El Grupo Prada ha iniciado conversaciones con representantes de la industria artesanal india después de la controversia surgida por el parecido de unas sandalias de su nueva colección masculina con las tradicionales Kolhapuri chappals, un calzado típico del oeste de la India con siglos de historia.
El 11 de julio, según ha confirmado la propia firma italiana a Efe, tuvo lugar una primera reunión entre su equipo de cadena de suministro y la Cámara de Comercio de Maharashtra, que ha ofrecido su apoyo para identificar a fabricantes artesanales con indicación geográfica (GI) con quienes Prada podría colaborar. El sello GI protege desde 2019 tanto la denominación como el proceso de elaboración de estas sandalias, producidas a mano con cuero curtido vegetalmente en los estados de Maharashtra y Karnataka.
La polémica estalló el mes pasado, tras la presentación en Milán de la colección masculina primavera-verano 2026 de Prada. Las redes sociales en la India reaccionaron con indignación ante un modelo que, sin mención a su origen, recordaba de forma casi exacta al diseño de las Kolhapuris. La Cámara de Comercio de Maharashtra envió una queja formal a la casa de moda y un experto en propiedad intelectual presentó una demanda pública alegando violación de la protección GI.
Una compensación justa
Prada, por su parte, ha reconocido en una carta firmada por Lorenzo Bertelli, director de responsabilidad social corporativa, que el diseño está "inspirado en el calzado artesanal tradicional de la India, con una herencia de siglos". En el mismo texto, la firma manifestó su voluntad de abrir un "diálogo significativo con los artesanos locales" y estudiar vías de colaboración o compensación justa.
El conflicto ha reavivado el debate sobre cómo las grandes marcas de lujo internacionales incorporan elementos de tradiciones artesanales ajenas sin crédito ni retorno para sus creadores. Mientras las Kolhapuris se venden en la India por unos 8 a 11 euros, el modelo de Prada alcanza precios superiores a los 800. "Los artesanos indios pierden mientras las marcas globales capitalizan con nuestra cultura", denunció en redes Harsh Goenka, presidente del conglomerado RPG Group.
Sin embargo, algunos diseñadores locales ven una oportunidad en la controversia. Shirin Mann, fundadora de la firma Needledust, señaló que la visibilidad generada podría revitalizar el interés por este calzado, especialmente entre los consumidores más jóvenes. Desde el desfile en Milán, las búsquedas en Google sobre las Kolhapuri chappals se han incrementado notablemente, y varios comercios reportan un aumento en las consultas.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado