García Lorca no se preocupó de morir. Tampoco de vivir. "Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir", decía. Creía en el misterio de ambas cosas como en la libertad y la magia de una prosa que lo convirtió en el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX, y lo llevó a una fosa común anónima en algún lugar del camino que va de Víznar a Alfacar, en Granada. Porque al dramaturgo "los enemigos de la libertad le quitaron la vida" por sus letras y sus ideas libertarias, y por su homosexualidad, aquella madrugada del 18 de agosto de 1936, un mes después del golpe de Estado que provocó el inicio de la guerra civil española.

Entonces, Granada, sumida en el terror, llevaba tomada casi tres semanas, y Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, 1898 - Granada, 1936) estaba refugiado en casa de la familia del también poeta, Luis Rosales, donde se sentía más seguro ya que dos de sus hermanos, en los que confiaba, eran destacados falangistas de Granada. Pero de nada sirvió. El dramaturgo fue detenido durante la tarde del 16 de agosto de ese mismo año por Ramón Ruiz Alonso, un ex diputado de la CEDA, la coalición española de partidos católicos y de derechas durante la etapa de la Segunda República, que lo había denunciado ante el gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán; y dos días después, fue fusilado y enterrado junto con el cadáver de un maestro nacional, Dióscoro Galindo, y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas. "Se le acusó de ser espía de los rusos, estar en contacto con estos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos, un político y catedrático español, considerado una de las figuras más relevantes del pensamiento socialista en España, y ser homosexual", señala el historiador Ian Gibson.

Federico y Francisco (derecha) García Lorca. Universo Lorca

Según un informe de 1965 procedente de la Jefatura Superior de la Policía de Granada, el 'Homero español' "fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de Viznar, (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido como Fuente Grande, junto a otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado. Fue enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de Fuente Grande, en un lugar que se hace muy difícil de localizar".

El fusilamiento del poeta entre Víznar y Alfacar fue conocido el mismo 18 de agosto por sus más íntimos y su familia; pero el cerco de Granada por los republicanos tenía cortadas las comunicaciones y la noticia tardó más de tres semanas en llegar al resto de la península. Excepto en Albacete. Allí Lorca murió primero. El Diario de Albacete fue el primero en dar a conocer la muerte de García Lorca, tan sólo cuatro días después de que fuera enterrado, pero ¿Por qué?

Según el investigador Gabriel Pozo Felguera, desde hacía dieciocho meses antes de su muerte, Federico García Lorca mantenía una relación sentimental con el escritor y crítico de arte español, Juan Ramírez de Lucas, de Albacete, al que se le considera la inspiración para que el poeta granadino compusiera Sonetos del amor oscuro.​ Así, todo apunta a que quizás Lorca dejara el encargo a Luis Rosales de que avisara a su amante si le ocurría algo y de ahí que la noticia corriera como la pólvora por el 'Nueva York de la Mancha'.

Ramírez de Lucas pasó la guerra en Albacete, en el bando republicano. Y, acabada la Guerra Civil, se alistó en la División Azul y se marchó a combatir a los soviéticos junto a las tropas nazis. A su vuelta a España trabajó como especialista en arte, arquitectura y cerámicas, y colaboró en ABC entre 1957 y 1998.