China sigue batallando contra la problemática del coronavirus que ya ha dejado más de 80 muertos y miles de infectados en el país, tras desatarse un brote en la ciudad de Wuhan (11 millones de habitantes) que ya se ha extendido a localidades del resto del país, Asia, América y Europa, en su mayor parte debido a los desplazamientos de ciudadanos infectados en origen.

Una de las medidas tomadas por el gobierno chino es la construcción, en 10 días, de dos centros hospitalarios con 1000 camas cada uno para aislar a los enfermos y evitar nuevos contagios en los centros médicos. El reto arquitectónico avanza a buen ritmo, según las autoridades, y ya están preparadas las instalaciones y la base para comenzar a levantar ambos edificios. Una obra que el propio gobierno chino está permitiendo retransmitir en directo a través de cámaras fijas que muestran el trabajo in situ durante las 24 horas del día.

Las autoridades ordenaron la pasada semana el aislamiento parcial de Wuhan y otras ciudades cercanas, aunque los contagios siguen produciéndose a cuentagotas en otros lugares del mundo y los expertos ya han confirmado que el virus puede transmitirse incluso en la fase asintomática, complicando su contención.