La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) espera cerrar en menos de un mes el expediente que mantiene abierto desde febrero de 2018 contra Atresmedia y Mediaset por sus presuntas prácticas ilegales para aglutinar la mayor parte de la inversión publicitaria el mercado de televisión. Las dos salas del organismo deliberan actualmente sobre este asunto, que –salvo cambio de rumbo inesperado- concluirá en las próximas semanas con la imposición una sanción “grave” que podría rondar los 80 millones de euros.

El regulador considera probado que los dos grandes grupos de televisión privada alcanzaron acuerdos con las centrales de medios que perjudicaban a sus competidores. Mediante estos pactos, Atresmedia y Mediaset comprometían el pago de una bonificación (extra-prima) para que estas agencias buscaran anunciantes para sus espacios publicitarios.

Su cuantía era demasiado elevada –según la CNMC- para poder ser replicada por el resto de las empresas del sector, de ahí que perjudicara a los pequeños operadores del mercado.

La autoridad de competencia también considera irregulares los acuerdos que alcanzaban estas empresas con las centrales de medios para que destinaran un tanto por ciento de su inversión anual en medios de comunicación a sus canales de televisión. Principalmente, porque esto podría haber alterado la competencia del mercado.

Fuentes del regulador inciden en que la multa que se baraja tendrá la categoría de “grave” y no la de “muy grave” porque no se ha probado que Atresmedia y Mediaset se coordinaran realizar las prácticas restrictivas de la competencia, como se ha demostrado en otros casos, en los que las sancionadas habían pactado precios o intercambiado información privilegiada.

Alcance de la multa

La ley determina que las empresas que sean castigadas con una sanción de este rango deben ascender a un máximo del 5% de los ingresos que registraron en el año anterior a su imposición. La facturación de la dueña de Telecinco y Cuatro en 2018 fue de 1.042 millones de euros, mientras que la de la propietaria de Antena 3, La Sexta y Onda Cero, de 981,6 millones.

Ahora bien, el regulador no prevé cerrar el expediente con la multa máxima –tal y como adelantó El Economista-, sino con dos sanciones que, en su conjunto, rondarán los 80 millones de euros.

El expediente se resolverá dentro de la Sala de Competencia, salvo que el presidente del regulador, José María Marín Quemada, decida elevarlo a Pleno; o que 6 de los 10 consejeros así lo reclamen. Antes de su conclusión, la Sala de Supervisión deberá realizar un informe al respecto del sancionador, dado que el sector audiovisual está regulado y fue previamente monopolístico.

El plazo que tiene la CNMC para dar carpetazo a este asunto finaliza en noviembre, sin embargo, las previsiones internas apuntan a que se resolverá en octubre. Un mes, por cierto, en el que el Pleno también tratará el ‘peliagudo’ asunto de las circulares del sector energético.

Fuentes del organismo no dudan en situar este asunto como uno de los más complejos que ha abordado el organismo desde su creación, en 2013.

Fuentes del organismo no dudan en situar este asunto como uno de los más complejos que ha abordado la CNMC desde su creación, en 2013. Entre otras cosas, por el ‘ruido’ que ha provocado dentro del sector de la televisión y por las implicaciones que tendrá en el mercado publicitario, del que participan varias de las principales compañías cotizadas del país.

En este sentido, confían en que la decisión de la CNMC suponga un antes y un después en este sector, puesto que censurará prácticas que han sido habituales en los contratos entre las centrales de medios –intermediarias entre los anunciantes y las televisiones- y Atresmedia y Mediaset.

Pacto imposible

Estas dos empresas intentaron a principios de 2019 alcanzar una “terminación convencional” con la CNMC, es decir, un acuerdo por el que se comprometían a dejar de realizar varias prácticas, habituales en el mercado, a cambio de evitar ser sancionadas. Sin embargo, el regulador no aceptó el pacto que propusieron los dos grupos, lo que hizo que no decayera el sancionador.

En los informes de cuentas que han presentado Atresmedia y Mediaset ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), han anunciado que recurrirán la multa que les impondrá la CNMC, al considerar que el expediente les imputa unos hechos que no han cometido, lo que anticipa un recorrido en la Audiencia Nacional y, posteriormente, en el Tribunal Supremo que podría extenderse durante varios años.

En cualquier caso, en el regulador confían en que desde el momento en el que se imponga la sanción se eliminen las prácticas anti-competitivas que consideran que estas empresas han llevado a cabo desde que tuvieron lugar las fusiones entre Telecinco y Cuatro; y Antena 3 y La Sexta.