"¿Cómo no me di cuenta de quién era mi abuela?". Para una niña de menos de seis años, resulta natural abrazar la ternura de su antepasado. Se entrega de una manera inocente y pura. En esta ocasión, Elena Furiase, autora del prólogo de Lola Flores, el arte de vivir, lo hacía sin saber que quien dedicaba esta idolatría y amor por ella era "la artista más grande de España, que fue, es y será Lola Flores".

Ese aura que rodeaba a Lola llevaba con ella toda la vida. Su cuna, Jerez de la Frontera (Cádiz), vio como la cuarterona -sólo su abuelo materno era gitano- se abrió paso en "la tierra de la bulería, el compás, de las voces viejas y rotas, del cante jondo y primitivo". Con cuatro años e impulsada por su carisma, naturalidad y pasión, comenzó a zapatear en el taranco de su padre y ya nada le pararía. A los 16 años pisó el escenario de un teatro y una primavera después dio el salto al cine.

La figura de Lola Flores emergió en la España de posguerra. Sus habilidades como actriz, cantante o folclórica fueron los peldaños que la posicionaron como uno de los mayores mayores iconos de nuestra cultura. La descripción de La Faraona se llena de adjetivos y conceptos inequívocos, como "irrepetible", "poderío", "talento", "fuerza" y "garra".

 'Lola Flores, el arte de vivir ', Sete González

Sete González (1976), autor de la obra, recorre en esta biografía la vida de "la más grande", sumergiéndose en sus hitos personales y profesionales. Desde su llegada a Madrid y los reveses de sus comienzos, pasando por sus espectáculos y títulos cinematográficos más determinantes, hasta sus relaciones y momentos que influyeron en su trayectoria. González plantea Lola Flores, el arte de vivir, como un viaje artístico y literario por "la eterna figura de la Lola de España, un embrujo de mujer moderna y valiente, llena de arte, alegría y libertad, que conquistó su lugar en el firmamento a pulso".

Con la ayuda de la familia Flores, y la biografía sobre la artista hecha por el periodista Tico Medina, González se ha enfrentado en Lola Flores, el arte de vivir a la que considera una de las "columnas del flamenco", junto a Camarón, Paco de Lucía y Enrique Morente, cuenta a Efe en una entrevista con motivo de la publicación de esta obra el miércoles 26 de mayo.

El libro nació con el objetivo de "renovarla" con el objetivo de que el legado de Lola Flores no caiga en el olvido; algo que su propia nieta Elena ve como una quimera: "Tu y el yayo erais puro arte, y por eso era imposible que no siguiéramos vuestros pasos. Vuestra energía traspasó la genética y nos inundó de creatividad".

"No es una biografía al uso, no es un libro biográfico, es intentar renovarla, por eso sale una Lola más fresca y más moderna", apunta González. Lola Flores, el arte de vivir no entra allí donde no alumbran los focos. "Hablaba con Lolita y le comentaba lo que quería hacer. Le dije que no se trataba de arrojar sombras, sino de ensalzar la figura de su madre", explica González, que confiesa no le ha "interesado" ni el conflicto con Hacienda, ni el "amante el Junco", ni el "pacto que podía tener con su marido". "Me importa Lola flores, las 38 películas y la bestia parda que es".