Toda la vida ha habido películas sobre grandes biografías. Si bien es verdad que de los ídolos pop no ha habido demasiadas durante el siglo XX, en el XXI la industria ha encontrado el filón.

No llamaría “biopic”, que es como se ha venido llamando últimamente al género biográfico no documental, pero es cierto que “¡Qué noche la de aquel día!” de The Beatles, iba de ellos mismos. Y eso se lanzó en 1964. Cuatro años después, “El submarino amarillo” siguió con la saga de dos, pero de forma totalmente psicodélica.

Durante los 70 y los 80 no hubo demasiado cine sobre las gentes de la música, si exceptuamos un curiosísimo experimento de 1986 sobre Vicious y el orígen del punk llamado “Syd y Nancy”, con un Gary Oldman desatado que se creyó totalmente el papel.

La otra excepción de los 70 vino de la voz de “Lady Sings the Blues”, que aquí (sic) se llamó “El ocaso de una estrella”, con toda una Diana Ross interpretando a Billie Holiday, nada menos.

Terminaron los 80 con la “biopic” sobre el recientemente fallecido Jerry Lee Lewis y sus escándalos en “Gran Bola de fuego”.

Quizá esas décadas estuvieron demasiado marcadas por los grandes hitos musicales de Fiebre del Sábado Noche, Grease, y hasta Xanadú. Pero volviendo a las “biopics”, con los 90 llegaron algunas. Comenzó la década con la magnífica interpretación de Val Kilmer como Jim Morrison en “The Doors”, de Oliver Stone.

Ya en 1993 se le dio su sitio a una de las vidas más revueltas de cuantas estrellas lucen, a pesar de su pasado, en el firmamento musical. “Tina” no fue el éxito rotundo en taquilla que merecía Anna Mae Bullock.

Una “Rara avis” se coló a finales de los 90. Velvet Goldmine es una película que cuenta la historia ficticia de la vida de una estrella de rock, Brian Slade, interpretado por Jonathan Rhys Meyers. La película está protagonizada por Ewan McGregor, Toni Collette, Christian Bale y Eddie Izzard, y se basa en la vida de David Bowie y Iggy Pop, junto con otros artistas glam de los años 70. La trama se centra en el auge y la caída de Brian Slade, y la película cuenta con una brillante atmósfera andrógina, una trama apasionante y citas de Oscar Wilde. La banda sonora incluye música de artistas como T. Rex, Roxy Music, New York Dolls y Lou Reed, y es una guía ideal para aquellos que desean explorar la música de la época. Merece la pena.

Llegados a los 2000, y Ray Charles quedó profundamente impresionado con la forma en la que se le retrató en Ray (2004)

En 2005, Gus Van Sant se atrevió con la controvertida vida de los últimos días de Kurt Cobain en “Last Days”

Documentales no faltaron, pero centrándonos en las películas biográficas dramatizadas, Clint Eastwood no quiso dejar pasar la oportunidad de hacer la suya, sobre la vida de Charlie ‘Bird’ Parker. La película "Bird" cuenta la vida de Charlie Parker, un genio del jazz conocido por su virtuosismo en el saxo alto y por ser pionero del Bebop. La película se enfoca en su lucha contra la enfermedad, la adicción a drogas y alcohol, y su intento de suicidio en 1954, alternando con flashbacks que reconstruyen su agitada biografía. La película es una obra maestra dirigida por el tipo duro de Hollywood, quien es un gran amante del jazz, y cuenta con excelentes actuaciones de Forest Whitaker como Charlie Parker y Diane Venora como su esposa. Una película para amantes del jazz y del cine de altura.

En 2007, "La Vida en Rosa" es un biopic dirigido por Olivier Dahan sobre la vida de Edith Piaf, una cantante francesa legendaria. La película explora la vida de Piaf, desde su niñez en un prostíbulo hasta su éxito como estrella de la música en los años 50. La actuación de Marion Cotillard como Edith Piaf es el punto culminante de la película, y el director Oliver Dahan ha destacado su fuerza de voluntad como la clave de su éxito. La película cuenta con una reconstrucción efectiva de la época y las canciones originales de Edith Piaf.

Y llegamos a las grandes superproducciones capitaneadas por Bohemian Rhapsody. Todo un hito ya en esta década. La biopic centrada en Freddie Mercury y en Queen cubre los años desde 1970 hasta el concierto Live Aid de 1985. Un excelente final. Freddie es el eje de la trama. Vemos la soledad y la infelicidad de Freddie, a medida que se alejaba de sus seres queridos. Rami Malek como Freddie es de nota, y él se metió en la piel del propio Freddie Mercury sobre el escenario. Sin duda, la película es musicalmente sorprendente y consigue llevar al cine la emoción de los conciertos de Queen.

Le siguió Rocketman, o sea, el Hombre del Cohete comúnmente conocido como Elton John. Vemos su carrera y vida personal, tomando como punto de partida su participación en una sesión de Adictos Anónimos. Sí, se vislumbran las luces y las sombras de su vida, incluyendo su infancia, su talento musical, su relación con Bernie Taupin, su matrimonio con Renate Blauel y su relación homosexual con John Reid. Dexter Fletcher en la dirección y el guión de Lee Hall le dan un punto necesario de sinceridad a la vida de Elton John, sin dejar de lado sus luchas con las inseguridades y las adicciones. Hay escenas musicales fantásticas para ilustrar los momentos más importantes de su vida.

Elvis es la estrella internacional que más biopics ha tenido. Ya en 1979 para la televisión, se lanzó “Elvis está vivo”, dirigida por John Carpenter y con Kurt Russell haciendo del de Tupelo. Y no lo hizo mal:

Y los principios de su estrellato se retratan ya muy bien en la película de 2005 “Elvis: el comienzo”.

Sin embargo, la reciente versión (2022) de la vida del Rey del Rock dirigida por Baz Luhrmann, ha sido toda una sorpresa. La película se centra en la relación entre Elvis y su mánager Tom Parker, y ofrece una visión episódica de la carrera de Elvis en lugar de la típica biografía completa. Impacta su ritmo visual frenético y una puesta en escena impactante, aunque muchos echamos de menos algo más de desarrollo dramático.

Y llegamos a lo que será la sorpresa de 2024, junto a la película de Amy Winehouse, actualmente en rodaje en Londres. En plena era de las “biopics” no se sabe mucho sobre la del Rey del Pop. Se trata de una figura mucho más polarizante y problemática que cualquiera de sus compañeros pop, y parece ser un asunto mucho más complicado.

Ya está siendo noticia antes de llegar a las pantallas. El título, minimalista: Michael. Antoine Fuqua dirige a Jaafar Jackson, sobrino del artista e hijo de Jermaine Jackson, también miembro de Jackson 5. El joven no tiene demasiada experiencia como actor, y tendrá que demostrar un enorme talento al cantar y bailar. Veremos. Vaya si lo veremos.