En los años 70 Barcelona tenia «color de paloma sucia» a palabras de la máxima representante de la fotografía reivindicativa y urbana de la ciudad condal de esos años, Isabel Steva Hernández, más conocida como Colita (Barcelona, 1940).

«Era una ciudad portuaria, una ciudad triste». Y en blanco y negro. Como sus fotografías, esas a medio borrar en una época en que la dictadura complementó la supresión de las libertades democráticas con la represión de todas las artes. Represión que la propia Colita intentó esquivar aunque sin éxito. «En medio de todo, había pequeños núcleos de reunión como trincheras donde nos escondíamos. Nos ocultábamos una serie de gente adicta a la cultura», recuerda en declaraciones para la Universidad Pompeu Fabra.

Como recuerda Boccacio, una mítica discoteca y uno de esos núcleos ubicado en un subterráneo del número 505 de la calle de Muntaner de Barcelona, que arrastró a gente de todas las categorías sociales y donde la fotografa conoció y ejerció su oficio con grandes rostros de la cultura catalana; des del escritor Salvador Clotas, la actriz Serena Vergano o el arquitecto Frederico Correa, hasta el pintor y escultor Joan Miró.

Entre esas mismas cuatro paredes Colita consiguió en 1971 mostrar su trabajo en una exposición bajo el título La Gauche qui rit (la izquierda que ríe), aunque por poco tiempo. Porque ese irónico título hizo de la exposición una recopilación de arte demasiado subversiva a ojos del franquismo.

La gauche qui rit se componía de 70 retratos que no tuvieron espectador alguno hasta hoy, día en que la exposición vuelve a ver la luz de la mano de la UPF Barcelona School of Management (BSM), que recupera parte de las fotografías censuradas.

La exposición, que estará abierta al público hasta el mes de septiembre en la UPF-BSM, retrata la vida intelectual de la Barcelona de aquellos tiempos y «muestra a sus amigos, ajenos a la fama. Aunque los acabaría convirtiendo en iconos», indica la comisaria y responsable del programa Cultura de la UPF-BSM, Mathilde Brodu en la presentación de la misma.

Colita es una de las fotógrafas más emblemáticas de aquellos y estos tiempos. Ha publicado más de treinta libros y albergado cerca de cincuenta exposiciones. Además, la catalana carga por su trayectoria, el Premio Nacional de Fotografía, la Creu de Sant Jordi y la Medalla d'Or de la Ciutat de Barcelona, entre todos. Colita también es doctora honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona.