La conexión entre las personas y sus teléfonos móviles se va adaptando, poco a poco, con la progresión de sus innovaciones tecnológicas. La funda fue un complemento obligatorio durante años, para proteger el dispositivo, pero las exigencias cambian y las nuevas generaciones de teléfonos ya no necesitan la misma funda que hacían falta antes.

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La mejora en la resistencia, los materiales o el diseño hace posible una alternativa más eficaz: disfrutar de las posibilidades del teléfono, tal y como deberían ser, sin poner capas que disimulen su propia estética o limiten el manejo del teléfono.

Adiós la funda del móvil

Ano tras año, los fabricantes refuerzan la parte interna y la parte externa de los dispositivos móviles. Pantallas más resistentes, estructuras que absorben los golpes, componentes que limitan el riesgo a romperse por las caídas diarias o incluso en usos intensivos, lo que lleva el estado de muchos de estos usuarios a utilizar sus dispositivos sin una funda con la seguridad básica que tienen para no renunciar a sus usos intensivos.

Materiales que soportan el día a día

La tendencia de la industria es hacia terminales más delgados y livianos, donde al quitarle la funda que protege al mismo, el usuario percibe el diseño real sin que el dispositivo engorde ni incomode con el uso del día a día. Esta gama se identifica con aquellos usuarios que gustan de la comodidad o que buscan de una forma más sencilla de llevar el móvil arrinconado de los accesorios que le restan ergonomía o movilidad.

Alternativas a la funda

La industria está apostando por terminales cada vez más finos y ligeros. Quitarle la funda hace que el usuario reciba la sensación real del diseño sin que el dispositivo engorde ni incomode en el uso cotidiano. Esta línea se identifica con quienes buscan la comodidad o una forma más sencilla de llevar el móvil, ajeno a los accesorios que le quitan ergonomía o movilidad.

Películas protectoras

Los films adhesivos de nueva generación resultan ser una opción eficiente y muy discreta para poder proteger las zonas más delicadas de un dispositivo cubriendo aquellas superficies que son más estratégicas, añadiendo, en ningún caso, volumen, protegiendo así de ralladas o pequeños golpes. Su aplicación es, además, muy sencilla, respeta el diseño original del producto y no interfiere en el agarre. Esta solución va ganando importancia respecto a las fundas habituales y está muy en consonancia con usuarios estivales que están a la búsqueda de una protección ligera.

Un móvil sin funda

En la actualidad, cada vez son más las personas que aprecian el ver y el toque del móvil tal y como ha salido de fábrica. Las líneas, colores y acabados premium son parte de lo que representa el dispositivo; la funda lo oculta, lo distorsiona. Además, algunos accesorios hacen crecer tanto el tamaño, que a ciertas personas les resulta complicado guardarlo en bolsillos o pequeños compartimentos. Esto, en especial, molesta a las personas que valoran la movilidad.

Cambios en los hábitos de consumo

El ritmo de cambio de la tecnología también juega su parte. Muchos usuarios renuevan su móvil cada uno o dos años, así que el desgaste a largo plazo no es importante. Tener esta mentalidad hace que se olviden de usar la funda para disfrutar del terminal tal como es, sin aditamentos. Asimismo, el hecho de prescindir de este accesorio favorece la ventilación interna del smartphone, lo que evita el calentamiento, especialmente en modelos viejos o muy máquinas que requieran una cantidad excesiva de recursos, al tiempo que también mejora un poquito la duración en el día a día.

La tendencia hacia el uso más natural del teléfono indica cuál es la línea a seguir en su futuro. La resistencia de los materiales, las soluciones protectoras alternativas y la búsqueda de un diseño más fiel, acaban dando paso a la represión de las fundas tradicionales. Los usuarios piden dispositivos que estén preparados para acompañarles en cualquier situación sin necesidad de unas capas más. La industria ya va en esta dirección, y las cosas apuntan a que en los próximos años lo notable será llevar el móvil sin funda.

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