El Día Universal del Niño, el 20 de noviembre, se ha celebrado en España con el estigma del maltrato, el mismo que este año ha matado a ocho menores, el mismo que ha dejado huérfanos a otros 23. Además, la violencia entre adolescentes también ha aumentado como refleja la macroencuesta de Violencia sobre la Mujer que señala que el 25% de las jóvenes de entre 16 y 19 años ha sufrido violencia de control por parte de su pareja. Por no hablar del avance del acoso escolar que gracias a las nuevas tecnologías traspasa los muros del colegio. No cabe duda de que estamos obligados a tomar conciencia de todo ello y trabajar los valores y los derechos desde la primera infancia.

Conscientes de la importancia de la educación en la etapa infantil para acabar con esta lacra de la sociedad, el modelo educativo de las escuelas infantiles Clece trabaja en el desarrollo integral del niño con el objetivo último de conseguir su felicidad y su formación plena como adultos. Siempre en colaboración con las familias. Con ese objetivo  lleva 17 años gestionando Escuelas Infantiles de Primer Ciclo de Educación Infantil (0 a 3 años) en toda España a través de empresas especializadas en servicios educativos: Clece Servicios educativos, Cavall de cartró y Koala. Hoy por hoy cuentan con 125 centros distribuidos por toda la geografía con un total de 9.617 alumnos y 1.428 profesionales.

Educar en derechos significa que el esfuerzo se centra en el desarrollo de las capacidades del niño

Educar en derechos significa que el esfuerzo se centra en el desarrollo de sus capacidades, la adquisición de hábitos sanos y el fomento de aficiones, sentimientos, conductas y comportamientos válidos, ayuden a formar personas con calidad humana, entusiasmadas ante la aventura de aprender y descubrir, alegres, responsables, comprometidas, sensibles y generosas.  “Nuestra máxima es educar sin discriminar, en igualdad y procuramos inculcarles valores siempre en función de lo que ellos puedan entender”, explica Ana Madrigal jefa de servicio de la Escuela Infantil Labor.

“Procuramos enseñarles a comunicarse. Por ejemplo, cuando los niños se pegan es porque existe un conflicto, que uno le haya quitado el juguete al otro. Se pegan porque todavía no tienen capacidad para comunicarse y nuestra labor es enseñarles que no se pega y que las cosas se piden”.

En las escuelas Clece los niños encuentran un entorno estimulado.

El 80% de las conexiones cerebrales se desarrollan en los primeros 3 años de vida. Las cualidades para la inteligencia emocional como la confianza en sí mismo, la seguridad al hablar, la empatía con las demás personas, así como el auto control y el trabajo en equipo son virtudes que se aprenden en los primeros años de vida. De ahí la importancia de la educación en los primeros años de vida. “Desde la escuela peleamos mucho para que no se llamen guardería. Las guarderías cubren las necesidades básicas de aseo, comida y sueño de los menores; en las escuelas infantiles se les enseña educación y se les inculca una serie de valores”, matiza Madrigal.

Los profesores de la primera etapa peleamos mucho para que se nos considere, porque se nos considera bastante poco"

“Cuando los padres buscan un centro para sus hijo, llevan en la mente el concepto de guardería y es nuestra labor mostrarles que eso no es así”. Confiesa que incluso en su círculo se ve obligada a sacar de la duda a la gente que le rodea, ya que, incluso entre el profesorado, los que se dedican a la educación en los primeros años de vida no están tan valorados como debieran. “En mi día a día se me llena la boca de decir que no trabajo en una guardería. La verdad es que los profesores de la primera etapa, de cero a tres años, peleamos mucho para que se nos considere, porque se nos considera bastante poco", añade en un tono tajante.

Modelo educativo

Las escuelas infantiles gestionadas por Clece deben ser espacios donde los niños se encuentren con un entorno estimulador que facilite el desarrollo general de su personalidad garantizando el cuidado y atención de sus necesidades básicas y la potenciación de todas sus capacidades intelectuales, afectivas y físicas. Sus puntos clave son la educación integral de los menores, la comunicación  con la familia de manera continua, asegurar la confidencialidad de la información de los alumnos y su entorno  y mantener la seguridad de los niños  cumpliendo con la normativa técnico legal asociada al correcto mantenimiento y vigilancia de las escuelas.


Este contenido ha sido elaborado con la colaboración de Clece