El actor Sam Neill ha confesado en una entrevista con la BBC Australia  que “no tiene miedo a morir”, pero le horroriza la idea de retirarse del cine. El actor, más sincero que nunca, mantiene una conversación sosegada en en su rancho de South Wales.

Tras hacer pública su leucemia, un tipo de cáncer de sangre, el pasado marzo su lucha ha seguido con tres meses de quimioterapia, que no le estaba funcionando.

Ahora para combatir esta enfermedad, que no da tregua, está probando una terapia experimental que consiste en realizarse transfusiones de sangre en el hospital cada dos semanas.

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Sam Neill contra el cáncer

Al actor, con más de 150 películas a sus espaldas, siendo el protagonista de la saga de “Jurassic Park” y con varias apariciones en  'Peaky Blinders' o 'Invasión', no le basta ni le pesa: “¿Pero la jubilación? Eso "me llena de horror", afirma”.

Sam Neill, de 76 años,  afirma que tiene muchas cosas más interesantes que hacer que darle importancia su cáncer.  "Sé que lo tengo, pero no estoy realmente interesado en él”, confiesa.

El intérprete afirma: “Me siento afortunado de despertarme cada mañana, trato de no pensar en mi enfermedad porque es algo que no puedo controlar, está fuera de mi alcance”. A pesar de estar pasando uno de los momentos más delicados de su vida, Sam Neill no se rinde ante el cáncer. 

"Tuve algunos momentos muy solitarios el año pasado"

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El actor neozelandés está pasando por un momento muy incierto, pero asume su enfermedad enfrentándose a ella con calma y serenidad: “Estoy preparado para la muerte. Sé que sucederá”.

Mientras tanto sale a la luz su biografía y accede a diferentes proyectos, ya sea como productor, director o intérprete.

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Su carrera despegó en 1979 y, desde entonces, no ha parado de trabajar en la industria cinematográfica. "No puedo expresar lo privilegiado que soy de pasar tanto tiempo con tantos actores, a muchos de los cuales realmente he disfrutado y a muchos de los cuales realmente he admirado", dice Neill.

Está inmensamente agradecido por la vida que ha vivido hasta ahora, poniendo el acento en su familia y en lo mucho que le han apoyado durante su proceso contra el cáncer que corre por sus venas.

Siempre ha entendido la importancia de vivir el día a día y “lo del cáncer” le ha motivado a vivir más intensamente el momento.