El próximo 10 de julio, el sello Salamandra publicará Agatha Raisin y el crimen de la mansión, décima entrega de la serie de novelas protagonizadas por la detective más irónica, testaruda y entrañable del cosy crime contemporáneo. Firmadas por M. C. Beaton –seudónimo de la prolífica escritora escocesa fallecida en 2019 Marion Chesney–, estas historias han conquistado a más de diez millones de lectores en más de quince países y han dado lugar a una exitosa adaptación televisiva cuya quinta temporada se está rodando actualmente en Reino Unido. En España, la serie se estrenó en 2021.
Esta nueva entrega arranca con la enésima decepción sentimental de Agatha, quien, alentada por los presagios de una adivina, decide mudarse a un pequeño pueblo de Norfolk en busca del amor verdadero. En Fryfam, donde asegura estar escribiendo una novela titulada Crimen en la mansión, se ve envuelta en una cadena de incidentes tan pintorescos como inquietantes: luces misteriosas en los jardines, desaparición de gatos, robos de cerámicas y cuadros, e incluso rumores sobre la presencia de hadas. Pero cuando el terrateniente local aparece asesinado del mismo modo en que Agatha había descrito en su (falsa) novela, ella se convierte en la principal sospechosa. Será entonces, con la ayuda del carismático Charles Fraith, cuando decida quedarse y esclarecer un caso tan enrevesado como improbable.
Un ambiente irresistible
Publicada por primera vez en 1992, la serie Agatha Raisin mezcla intriga, comedia y crítica de costumbres con un estilo ágil y desenvuelto. La protagonista, una exejecutiva de relaciones públicas reconvertida en detective aficionada tras mudarse a los idílicos Cotswolds, se ha convertido en un icono inesperado del género. Como ocurre con Hamish Macbeth –el otro gran personaje detectivesco de Beaton–, lo que atrapa al lector no es solo el misterio, sino el ecosistema de personajes secundarios, la ambientación rural y el tono entre paródico y melancólico con el que la autora retrata la vida de provincias.
Marion Chesney (Glasgow, 1936 – Gloucester, 2019), Gibbons de casada, comenzó su carrera como escritora en 1979. Antes había sido crítica teatral y editora en el Scottish Daily Express. Bajo diversos seudónimos –entre ellos Ann Fairfax, Jennie Tremaine o Charlotte Ward– escribió decenas de novelas románticas de ambientación histórica, como las series Travelling Matchmaker o Daughters of Mannerling. En sus últimos años, abandonó sus proyectos ambientados en la Inglaterra eduardiana para centrarse en sus dos sagas de misterio más exitosas, aún activas cuando falleció a los 83 años.
Con Agatha Raisin y el crimen de la mansión, Salamandra continúa la edición en castellano de la serie, que ya incluye títulos como Agatha Raisin y la quiche letal, Agatha Raisin y el veterinario cruel o Agatha Raisin y el peluquero malvado. Y confirma, una vez más, que en la tranquila campiña inglesa nadie está a salvo… ni del crimen, ni del sarcasmo.
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