El poeta cubano Reiniel Pérez Ventura ha recogido este miércoles 15 de marzo el Premio Loewe de Poesía 2022 como el ganador más joven de todas las ediciones con sus 23 años y como autor inédito también por primera vez, gracias a su obra Las sílabas y el cuerpo, publicada por editorial Visor.

"Es sorprendente como una idea o semilla puede convertirse en algo tan hermoso como un libro. Es difícil escribir sobre el amor, pero no tanto sentiro: es el cosmos entero el que habla en este libro", ha defendido el autor durante el acto oficial de entrega, en el que ha estado acompañado por el poeta también cubano Sergio García Zamora.

Pérez Ventura, quien ha dedicado gran parte de su tiempo a leer algunos fragmentos de la obra galardonada, ha citado como alguno de sus referentes a Reiner Maria Rilke o Mario Vargas Llosa, apoyándose en un diálogo de la obra 'Conversación en La Catedral' para definir su postura vital.

"Hay un momento de esa novela en que le dicen a Zavalita (el protagonista) que 'la poesía es lo más importante'. Y yo me siento así: la poesía ha sido la vida para mí y siempre he pretendido juntar a las dos", ha señalado.

Por su parte, García Zamora ha calificado a Pérez Ventura como "una voz renovadora y un heredero de la mejor lírica amorosa". "Ha escrito un estupendo poema de amor donde el hombre marcha al encuentro del amado, retomando los grandes temas de la poesía y retomando el poema libro a través de dos obsesiones: la escritura y el erotismo".

En esta convocatoria se presentaron 1.976 participantes de 38 países. Un 48,3 por ciento procedían de Hispanoamérica, siendo México, Argentina y Colombia, en este orden, los países con mayor índice de participación. En España, las provincias con mayor número de obras presentadas fueron Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

El libro fue elegido por jurado presidido por Víctor García de la Concha y compuesto por Gioconda Belli, Antonio Colinas, Aurora Egido, Margo Glantz, Juan Antonio González Iglesias, Carme Riera, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena y Orlando Mondragón.

El jurado destacó que la obra es un libro unitario y rítmico, con gran soltura expresiva y voluntad de innovación. En este sentido, añadió que se trata de un libro de amor carnal, casi obsesivo, que ahonda en la vida sexual de las palabras y goza de la presencia de lo amoroso del cuerpo, como tema emotivo y eterno.

"Las sílabas y el cuerpo es un libro sorprendente por la unidad de sus diez largos movimientos, mantenidos en tono, un tipo de verso y una temperatura de lenguaje admirables. Se trata de un gran libro de amor brillantemente escrito y expresado con un sistema próximo al versículo de Saint-John Perse, más que al de Vicente Aleixandre, y en el que se advierte una atrevida voluntad de innovación muy bien planteada y resuelta", ha señalado Jaime Siles.