Para mantener el nivel de limpieza y de bienestar del hogar las cortinas deben estar en buen estado. La tarea de limpiarla suele aplazarse por la pereza que supone descolgarlas, pero existe un sistema muy sencillo para dejarlas brillantes sin necesidad de bajarlas. Así, se acaba antes la tarea, se requiere menos tiempo y se hacen uso de productos que casi siempre tenemos en casa.

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Limpiar cortinas sin esfuerzo

Limpiar las cortinas sin tener que descolgarlas puede ser algo sencillo gracias a que existe un truco eficaz sobre todo para las de fibras ligeras o sintéticas. Para llevarlo a cabo no hay más que preparar una mezcla casera de vinagre junto a un poco de jabón lavavajillas y agua tibia: estos productos son los que provocan la eliminación del polvo acumulado y la suciedad del día a día.

En el proceso, se humedece una toalla o un paño para después pasarla suavemente sobre la tela, permitiendo una limpieza uniforme. Solo hay que pasar de arriba a abajo para que recupere su mejor aspecto.

Aplicar el método correctamente

Es suficiente comprobar previamente que la tela aguanta bien la mezcla. En cortinas oscuras o de tejidos delicados es mejor probar primero en una parte poco visible. Hecha la prueba, la técnica se aplica sin dificultad y da buenos resultados, sobre todo en estores y en las telas finas que se cargan rápidamente de polvo.

Volver a realizar el proceso cada cierto tiempo evitará que se incruste la suciedad en el tejido. Una limpieza regular de superficie limitará el desgaste de las fibras y retardará la limpieza a fondo. También contribuye a mejorar la calidad del aire del hogar.

Cortinas impecables después de la limpieza

Cuando ya se ha lavado, mantenerlas en un estado aceptable requiere muy pocos hábitos. Aspirar las cortinas con un cepillo suave evita que el polvo y los ácaros se acumulen en el tejido. Con esta acción prolongamos la limpieza y además evitamos esfuerzos mayores en el futuro.

Igualmente, conviene comprobar los soportes, ya que unas anillas o ganchos en mal estado pueden deformar la tela. Con unos mantenimientos, las cortinas mantienen su forma y cuelgan con naturalidad, lo que contribuye a una mejor estética en la habitación.

Cuidados que alargan la vida del tejido

Además de estas rutinas, un lavado más profundo cada pocos meses puede terminar de cerrar el ciclo. Puede ser en lavadora o en seco, o bien se puede hacer como lo indique el fabricante. Actuar de forma rápida en las manchas recientes evita que se fijen en la tela y ayuda a que se mantengan la apariencia inicial.

El sol influye también en el estado de las cortinas y evitando una exposición prolongada, se conservan los colores. Si es necesario el planchado, es mejor usar un paño de protección (un trapo o una toalla) para asegurar un acabado suave.

Cortinas limpias en casa

Este método para limpiar las cortinas sin tener que descolgarlas es una técnica ideal para todo el que busque eficacia y resultados visibles, prescindiendo de complicaciones. Con la mezcla de un par de productos caseros, cualquiera con un mínimo de experiencia en casa puede llevar a cabo la limpieza de forma eficiente, brindándole frescura a cualquier estancia.

Un hogar sin grandes esfuerzos

Aplicar de forma constante este procedimiento e integrarlo con los cuidados básicos, va a convertir el hogar en un ambiente más saludable y equilibrado, además de que se van a mantener los elementos decorativos en un buen estado durante mucho tiempo. Con unos sencillos pasos, las cortinas recuperan su aspecto original y la casa se mantiene en un estado más limpio casi sin ningún esfuerzo.

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