El pasado 2022 vendieron todas las entradas para su concierto en Vistalegre en 24 horas. 8.000 personas cantando y bailando al ritmo de canciones religiosas se juntaron en Madrid y que el próximo 16 de septiembre volverán al mismo recinto pero con 12.000 asistentes y un sold out colgado desde hace meses. Un fenómeno que acumula en YouTube más de 82.000 suscriptores y que ahora cumple 10 años en plena celebración de Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa.

Se trata del grupo Hakuna, que pertenece a la asociación que lleva el mismo nombre y que nació en 2013, tras la JMJ de Río de Janeiro y la petición del Papa Francisco a los jóvenes de que "hiciesen lío" que recogió el cura español José Pedro Manglano. El párroco de la Iglesia San José María Escrivá de Balaguer de Aravaca dejó el Opus en 2020 para dedicarse en exclusiva a este movimiento. "Recientemente, los directores del Opus Dei me han expuesto que ven conveniente que deje de ser miembro, ya que ven incompatible mi dedicación a Hakuna con 'la disponibilidad propia de un sacerdote de la Prelatura”, aseguró en una carta cuando esta asociación ya tenía mucho peso, cuando el Opus ya veía en ella una pequeña "salvación".

Ahora, en todo el mundo acuden a sus famosas horas santas más de 10.000 personas a la semana. En España, su gran centro de operaciones, tienen a más de 600 asociados y miles de seguidores. Los hakuners se hacen llamar pringados y esta semana más de 2.500 (oficialmente) han acudido a Lisboa para participar en la JMJ y para ver a su grupo, que actuó ayer por la noche y volverá a repetir el día 4 y el 6 en la capital portuguesa con lleno absoluto.

"Esto empieza por un grupo de chavales que va en 2013 a la JMJ de Río de Janeiro y al volver se siguen juntando en torno a la parroquia de Aravaca y uno toca la guitarra, otro canta, otro compone... y al año Josepe (Manglado) les dice que por qué no reúnen todo lo que han hecho en un disco y se publica el primero en diciembre de 2014", explica Macarena Torres, de 26 años, que se encarga de la comunicación de la asociación.

Ella llegó porque tras terminar sus estudios de Periodismo en Sevilla su madre le dijo que ella y su hermana se iban de viaje a Roma con un grupo católico. "Imagí