Jaime Echegaray dice ser pudoroso a la hora de hablar de sus composiciones en el aula en la que imparte clase. "Soy muy discreto, me prohíbo explicarles a mis alumnos los contenidos desde la música de Control Remoto", relata a El Independiente. Como profesor de filosofía, admite que sus estudiantes forman parte del círculo más acérrimo de seguidores de la banda que aúna sonidos poliédricos con teoremas filosóficos.

Control Remoto se presenta, así, como una propuesta que enaltece la educación a ritmo de compás. Echegaray siempre "había estudiado las vías de las vanguardias musicales como el rock y el punk desde el divertimento", pero no fue hasta sus estudios universitarios cuando decidió "conciliar la rebelión de la filosofía y la música en un mismo acto" al dar forma a la banda.

Este viernes 5 de febrero, el grupo creado por Echegaray (pero al que acompañan Alejandro Ollero en el bajo, Daniel Santos para la percusión, Daniel del Val en la batería, Guillem Ferrer al saxofón y Miguel Ángel Fernández con la guitarra) actúa en la sala La Riviera con motivo del Inverfest, el festival madrileño que lleva desde principios de enero manteniendo viva la escasa llama cultural que resiste entre la tercera ola que desboca en España y que ha devuelto el término confinamiento al vocabulario mediático.

"Las sensaciones son contrapuestas, por un lado es una emoción muy profunda, porque está todo en contra y nunca ha habido una época en la que los músicos hayan tenido que enfrentarse a una posible enfermedad por tener que tocar en espacios públicos", admite el también compositor de la banda, que dudó en tomar o dejar la oferta de participar en el festival por las dudas acerca de la relación que mantendrían con el público. "No sabíamos si la ceremonia musical se iba a pervertir por el hecho de que la gente estuviera sentada, con la mascarillas y sin comunión con nosotros”, afirma.

Nunca ha habido una época en la que los músicos hayan tenido que enfrentarse a una posible enfermedad por tener que tocar en espacios públicos

JAIME ECHEGARAY, CREADOR Y COMPOSITOR DE CONTROL REMOTO

Sin embargo, el líder de Control Remoto admite que "las obras de arte que viven de la confrontación y el riesgo son muy potentes, pienso que si los enfermeros salen a curar, los músicos pueden seguir con la catarsis", reflexión que le llevó a desempolvar el maletín de su guitarra para participar en la sala madrileña. "No tenía claro si aceptar o no, pero pensé en una poetisa rusa que acompañó a su marido durante todos sus cautiverios y que en sus memorias cuenta que dudaban, cuando eran torturados o interrogados, si tenían que gritar para manifestar su rechazo o si debían guardar silencio para mantener la dignidad. Decidieron que había que expresarse para que el enemigo no les tuviese sometidos. Hay que enfrentarse a los riesgos que nos aparecen", explica.

Entre Kant(os) y teoremas

Para Jaime, la salida al mercado del nuevo álbum de Control Remoto, Odisea Aulática, es un evento "inesperado" dada la situación actual del gremio musical. Será este mismo febrero, y contará con composiciones como Canto XXIII, un tema que busca reflexionar sobre la problemática de la figura del héroe en la actualidad, siempre con la educación y la filosofía como motor de su obra.

Odisea Aulática será el décimo disco de la banda, sin embargo, Jaime no comenzó a emplear los teoremas filosóficos como inspiración hasta tiempo después: "Jaula XIII (2008) es un EP donde empleo el concepto de mayoría de edad responsable y minorías autoculpables de Immanuel Kant, e hice cinco canciones donde reflexionaba sobre el tema de la adolescencia y las rebeliones. En Odisea Aulática estudié sobre el problema de la ética y el heroismo, desde Gustavo Bueno en El sentido de la vida hasta Thomas Carlyle y Ortega y Gasset", apunta.

Así, Control Remoto se convierte en una banda que emplea "el máximo número de géneros posibles dentro de las tendencias actuales" y hace filosofía a partir de dicho cóctel sonoro. "Me apasiona la música más allá de los límites de ser un punky, un trapero o un bacala, lo he visto siempre como una limitación. Intento destruir los mitos que encierra cada género", afirma Echegaray.

Así, entre mezcla y mezcla, el líder de la banda explica que "el concepto de apropiación cultural me parece mitológico, porque si hay algo que siempre han hecho las vanguardias populares es mezclar". Eso sí, siempre desde "el respeto hacia las técnicas y estilos de cada género". En el caso particular del autotune, "que está muy generalizado en el trap", Echegaray admite emplearlo en Odisea Aulática "como una crítica para generar una sensación de distancia con respecto a la realidad, porque el autotune rompe de lleno con la técnica vocal".

Se está desnudando de complejidad la inteligencia sonora del público. La genialidad involucra ideas y técnicas nuevas que hoy en día no existen

JAIME ECHEGARAY, CREADOR Y COMPOSITOR DE CONTROL REMOTO

'El mito de la caverna' cultural

Jaime pone mucho empeño en trasladar las nociones filosóficas más comunes a sus alumnos, sobre todo en una época en la "se desprecia el conocimiento y se degenera el esfuerzo por la sabiduría. Los atontados son los que dirigen", relata.

De esta forma, el músico, compositor y profesor ahonda en la corriente de las "músicas degeneradas" actuales que ponen de moda "el cortar y pegar". "Antes había una motivación en las grandes compañías por sacar todo lo nuevo que hubiese, pues no se sabía muy bien qué era lo que iba a gustar al público y había cierta innovación". A pesar de ello, la entrada en el foco mediático de perfiles como "el Rubius o los influencers" han acabado con la notoriedad del músico y su influencia. "Se está desnudando de complejidad la inteligencia sonora del público. La genialidad involucra ideas y técnicas nuevas que hoy en día no existen, y no hay parámetros de superación", expone.

"Cada época necesita de un análisis histórico para ver qué es lo que hace falta en cada era. El punk hacía falta cuando nació, al igual que la música pop de The Beatles después del baby boom y la Guerra Fría". Así, Jaime admite que "hoy en día hace falta una corriente musical más potente de la que se expone".