Cada vez hay más personas que se inclinan por llevar a cabo un tipo de vida sustentable, y una de las maneras más fáciles de empezar, es sacar el máximo partido de los alimentos que hacemos uso todos los días. Un buen ejemplo lo tenemos en un alimento tan común como la cebolla. Más allá de la preparación de recetas esta hortaliza esconde un secreto en sus capas externas, las cáscaras. Cada vez se ven más las cáscaras de cebolla en el suelo, una vez esta se pela, pero estas pieles son un gran recurso que podemos aprovechar para ahorrar dinero, comer mejor y cuidar de nuestro entorno.

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Beneficios de la cáscara de cebolla

Una fuente natural de nutrientes

Pese a que muchos no lo saben, las cáscaras de cebolla son ricas en antioxidantes, con una fuerte presencia de quercetina, un ingrediente que tiene una serie de efectos antiinflamatorios y beneficiosos para el corazón. Si lo añades en forma de polvo a tus comidas, el polvo de cáscaras de cebolla te ayudará a reforzar las defensas y a mantener la presión sanguínea fuera de control.

Mejora tus recetas sin añadir sal

Al pulverizar las típicas pieles secas de cebolla hasta llegar a un polvo fino, se obtiene un condimento de sabor potente y muy natural que se puede guardar en un bote de especias y usar para dar un soplo de sabor a sopas, guisos y caldos, todo ello sin recurrir a la sal. Una opción ideal para aquellos que buscan reducir el consumo de sodio sin renunciar al gusto.

Trucos de cocina con cáscara de cebolla

Empanados más sabrosos y originales

Si estás pensando en introducir un cambio a los empanados puedes mezclar el polvo de cáscara de cebolla con pan rallado y convierte cualquier filete, milanesa o cachopo en un plato único y muy rico. Este truco simple y efectivo a la vez, te permite dar un toque especial a tus recetas sin gastar un extra. Infusiones saludables y reconfortantes.

Una segunda y sorprendente forma de uso de las cáscaras consiste en preparar infusiones. Simplemente hay que hervir en agua durante unos minutos unas pieles limpias; pasado este tiempo se cuela el agua y se sirve caliente. Esta bebida, además de reconfortar, puede ayudar a combatir los síntomas del resfriado, así como a mejorar la digestión.

La cáscara de cebolla para el hogar y el jardín

Fertilizante natural para tus plantas

El agua en la que hierves las cáscaras de cebolla es un fertilizante líquido de lo más interesante. Esta solución, rica en nutrientes, actúa trasladando a tus plantas su capacidad para crecer, y  también mejora la calidad del suelo. Si haces compost, por último, las cáscaras son un ingrediente ideal para mejorar el compost.

Un repelente ecológico contra plagas

Además de fertilizar, la cáscara de cebolla hace de repelente de insectos natural. Si la esparcimos cerca de nuestras plantas o en nuestras macetas, nos ayudará a mantener a raya a las plagas más comunes sin sobresaturarlas de productos químicos; sin duda, esta es una solución práctica y que nos ofrece la posibilidad de considerar la agricultura natural para los jardineros urbanos como para los aficionados a tener su huerto.

En definitiva, intenta no desaprovechar la cáscara de cebolla. En cuestión de pocos minutos puedes convertirla en condimento, en infusión, en fertilizante o en repelente. Un gesto pequeño con un gran impacto en tu cocina y el medioambiente. Así que la próxima vez que vayas a pelar una cebolla, echa un vistazo a todo lo que puedes hacer con aquellas capas externas que vas alejando cuando la preparas y únete al principio del máximo aprovechamiento de los alimentos.

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