Dos primos senegaleses abandonan Dakar para ir a Italia. En esta Odisea contemporánea que no ha escrito Homero sino Matteo Garrone, los jóvenes se efrentarán a todo tipo de obstáculos, como timadores, traficantes de humanos, asesinos o saqueadores profesionales; con el fin de cumplir sus sueños y convertirse en estrellas musicales en Europa.

Este es el punto de partida de la Yo capitán (Caramel Films y Youplanet Pictures), la última película de Garrone, una cruda y a veces terrorífica muestra de las muchas inclemencias que sufren los miles de migrantes que intentan llegar a costas del Mediterráeo.

De hecho, según los datos de la OIM (Organización Internacional Para las Migraciones), 28.009 personas migrantes han fallecido desde 2014 hasta el 19 de agosto de 2023 en su ruta hacia Europa por el Mediterráneo. Aunque la región concentra solo el 15% de los incidentes migratorios a nivel mundial, es la que más vidas de migrantes arrebata en el planeta, considerándose por ello la frontera más letal.

El romano, hijo del crítico Nico Garrone y de la fotógrafa Donatella Rimoldi, vuelve así al realismo de la premiada Gomorra cuatro años después de que viera la luz su última película, Pinocho, adaptación del libro de 1883 Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodique.

Yo capitán se estrena en la cartelera española el próximo miércoles 3 de enero. Y lo hará con la particularidad de que algunas de las entradas para verla costarán 1.500 euros bajo el lema Ir al cine puede salvar vidas:

La ONG española dedicada al rescate en el mar Open Arms ofrece a los espectadores la posibilidad de pagar esa cuantía, que es "aproximadamente la misma que personas en situación de vulnerabilidad pagan por llegar a Europa desde países como Senegal" para ayudar a las víctimas de la crisis migratoria.

Matteo Garrone, en el rodaje de 'Yo Capitán' | Caramel Films

Galardonada con el León de Plata al Mejor Director en la pasada Mostra de Venecia, y con el Premio del Público a la Mejor Película Europea en el pasado Festival de San Sebastián, la película ha sido seleccionada por Italia para los Oscar y forma parte de la shortlist que opta a competir por el galardón a Mejor Película Internacional.

Además, el actor debutante Seydou Sarr ha sido galardonado con el Premio Marcello Mastroianni al mejor nuevo actor al interpretar al protagonista homónimo, Sedydou. Este comparte plano con Moussa, interpretado por Moustapha Fall en un impecable reparto en el que destaca también la abnegada madre de Seydou (Khady Sy).

Garrone ha coescrito la película junto a Massimo Ceccherini, Massimo Gaudioso Andrea Tagliaferri. Firma la fotografía Paolo Carnera, la música Andrea Farri y el sonido Maricetta Lombardo. El largometraje, de dos horas de duración, cuenta con un efectivo mensaje en línea con el discurso del director, que declaró en el Festival de San Sebastián que buscaba "dar voz a los que no la tienen":

Khady Sy y Seydou Sarr, al inicio de 'Yo capitán' | Caramel Films

"La idea nace del deseo de dar forma visual a una parte del viaje que normalmente no vemos en Europa. Estamos acostumbrados a ver pateras, a ver barcos que llegan a Sicilia y a este recuento de vivos y muertos. Quiero contar que detrás de los números de muertos hay personas, familias y sueños", añadió, según recogió Europa Press.

En comunión con ese mensaje, en septiembre el Papa Francisco recibió en la residencia de Santa Marta a Garrone y a algunos actores de la película para realizar una proyección especial de la cinta.

Al margen de anécdotas, cifras y críticas a las instituciones; Yo capitán, que utiliza las alucinaciones del malogrado Seydou para aligerar el peso de los violentísimos y dramáticos episodios que muestra a la audiencia; consigue que esta personalice a las víctimas de trata o extorsión.

Los protagonistas de 'Yo capitán' inician su escapada de Senegal llenos de ilusión | Caramel Films

Y lo logra con unos recursos visuales correctos al ilustrar que sus anhelos, preocupaciones y ambiciones más primarios son los mismos que los de los propios espectadores; en una parcela ajena al paternalismo y al sensacionalismo emocional tan habituales en este tipo de películas.