Tal día como hoy de 1997, los amantes del cine descubrían la historia del naufragio del transatlántico más famoso de todos los tiempos, el Titanic. El director James Cameron llevaba a la gran pantalla lo que fue el primer y último trayecto del RMS Titanic. Protagonizada por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, la obra maestra de Cameron ha conseguido alzarse con 91 galardones, entre los que destacan once premios Oscar. El film se convirtió en un éxito inminente; a día de hoy está considerada como una de las películas más laureadas de todos los tiempos. El estreno del film cumple hoy 24 años y aquí repasamos alguno de sus secretos que igual desconocías:

Personajes ficticios y reales

Gloria Stuart interpretando a Rose en Titanic. EP

Con un casting prácticamente perfecto, James Cameron contó para la filmación con más de 100 actores y actrices que dieron vida a los personajes para narrar la historia del transatlántico. Y aunque el director canadiense centró la narración en la historia de amor entre Jack y Rose, no quiso pasar por alto ningún detalle de otros personajes que estuvieron presentes en el hundimiento del Titanic. Precisamente, dos de los personajes ficticios son dicha pareja, interpretados por Winslet y DiCaprio respectivamente; pero otros como la figura de Rose en el presente interpretada por Gloria Stuart, si que existieron en realidad. Dos personas también con una influencia importante en la película como son el diseñador del barco y su capitán, Thomas Andrews y Edward John Smith, también estuvieron presentes el día del hundimiento. La pasajera de primera clase "Molly" Brown (interpretada por Kathy Bates), el primer oficial William Murdoch (representado por Ewan Stewart) o incluso los músicos, vivieron en su piel la trágica noche del Titanic.

Millones de dólares para la creación de una obra maestra cinematográfica

Al parecer la historia del hundimiento no era del todo atractiva para algunos productores, por lo que Cameron buscó y creó una historia de amor que llegara al espectador con la tragedia del barco como marco donde desarrollarla. El director advirtió que para crear un film único necesitaría un presupuesto de alrededor de 150 millones. Tras varias negociaciones se firmó por 190 millones y finalmente se produjo por casi el doble. Un dato curioso es que el film costó un 25% más que el barco original (150 millones de dólares).

El desnudo más ilustre

Dibujo del desnudo de Rose. EP

Para los jovencísimos Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, Titanic era la primera película que unía sus carreras profesionales. Es por eso que James Cameron decidió que para romper el hielo, qué mejor que rodar como primera escena el desnudo de Rose. Una secuencia que aunque no salió como estaba planeada, se ha convertido en leyenda del séptimo arte. Tales eran los nervios de DiCaprio que sus declaraciones ante una Kate desnuda fueron algo diferentes a lo que marcaba el guion. Del "Acuéstate sobre el sofá" a "Acuéstate sobre la cama, perdón, sobre el sofá". Un error tan real y sincero que encandiló al director y que optó por mantenerlo en la película. De una situación incómoda y comprometida habíamos pasado a una auténtica obra de arte. Otro dato curioso de la escena es que las manos que aparecen dibujando a Rose no son las de Leonardo DiCaprio sino las de James Cameron, y se asegura que el retrato final también fue dibujado por el director.

¡Soy el Rey del mundo!

¿Quién no se acuerda de la mítica frase gritada a los cuatro vientos por Leonardo DiCaprio? Un momento de felicidad plena. Recién embarcado en el buque de los sueños, Jack Dawson decide mostrar así su sentimiento; estaba empezando para él una aventura que cambiaría su vida por completo. Pues bien, es sabido por el mismo actor que fue totalmente improvisada y que Leonardo no quería hacerla así. Y tal es la importancia que recaló en la frase que fue votada como una de las 100 mejores líneas de películas de cine.

Jack y Rose sí cabían en la tabla, pero...

El guion dice que Jack muere, tenía que morir. Si hubiese vivido, el final carecería de significado

james cameron

Infinidad de teorías, numerosos estudios y la duda sigue existiendo. ¿Cabían en la tabla los dos protagonistas? ¿Se podrían haber salvado ambos? La respuesta es que sí, el espacio era suficiente para estar los dos a salvo y colocando un par de chalecos salvavidas por debajo habría aguantado el peso, pero la razón por la que no sucedió es simple y directa, James Cameron así lo decidió. "El guion dice que Jack muere, tenía que morir. Si hubiese vivido, el final carecería de significado", aseguraba el director. Lo que es cierto es que ese momento quedó grabado para la historia del cine. La relación de Jack y Rose se apagaba en la gélida noche que dejaba el Atlántico.

DiCaprio no era la primera opción

Billy Crudup, Stephen Dorff o Chris O’Donnell fueron algunos de los nombres que se barajaron de primeras para representar a Jack Dawson en la película, pero no acabaron de cuajar. Por su parte Matthew McConaughey hizo hasta repasos de guion junto a Kate Winslet y estuvo a punto de hacerse con el papel, pero la productora consideró que no era la opción adecuada. Un jovencísimo Tom Cruise se ofreció para hacer de protagonista pero ni siquiera fue barajada la opción. Finalmente un joven y hasta la fecha "desconocido" Leonardo DiCaprio se hacía con el papel. Un personaje que cambiaría su trayectoria profesional y lo elevaría a la fama mundial.

¡Qué banda sonora!

¿Qué sería una película sin su música? Pues seguramente que algo extraño. Y es que una buena banda sonora ayuda a crear y reforzar situaciones del film y dotar al espectador esa sensación de realidad de las escenas. La música en una película ayuda a que se entienda, en todos los sentidos, no solamente el visual. En el caso de Titanic se convirtió en un elemento fundamental. Pero aunque a todos se nos viene a la cabeza la espectacular voz de Céline Dion, hay que señalar que no fue la primera opción de James Cameron. La idea era contar únicamente con música instrumental por lo que pensó en la compositora irlandesa Enya, pero el proyecto no se llevó a cabo. El contrato recaló finalmente en el compositor James Horner. Produjo la banda sonora (solo instrumental a petición del director) y se guardó hasta el final la carta de la canción con letra que había escrito en la voz de Céline Dion. Cuando Cameron escuchó el My Heart Will Go On su percepción de prescindir de voz en la música del film cambió radicalmente. La interpretación de Céline Dion se convirtió en el single más vendido de la historia y la banda sonora completa obtuvo 11 discos de platino y vendió más de 11 millones de copias.  

Un viaje desde Southampton hasta Nueva York que marcó un antes y un después en la historia del cine. Titanic conquistó a millones de fanáticos en los noventa. Hoy, 24 años después, se sigue recordando.