Historia

Leonor de Aquitania, la reina cruzada a la que su marido encerró en una torre

La que muchos consideran la primera feminista fue reina dos veces, de Francia y de Inglaterra, se implicó en política y permaneció más de una década encerrada en una torre por orden de su segundo marido, Enrique II

Sepulcro de Leonor de Aquitania en la abadía de Fontevraud.

Pasó 15 años de su vida encerrada en una torre. Nadie tuvo que sortear un dragón para liberarla de esas cuatro paredes de la torre de Salisbury ni acudió un príncipe para rescatarla. Fue su marido, el rey de Inglaterra, precisamente el mismo que la encerró años atrás, quien al morir le otorgó la libertad.

Todo comenzó cuando en 1173 Leonor de Aquitania (1122-1204) encabezó una revuelta contra su marido. No se sabe exactamente por qué se produjo, pero al parecer las aventuras amorosas de Enrique II no ayudaron. Compinchada con sus hijos, Leonor intentó huir a París disfrazada de varón, pero las tropas del monarca consiguieron capturarla y su marido la mantuvo bajo arresto hasta su muerte en 1189. Ella, que era una mujer insumisa e independiente.

Es considerada una de las reinas más carismáticas de las Edad Media, y para muchos la primera feminista

Llevaban ya 20 años casados. La duquesa de Aquitania y el duque de Normandía de Anjou habían contraído matrimonio el 18 de mayo de 1152 . Él era 11 años menor que ella; Leonor, supuestamente, se casaba enamorada del que más tarde sería rey de Inglaterra.

Pero no era su primer enlace. Con apenas 15 años se había coronado como reina consorte de Francia al casarse con Luis VII el joven. El matrimonio no fue bien, y desde el inicio hubo muchos problemas y tensiones entre ambos. Y es que las costumbres y modas de la corte en París eran muy diferentes a las que ella estaba acostumbrada en su Aquitania natal.

Una pionera camino de Tierra Santa

Pese a todo, con 24 años Leonor acompañó a su esposo durante la Segunda Cruzada. Fue la primera mujer en participar en una expedición a Tierra Santa. La relación entre ambos ya estaba muy dañada y el largo y penoso viaje fue un caos. Poco después de regresar consiguieron la anulación eclesiástica del matrimonio.

Miniatura de las Crónicas de Saint-Denis del siglo XIV que representa la boda de Leonor y Luis VII y su partida a la Segunda Cruzada.

Algunos autores apuntan a que fueron los celos los que acabaron con la relación –en Francia llegó a insinuarse la existencia de una relación amorosa entre Leonor y su tío–. Otros, en cambio, creen que el principal escollo fue la obsesión del rey por conseguir un heredero, ya que solo habían tenido dos hijas. Apenas tres meses después de divorciarse, Leonor se casó con el que sería Enrique II, el mismo que más tarde la encerraría durante años en una torre.

Participó en numerosas expediciones militares y tuvo una influencia importante sobre el rey

Leonor de Aquitania fue dos veces reina, madre de dos reyes, mecenas y política. Para muchos es considerada una de las reinas más carismáticas de la Edad Media. Para otros tantos fue la primera mujer feminista. En una época en la que las mujeres vivían a la sombra de sus maridos, Leonor participó en numerosas expediciones militares y tuvo una influencia importante sobre el rey, lo que demostró que las mujeres también podían tener voz en los asuntos políticos.

Mecenas de las artes

Era una mujer inquieta, inteligente y una gran defensora de la cultura y de las artes. Estuvo durante toda su vida rodeada de intelectuales, trovadores, músicos y poetas. También fue mecenas de muchos artistas e incluso apoyó la producción de obras literarias y estimuló la creación de obras numerosas. Y no solo eso, también fue una gran promotora de la música y la poesía. Quizá por ello, ha inspirado desde hace siglos numerosas obras artísticas y literarias inspiradas en su figura. Una de las más recientes, Aquitania, el premio Planeta 2020 de Eva García Sáenz de Urturi.

Tras su liberación, y aunque ya lo había hecho como la consorte de dos reyes, desarrolló un enorme protagonismo político durante el resto de su vida. La Abadía de Fontevraud se convirtió en su lugar de descanso y en un centro donde siempre gobernaban las mujeres. Murió allí a los 82 años el 31 de marzo de 1204, y sus restos reposan en un sepulcro pareado junto al cuerpo de Enrique II, el mismo que la mantuvo cautiva durante más de una década. En el cine, Katharine Hepburn y Peter O'Toole inmortalizaron su amor y su disputa en la inolvidable película de 1968 El león en invierno.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar