Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) vuelve al Teatro Real, pero en esta ocasión la acción transcurre en un lúgubre bosque, no en Sevilla, como en el libreto original de Lorenzo da Ponte (1749-1838) inspirado El burlador de Sevilla y convidado de piedra de Tirso de Molina. Se trata del montaje de Claus Guth que en el Festival de Salzburgo de 2008 sorprendió con una puesta en escena con yonkis, camellos y prostitutas. 

La otra gran transformación de este Don Giovanni es que la acción transcurre en las dos horas de la ópera, en esta versión, tras su pelea inicial con el comendador, queda herido de muerte y agoniza durante dos horas buscando incesantemente el amor. El montaje es una respuesta a la pregunta de Claus Guth sobre por qué  Don Giovanni persigue el amor de esa manera. “El protagonista trata de extraer a la vida y al amor lo máximo posible porque sabe que morirá y el tiempo es limitado", afirma Claus Guth.

El tiempo ha confirmado que es la mejor puesta en escena de esta ópera que se ha visto en las últimas décadas"

Joan Matabosch, director artístico del Real

La puesta en escena de este Don Giovanni en Salzburgo fue muy controvertida en 2005. “Hubo quienes la amaron y quienes la criticaron ferozmente. Pero el tiempo ha confirmado que es la mejor puesta en escena de esta ópera que se ha visto en las últimas décadas”, Joan Matabosch, director artístico del Real. 

La escenografía es un bosque en el  que el seductor penetra "como un animal moribundo buscando en lo más profundo el lecho de muerte". Asegura Guth, quien mantiene que las protagonistas femeninas, doña Elvira y doña Ana, “se vuelven adictas a Don Giovanni, pero es que al entrar al bosque surgen las emociones ajenas a la conciencia. El hombre en el bosque, de noche, nunca se siente cómodo y todos estos personajes entra en un túnel de profundas emociones".

Ivor Bolton pone la dirección musical al montaje de Claus Guth que nunca se había visto en España. Bolton destaca de Don Giovanni es una de las obras con “mayor orquestación, con dos y hasta tres orquestas tocando a la vez pero en distintos compases”.

Elenco del polémico montaje de Salzburgo

En las 15 funciones de Madrid, que arrancan el viernes 18, actuará el mismo dúo protagonista que estrenó la producción en el Festival de Salzburgo: el barítono Christopher Maltman encarna a Don Giovanni y el bajo-barítono Erwin Schrott será su sirviente Leporello.  En esta escena se transforma este polémico Don Giovanni, quien tras su pelea con en comendador resulta herido de gravedad.

Para adaptarse a la normativa de seguridad sanitaria vigente, las funciones tendrán un aforo máximo del 65% (frente al 75% autorizado por la Comunidad de Madrid), habrá una butaca vacía interpuesta entre uno o dos asientos de la sala y se anticipará media hora el inicio de las representaciones de lunes a sábado, que comenzarán a las 19.30 horas.