En la mayoría de las cocinas de los hogares, algo que convierte en habitual y también en algo muy incómodo es tener que enfrentarse a los desagües que desprenden malos olores o están atascados por la acumulación de residuos, habitualmente de comida. Aunque en el mercado existen muchos productos para solucionarlo, estos suelen ser muy caros, bastante dañinos con las tuberías y muy poco ecológicos. Afortunadamente, existe una práctica, económica y ecológica que la puedes aplicar con un simple ingrediente, la sal. Este ingrediente, que se encuentra casi siempre en cualquier casa, te puede ayudar a tener el fregadero limpio, desatascado y sin malos olores.

Beneficios de echar sal en el fregadero

Elimina obstrucciones de forma natural

A medida que los restos de comida, los restos de grasa y el jabón se instalan, el paso del agua se  vuelve más lento. Si no se toman las medidas pertinentes, puede producirse la obstrucción total. La sal gruesa tiene el efecto de un abrasivo suave, deshaciendo los residuos sólidos sin perjudicar las tuberías. Asociada con bicarbonato de sodio y agua hirviendo se hace una reacción que lleva los residuos y, por lo tanto, ayuda a limpiar el camino.

Neutraliza los malos olores del desagüe

Los residuos que se hallan atrapados en el sifón, de otras formas, del fregadero de la cocina, pueden descomponerse con el paso del tiempo, llegando a producir olores desagradables que se propagan por todo el espacio de la cocina. Por su parte, la sal, al mezclarse con bicarbonato y vinagre, contrarresta estos olores de una forma muy efectiva. Este método casero no sólo elimina el origen del mal olor, sino que, por lo demás, también proporciona un entorno más limpio y fresco.

Cómo usar sal para limpiar el desagüe

Ingredientes caseros, resultados profesionales

No necesitas productos químicos costosos ni herramientas especiales. Para aplicar este truco, solo debes tener a mano:

  • 1/4 de taza de sal gruesa
  • 1/4 de taza de bicarbonato de sodio
  • Agua hirviendo
  • 1/2 taza de vinagre blanco

Estos ingredientes no solo son asequibles, sino también respetuosos con el medioambiente.

Paso a paso para un fregadero libre de obstrucciones

  • Mezcla la sal y el bicarbonato en un recipiente.
  • Vierte la mezcla directamente en el desagüe.
  • Agrega el agua hirviendo de inmediato para activar la limpieza.
  • Deja actuar unos minutos, luego vierte el vinagre blanco.
  • Espera varias horas o toda la noche antes de volver a usar el fregadero.

Este sencillo procedimiento puede aplicarse una vez por semana como rutina preventiva.

La sal como alternativa ecológica y económica

Cuida tus cañerías sin dañarlas

A diferencia de los productos en el mercado que pueden corroer las tuberías a lo largo del tiempo, la sal y el bicarbonato no deterioran el material de las cañerías. Tienen una acción mecánica y química suave pero suficiente, de un modo que puedes aplicar esta solución de manera periódica sin temor a que esto no produzca problemas.

Ahorra dinero y reduce tu huella ecológica

Si decides utilizar remedios de elaboración casera a base de sal no sólo estás ahorrando unos euros sino que además estás cuidando el entorno, ya que evitas el uso de envases de plástico, de agentes contaminadores y de productos contaminantes que al final van al sistema hídrico.

Echar sal por el fregadero no es un truco casero más, ya que permite resolver, a la vez de una forma simple, de la manera más efectiva y respetuosa con el medioambiente, dos trastornos habituales. Si quieres una forma de hacer a tu cocina más limpia y así evitar olores que en ocasiones puede darse, este hábito puede convertirse en tu mejor aliado.