Cuenta con más de dos décadas de trayectoria como una de las artistas más seguidas y queridas de Argentina, pero esto no implica que su trabajo sea monótono o que se mantenga en su zona de confort. Soledad Pastorutti (Arequito, 1980), conocida también como La Sole, se atreve con el cine, The Voice Argentina, la cumbia, los artistas urbanos... y, en su último proyecto, a aunar gastronomía (con el chef German Sitz) y música.

Al margen del estilo, del lugar en el que actúe y de si tiene entre el público a personas anónimas, a Maradona, a Messi –a quien emocionó durante la celebración de la última Copa del Mundo– o al mismísimo Papa Francisco, lo que no cambia es su apuesta y cariño por la cultura tradicional argentina, su seguridad sobre el escenario y la calidez de su voz.

Ahora presenta Natural, su disco número 19. De manera orgánica, regresa al folclore latinoamericano con pinceladas modernas que ha aportado el productor Nico Cotton, nueve veces nominado en los Latin Grammy, que está detrás de algunas canciones de Cazzu o María Becerra.

Soledad presentará este disco en vivo los días 15 y 16 de julio en el Teatro Coliseo de Buenos Aires. Pero antes, ha hecho una parada en Madrid durante la cual ha conversado con El Independiente.

"El folclore llena estadios en Argentina, pero le cuesta entrar en las listas de éxitos"

soledad

Pregunta.- ¿Qué es Natural y cómo surge la idea de aunar la música y la cocina?

De alguna manera es una vuelta a mis raíces, a la música que me vio nacer como artista... pero con una vueltita, ¿eh? Más delicada. Nico Cotton no había trabajado nunca con una artista de estas características, siempre había hecho música urbana. El disco tiene un sonido muy limpio, sin estridencias. Combinarlo con la gastronomía ha sido algo natural, porque forma parte del folclore. En el primer vídeo, La Paloma, mostramos un plato típico del norte de Argentina mientras canto, y creo que tiene el espíritu de los festivales en los que crecí, con familias, comidas y bailes típicos.

P.- ¿Qué recuerda de su primera vez en España?

R.- Mi primera vez en España fue muy fugaz, vine por tres días con motivo de que mi primer disco había llegado al millón de copias vendidas y en este mismo hotel me entregaron el premio. Tenía 16 o 17 años y era como la promesa de Sony Argentina. Tengo grandes recuerdos después, la última vez hicimos el Teatro Rialto ahí en Gran Vía. También tengo amistad con muchos artistas, yo crecí escuchando a Sabina y soy amiga de La Niña Pastori, Rosana siempre me recibe genial. No puedo decir que soy muy conocida aquí, pero siempre me encuentro los brazos abiertos y tengo la ilusión de mostrar mi repertorio y lo que soy sobre el escenario.

P.- Nico Cotton suele producir para artistas urbanos. ¿Cómo empiezan a trabajar juntos?

R.- Después de tantos discos, uno va buscando reinventarse. Yo llevo muchos años, pero todavía soy joven, así que tengo que seguir. Fue un peluquero y músico quien me animó a trabajar con Nico para darle continuidad a la música que me vio nacer. Cada uno aportó unas cosas y fue muy lindo, yo necesitaba alguien que me viese desde fuera, sin ser cercano a mi música. Ha sido muy respetuoso con los sonidos, elevando los más típicos. Le di todos los ingredientes y escogió las cantidades justas y necesarias. No me esperaba el resultado, es una joya.

P.- Siempre reivindica el folclore. ¿Le parece que se valora poco la cultura tradicional?

R.- En Argentina no ocurre, sobre todo en el interior del país el folclore está muy vivo, sigue siendo una música que llena estadios, muy vigente. Sin embargo, le cuesta entrar en las listas de la radio, todo se mide en número de reproducciones y ahí tenemos una gran dificultad, porque el público que elige esta música no suele escuchar la misma canción 10 veces al día. Pero creo que se puede pelear y que esto es parte de nuestro trabajo. Hay canciones de nuestros abuelos que van a durar en la memoria, pero también tenemos que crear un nuevo repertorio de lo que representa el folclore actual y que conecten el pasado con el presente. En los noventa, yo reviví este tipo de música en Argentina, que no vivía un pico desde los sesenta.

P.- ¿Cuándo decidiste dedicarte a la música?

R.- Creo que a los 10 años de ser conocida. Tengo una hermana y las dos vivíamos en un pueblo muy pequeño, en el que sigo. Íbamos a la escuela pública sin doble escolaridad, por lo que teníamos un turno del día desocupado y mi papá decía que era importante dedicarlo al arte. Empecé a estudiar guitarra, que no se me daba bien, pero lo acompañé cantando y eso me entusiasmaba. Organizamos pequeños festivales para recaudar dinero para la escuela de guitarra, me prestaban atención y nuestro padre impulsó nuestra carrera. Esa ola me llevó a firmar contratos incluso siendo menor de edad, subir el desafío me parecía un juego... Cuando llevaba 10 años vi que me gustaba y tomé la decisión.

P.- Le ha sugerido a Bizarrap que utilice su alcance para mostrar el folclore argentino. ¿Haría una sesión con él?

R.- Sí, me gustaría. Le respeto mucho, de hecho el pianista de este disco es parte del equipo de Biza, Santi Alvarado. Yo soy muy abierta y me gusta compartir la música hasta cuando no parece natural, porque creo que crezco al equivocarme. Haríamos una colaboración si surgiese y tuviésemos muchas ganas, no lo pensaría desde el punto de vista comercial. Lo del folclore se lo digo a otros muchos artistas, con la diferencia de que él se lo tomó bien. Cuando sacó canción con Peso Pluma, me escribió y me dijo que al final había un guiño para mí: se escucha un bombo legüero, que es un instrumento muy típico. Si hay alguien con una mirada distinta que me ayuda a que lo que hago llegue a más gente es bienvenido.

P.- Carlos Vives, Niña Pastori, Serrat, Franco de Vita, Joan Manuel Serrat, Santana... ¿Hay alguna colaboración pendiente, alguna espinita clavada?

R.- Te quedan siempre por gente que ya no está, como Rocío Dúrcal. Pero he hecho muchas, estoy muy agradecida. Ayer cené con Niña Pastori y recordamos nuestro trabajo juntas, fue muy bonito.

"He cantado al Papa, a Maradona, a Messi... la música me ha llevado a lugares muy especiales"

soledad

P.- ¿Cómo fue cantar delante del Papa Francisco?

Fue difícil para mí, aunque también una alegría que me eligiesen para hacerle ese regalo de parte de la Iglesia argentina. Yo soy católica y, aunque en algunas cosas he cambiado de visión y no voy todos los domingos a misa, tengo mucha fe. Para mí fue muy especial, había mucha gente pero todos tenían muy buena atmósfera, era un ambiente muy especial y respetuoso. También canté a Maradona, a Messi... la música me ha llevado por lugares muy especiales.

P.- ¿Cree que alguna de sus hijas seguirá con la música?

R.- No lo incentivo, pero quiero que estén cerca del arte, porque es lo más bello, es una forma de expresarse muy linda. No creo que se decidan a ser artistas profesionales, porque van conmigo de gira y saben que no es tan fácil como parece, pero me encantaría que tocaran algún instrumento, que tengan las herramientas y si quieren que las usen en reuniones familiares o profesionalmente, es su decisión.

P.- ¿En qué momento de su vida se encuentra?

R.- Mira, yo estoy muy contenta, llevo 27 años interrumpidos trabajando, tengo 42 años y me siento en mi país súper querida, Argentina me da todo el tiempo oportunidades para seguir haciendo lo que más me gusta, que es cantar, y cada día que pasa la gente valora mucho más mi tránsito por la música. Decían que sería una moda, pero sigo aquí. Estoy muy tranquila, muy cómoda, quiero más desafíos, pero desde un lugar seguro. Antes eran los abuelos con los nietos que venían a verme, pero también tengo mucho público de la comunidad LGTB porque mucha gente vio mi revolución musical y la apoyó, me contaban sus historias en cartas. Ojalá algún día pueda venir a tocar en vivo este disco a España.