A Eva García Sáenz de Urturi le avergüenza decir que 2020 ha sido un año maravilloso. Y lo más embarazoso es que 2021 sigue siéndolo. Cuando recibió el Premio Planeta el pasado 15 de octubre, por Aquitania, lo primero que hizo fue dedicarlo a los 33.000 fallecidos que, por entonces, se había cobrado la pandemia. El galardón más cuantioso de la literatura en español le llegó justo cuando España encaraba la segunda ola. Los bares y restaurantes de Barcelona -donde se celebró la anómala gala- disfrutaban de la última noche de apertura y el país se adentraba en el invierno más duro que hemos vivido en décadas.

Es un hecho constatado por los editores que muchos han sido los que, para huir de los momentos más difíciles de nuestra realidad, se han refugiado en los libros. Y Eva García Sáenz de Urturi ha sido la elegida por muchos. Aquitania, novela más vendida en 2020 en España, va por su decimosegunda edición y está siendo traducida a 13 idiomas. Sus anteriores novelas, especialmente la Trilogía de la Ciudad Blanca, con 100 ediciones en España ya es un éxito en más de 30 países, con el destacable salto a Estados Unidos, un mercado que importa muy pocos libros de fuera, especialmente si no son anglosajones. En total, 2.000.000 lectores se han adentrado en el mundo de Sáenz de Urturi.

Algunos de los lectores que se han metido en su universo literario se han visto profundamente afectados. “El otro día un lector ruso me enviaba un tatuaje con la cubierta de la edición rusa de El silencio de la ciudad blanca. Para que te tatúes algo para toda la vida, la novela ha tenido que ser importante”, cuenta a El Independiente.  Sus libros no dejan indiferentes a los lectores. Están los longevos, que la siguen por su saga de Los longevos; están los krakenianos que se engancharon a sus escritura en la Trilogía de la Ciudad Blanca y ahora está en formación el ejército de los aquitanos. “Tengo tres inmensos clubs de lectores que son muy fanáticos y, fíjate, dos millones de lectores”, afirma con sorpresa de lo que ha logrado. “Los dos millones de lectores son lo que más me emociona”, asegura.  

La autora nos recibe en el Parador de Santiago de Compostela, ubicado en la Plaza del Obradoiro, donde, tras las restricciones de movilidad, vuelven los peregrinos al Camino de Santiago. Si los aquitanos empiezan a sentir la devoción de la escritora por el Camino esta popular plaza de Santiago se va a llenar sólo con ellos. “Ha estado siempre muy vinculado a mi vida porque soy de un pueblo de La Rioja alavesa por donde pasa el Camino de Santiago francés y era bastante habitual, desde pequeñita, ver peregrinos que se perdían y acaban en mi pueblo”, explica. Ella misma tiene la intención de hacerlo, pues ha heredado la promesa de hacer el camino que su padre hizo a su abuela y que no pudo cumplir. 

Santiago es el lugar donde arranca su novela. “El padre de Leonor de Aquitania murió aquí al terminar el Camino de Santiago, dicen que por beber agua de un pozo en mal estado”, afirma. “Este hecho me sirvió para poder vincular Santiago con Leonor de Aquitania y me dije, tengo que empezar la trama por aquí”, añade. Por eso ha venido a Santiago a reencontrarse con la prensa por primera vez, en persona, desde que ganó el Planeta, porque los actos de promoción de la novela han sido todos online.

Se refiere a sí misma como la Planeta de la Pandemia y, sin duda, ésta ha marcado la promoción de Aquitania. Si bien no le ha afectado en las ventas, lamenta haber perdido el contacto presencial con los lectores. No le dejan decir si está trabajando en otra novela pero le delata la sonrisa. “No tenía previsto trabajar en nada porque iba a tener la gira planetaria”, y ahí lo deja. Desde septiembre a la próxima entrega del Planeta tiene la agenda llena de actos.

Señalada en el calendario, la Feria del Libro de Madrid: “Va a estar muy restringida y estaré firmando durante toda la feria, pero con mucha seguridad, con números restringidos y circuitos cerrados en cada caseta. No vamos a llegar a la normalidad y no vamos a llegar al tacto”, afirma. Es el sino de su Planeta, apenas ha salido a promover Aquitania y suben los casos y se vislumbra una quinta ola