Con la llegada del verano, las barbacoas ocupan un papel muy importante en los jardines y las terrazas. Para conseguir que el sabor sea el mejor y que no existan riesgos es muy importante conservar es buen estado la barbacoa. La limpieza de esta hace que se conserve durante más tiempo y también garantiza una cocción sin gérmenes. Existen buenos métodos que no requieren el uso de productos tan agresivos como la lejía o el detergente y que harán que tu barbacoa de carbón luzca como nueva.

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Mantenimiento eficaz de la barbacoa en verano

Asegúrate desde el principio de que la barbacoa esté fría antes de ponerte a ello. Es aconsejable utilizar guantes y un cepillo metálico de cerdas para eliminar todos los residuos visibles de la rejilla. Este primer paso es clave para eliminar grasa y restos de alimentos quemados. Retira las rejillas de cocción y de carbón y déjalas en agua tibia y jabón en un recipiente grande durante un tiempo aproximado de una hora. Así conseguimos que se reblandezcan los restos pegados y facilita su limpieza más tarde.

Limpieza profunda sin productos agresivos

Pasado el tiempo para que ablande, con la ayuda de una esponja frota con fuerza para eliminar la suciedad. No utilices lejía o detergente agresivo, el agua caliente con jabón neutro debería ser suficiente para eliminar la suciedad. Para los residuos difíciles recurre a una espátula metálica o un raspador.

Limpia también la base y las paredes interiores de la barbacoa con un cepillo y utiliza una esponja húmeda para eliminar los restos. No te olvides tampoco de la tapa. Al final aclara el interior de la barbacoa con agua limpia, preferiblemente con una manguera.

Trucos caseros para una barbacoa impecable

El agua caliente más jabón neutro tiene una eficacia limpiadora muy alta y no es peligrosa para los materiales utilizados. Pero si ha habido un cocinado con demasiada grasa puedes agregar un poco de vinagre blanco a la mezcla. De esta forma tenemos una solución casera limpia pero potencia el efecto limpiador que a la vez no es peligrosa para la piel.

Es importante secar a fondo después de haberlo aclarado todo, y con un trapo suave evitarás que después huela a humedad en los rincones y previene la oxidación. Solo cuando todas las piezas están completamente secas será el momento de volver a dejar montada la barbacoa.

Exterior limpio y bien cuidado

En el caso de elementos de acero inoxidable se debe aplicar un limpiador específico u otro que no contenga cloro utilizando un paño de microfibra, siempre en el sentido de la dirección de pulido de la pieza. Para la porcelana esmaltada es suficiente usar agua con jabón en un paño suave o un limpiacristales. Este paso previene que la grasa acumulada acabe afectando al funcionamiento en general con el paso del tiempo y por tanto mantiene la barbacoa en un buen estado visual y estructural.

Conservación y cuidados tras cada uso

Una vez que la barbacoa se haya limpiado y secado bien la puedes guardar en un espacio protegido o cubrirla con un tejido impermeable ya que te va a permitir mantenerla sin oxidación que podría provocar la lluvia u otro tipo de inclemencias meteorológicas.

Revisa antes de cada uso

Antes de hacer la barbacoa debes asegurarte de que todo está en orden. Una barbacoa que tenga un buen mantenimiento te va a garantizar un buen cocinado y un mejor aprovechamiento del carbón.

Si sigues estos consejos tu barbacoa de carbón va a estar siempre lista para un auténtico sabor sin restos ni olores del pasado. Este verano elige una limpieza fácil, natural y sin productos químicos.

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