"Con gran dolor les informamos de que el 1 de julio el corazón de la escritora Victoria Amelina dejó de latir en el hospital Mechnikov de Dnipro". Con estas palabras el Pen Club ucraniano ha anunciado el fallecimiento de la escritora, que el pasado martes 27 de junio resultó gravemente herida por el bombardeo ruso sobre la ciudad de Kramatorsk. Se convierte así en la decimotercera víctima mortal de aquel ataque gratuito contra un objetivo exclusivamente civil.

Victoria Amelina cenaba en un restaurante del centro de la ciudad con una delegación de escritores y periodistas colombianos, entre los que se encontraba Héctor Abad Faciolince, cuando tuvo lugar el ataque con misiles contra el edificio. Sus acompañantes sufrieron heridas leves, pero Amelina quedó herida de gravedad. Los esfuerzos para salvarle la vida han resultado finalmente infructuosos.

Sergio Jaramillo, Héctor Abad Faciolince y Victoria Amelina
Sergio Jaramillo, Héctor Abad Faciolince y Victoria Amelina, pocas horas antes del ataque ruso con misiles que le ha costado la vida a la escritora ucraniana. / Avizor

Nacida en 1986 en Leópolis, Amelina pasó parte de su infancia en Canadá pero volvió a Ucrania. Se dedicó a la informática hasta 2015, cuando dejó una prometedora carrera tecnológica por la escritura. En 2014 publicó su primera novela, El síndrome de noviembre, y en 2017 el libro que sirvió para consagrarla como novelista, Un hogar para Dom, que acaba de publicar en España la editorial Avizor.

Tras la invasión rusa, Amelina decidió aparcar la ficción y consagrarse al relato y difusión de los crímenes de guerra desde la organización Sabuesos de la Verdad. Hasta el pasado martes trabajó documentando los desmanes de las tropas rusas en los territorios ocupados mientras trabajaba en su primer libro de no ficción sobre la lucha de mujeres como ella por contar los horrores de la guerra.