inesperado en el número uno que consiguieron The Byrds con esta misma canción, solamente un par de meses después de lanzarla él. Esos arreglos vocales con cierto aire a la eterna referencia de Beach Boys hicieron que el show de Ed Sullivan les permitiera triunfar en todo Estados Unidos, y por lo tanto, en el mundo.

¿Quién ha compuesto esa canción? Era una pregunta recurrente, y en cada respuesta se generaba un curioso más que descubrió a Robert. Era el mismo Dylan que un año después cambió su vida para siempre por accidente, esta vez, de tráfico. 

El drama personal que vivió con múltiples lesiones le llevó a observar el mundo desde una pequeña atalaya, instalada en su soledad autoinfligida. Se convirtió en el vigía que no quería abandonar su puesto al observar al resto de la humanidad.

"There must be some way out of here / Said the joker to the thief." "Debe haber alguna forma de salir de aquí / Dijo el bromista al ladrón." De inspiración bíblica, este tema también llegó lejos a otro ser que se dejó impregnar de esa observación del paso de la vida. Jimmy Hendrix no se la robó, pero la hizo suya desde su otra atalaya personal. Así la conoció el mundo:

Pero el vigía no puede estar solo por mucho tiempo. Al final, las relaciones invaden cualquier espacio vital, y las de este ser humano no fueron muy diferentes a las de cualquier otro habitante del planeta. 

"She was married when we first met / Soon to be divorced" "Estaba casada cuando nos conocimos / Pronto se iba a divorciar" El final de la relación con la madre de cuatro de sus hijos está perfectamente documentado en su disco “Blood on the Tracks”. Todos somos humanos mecidos por el viento de nuestras relaciones.

Lejos de apartarse de la justicia social, encontró en los ejemplos concretos una forma de hacer poesía directa como puños en alto.

"Here comes the story of the Hurricane / The man the authorities came to blame." "Aquí viene la historia del Huracán / El hombre al que las autoridades culparon." La historia real de Rubin "Hurricane" Carter, un boxeador injustamente encarcelado, dio origen a uno de los mejores ejemplos cantados de lucha contra la maquinaria social que cierra, a golpe de matasellos y en ocasiones, toda dignidad del inocente.

Podríamos saltar a unos años 90 en los que Dylan comenzó a mostrar su lado más introspectivo y maduro. Encontrar reflexiones sobre la muerte no debe sorprendernos.

"It's not dark yet, but it's gettin' there." "Todavía no está oscuro, pero se está poniendo." Vamos a ir recogiendo, que parece que llega el ocaso. Decía el poeta también que en toda muestra de belleza, debe haber una muestra de dolor. Solamente una sensibilidad enorme puede ser capaz de identificar muchas de las que se encuentren en su camino.

Fue para él hermoso ser premiado con un Oscar, y por tanto, doloroso también. Quizá por estar encerrado y fuera del alcance de lo mundano. 

"People are crazy and times are strange / I'm locked in tight, I'm out of range." "La gente está loca y los tiempos son extraños / Estoy encerrado, estoy fuera de alcance." Efectivamente, estaba en nuestras antípodas. Según la Academia, esa fue la mejor canción original de aquel 2001 para una película; en este caso “Wonder Boys”, la historia de un escritor en crisis. Por supuesto, el poeta no acudió a la cita, pero cantó desde Australia al enterarse por Jennifer López de la noticia.

Años más tarde, en 2016, fueron los académicos del premio más importante de este nuestro mundo los que le otorgaron la más alta distinción de las letras por "haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense". Hasta los que no le escuchan con frecuencia podrán reconocer que Dylan, efectivamente, le dio profundidad al pop. Ha sabido enviar mensajes al mundo convirtiendo sus canciones en himnos sociales. Versátil, maestro en narrar de forma única, cada una de sus líneas sigue fresca por muchas décadas que pasen. 

Su discurso de aceptación llegó por escrito. No se le esperaba tampoco. En él mencionó a Moby Dick y sus enormes frases, y hasta tuvo la modestia de ser categórico en la simplicidad de su motivación: “Si una canción te conmueve, eso es lo único que importa”. Sí. Después de haber compuesto 600 canciones en 39 discos de estudio y otros 16 no oficiales, tras decenas de recopilatorios y de provocado miles de álbumes piratas y libros, tras esos más de 3.000 conciertos ofrecidos, y tras haber sido sujeto de estudio en una importante cantidad de trabajos de análisis, si no se le entiende, no pasa nada. No hay que usar demasiado el raciocinio para sintonizar con la verdad, aunque se vista de auténtica poesía cantada.