De Nueva Guinea a Hawái, pasando por Rapa Nui (la isla de Pascua) o Nueva Zelanda. El entramado de islas que constituyen Oceanía se encuentra unido por algo más que por las extensas aguas del Pacífico: por las más de 1.800 culturas y grupos lingüísticos que las conforman. Durante milenios, las civilizaciones procedentes de los pueblos de las islas del océano han desarrollado objetos de uso habitual y ceremonial con los que exaltar la creatividad y sensibilidad de su comunidad. Aquella que, pese a todavía estar muy arraigada a sus antepasados, se ha dejado vender al turismo de masas y a las narrativas externas. Así, entre collares de conchas empaquetados como souvenirs y danzas tradicionales convertidas en espectáculos, sobrevive una identidad que lucha por no diluirse en un océano de exotismo prefabricado. Y la única manera de que perdure es haciéndose eco de sí misma.

Es por eso que CaixaForum Madrid, en colaboración con The British Museum, ha presentado su nueva exposición Voces del Pacífico que, con más de 200 piezas históricas y contemporáneas procedentes de los pueblos de las islas del Pacífico, promete traer esa multiculturalidad a la capital celebrando, precisamente, a las personas que la conforman. La muestra, que pretende no solo homenajear la capacidad de los isleños del Pacífico de innovar sino también de adaptarse a los cambios, contribuye a recordarnos esa habilidad que tiene la humanidad para, a través de la pluralidad de sus culturas, dar forma a las ideas a partir de la materia que nos rodea. "En un mundo en el que la Inteligencia Artificial lo abarca todo, rendir homenaje al arte y a la artesanía es una forma de rendir homenaje a nuestra naturaleza", ha asegurado este martes Isabel Fuentes, la directora de la institución.

Comisariada por la doctora Julie Adams, comisaria sénior de Oceanía del Departamento de África, Oceanía y las Américas del Museo Británico, Voces del Pacífico busca que el visitante conozca a las personas que viven en el millar de islas que pululan por el Pacífico, ese océano que ocupa un tercio de la superficie terrestre. "En Oceanía, la forma en que la gente concibe los objetos es diferente a como lo hacen en Europa: los objetos pueden ser personas o antepasados", ha explicado la experta británica.

Un diálogo con el pasado

La muestra deja a Australia al margen de su discurso, debido a su variedad cultural próxima a occidente, para poner el foco en las tradiciones culturales que sirven como nexo de unión entre los habitantes del complejo entramado de islas e islotes. Así, el visitante se encontrará con una atípica bienvenida que parece estar suspendida en el tiempo: una sinergia de fotografías y tallas de piedra, madera o marfil, con las que poner de manifiesto que la cultura del Pacífico no es algo de hace mil años, sino que sigue latente en su gente. En Oceanía, lo contemporáneo siempre dialoga con el pasado.

El gran tema subyacente de la exposición no es otro que la relación entre innovación y tradición. "La creatividad y la resiliencia han desempeñado un papel fundamental en la forma en que los isleños del Pacífico afrontan los retos a los que se han enfrentado (el colonialismo, la introducción del cristianismo, la pérdida de sus tierras...), pero también a los que se enfrentan en el siglo XXI: las amenazas provocadas por el cambio climático y la contaminación de los océanos", señala Adams.

'Figuras malangan de canoa de Nueva Irlanda, Papúa Nueva Guinea. 1800-1900' son la pieza más frágil de la exposición, según Julie Adams, comisaria de 'Voces del Pacífico'
'Figuras malangan de canoa de Nueva Irlanda, Papúa Nueva Guinea. 1800-1900' son la pieza más frágil de la exposición, según Julie Adams, comisaria de 'Voces del Pacífico' | © The Trustess of the British Museum

Así, la exposición se estructura centrándose en las especialidades artísticas en las que destacan los isleños del Pacífico (sus miembros son bailarines, guerreros, talladores y navegantes) y como estas se encuentran definidas por el entorno que les rodea. Entre las piezas expuestas en Voces del Pacífico figuran una armadura hecha con fibra de coco, cinco maniquíes con trajes de danza contemporánea, un vestido de novia confeccionado con la tela de la corteza interna de un árbol o una talla de más de dos metros de altura hecha para montar guardia a la entrada de la casa de un jefe. Y, si bien la navegación es lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en todos aquellos pueblos nómadas que a día de hoy siguen desafiando las aguas montados en canoa, la comisaria ha optado por dejar este tema para el final y, así, lograr que el visitante "sienta que conoce a estas personas antes de irse de viaje con ellos".

Además, Adams ha aprovechado para denunciar que, al referirnos a la región oceánica, "los países europeos utilizamos palabras como aislada, pequeña, remota o lejana". "Son estereotipos que debemos desafiar: los isleños del Pacífico no están aislados, son cosmopolitas; las islas son pequeñas, sí, pero la región es rápida; no están alejadas, el océano es como una autopista que las conecta". Y, por último, no están distantes: están aquí, delante de ti.

El plástico es "el futuro"

'Tangaroa Totem Mutation' de Geroge Nuku que se puede ver en la exposición "Voces del Pacífico" que del 28 de Mayo al 14 de Septiembre se muestra en el Caixaforum de Madrid
'Tangaroa Totem Mutation' de Geroge Nuku que se puede ver en la exposición "Voces del Pacífico" que del 28 de Mayo al 14 de Septiembre se muestra en el Caixaforum de Madrid | EFE

La exposición acoge, al final del recorrido, una instalación del artista maorí George Nuku, que presenta su visión sobre lo que podría pasarle a nuestro planeta, ahogado en un mar de plástico. Compuesta enteramente de dicho material, la instalación sirve tanto como grito de alerta como celebración de la vida marina, pues el artista asegura que el plástico es "terrible y hermoso a la vez", utilizándolo como sinónimo de "naturaleza". "El plástico tiene cualidades divinas. Condensa luz y agua, las fuerzas mismas de la vida. Podríamos decir que el plástico es un ancestro: procede del petróleo que, a su vez, procede de los restos de antiguos bosques, de los huesos de dinosaurios, de millones de años de tierra comprimida... En realidad, el plástico es lo más antiguo que sostenemos a diario y, sin embargo, es el futuro".

Nuku menciona la palabra maná que, en las lenguas austronesias, significa "el total de las cosas". Para el artista, el maná nos ata a todos en el universo según nuestra gente, pues es "la autoridad total de lo que sea: de las mujeres, de los niños, del océano, de los dioses y ancestros...", y del plástico también. "El plástico forma parte de nuestra existencia, nos inunda y nos rodea. Está en todos los granos de arena de todas las playas. Está en la sangre de las ballenas y de los osos polares, en la tuya, en la mía, en todo y en todos. ¿Cómo es posible que no tengamos una relación teológica, filosófica o cultural con un material así?", se pregunta el maorí.

Voces del Pacífico, una exposición de CaixaForum Madrid en colaboración con The British Museum, estará disponible del 28 de mayo al 14 de septiembre de 2025.