Abrió sus puertas a finales de 2011 pero los problemas empezaron pronto; apenas unos meses, después la compañía empezó a tener problemas para pagar a proveedores e incluso los salarios de sus trabajadores. Apenas un año y medio después de su arranque, en mayo de 2013, la Clínica Extremeña de Salud (CEX) entró en concurso de acreedores de forma voluntaria.

La clínica siguió funcionando pero entró en una espiral de problemas que se mantiene siete años después pese a los distintos planteamientos y proyectos de reactivación que se han sucedido sin éxito. Entre ellos, el Grupo Hispano Portuguesa Sanitaria o Ribera Salud han apostado por el proyecto pero se han retractado finalmente por las muchas dudas sobre el proyecto y su sobrecoste.

Tras distintas vicisitudes judiciales, en noviembre de 2017 entrá en concurso de acreedores la gestora que operaba hasta entonces CEX y pasa a ser gestionada por el administrador concursal Fidel Blasco.

El auto, emitido por el Juzgado de lo Mercantil número uno de Badajoz, explica que ha sido una persona a la que debían dinero la que ha solicitado la declaración del concurso de acreedores, fundamentando su petición en el estado de insolvencia del deudor. Según el auto, la empresa tiene un patrimonio neto negativo de 4.179.790 euros y una deuda (pasivo corriente) de 7.080.189 euros, como informó en su momento el diario Hoy.

En ese momento se le suspendieron al anterior administrador las facultades de gestión e inició otro periplo judicial en el que se ha dictaminado la culpabilidad de Rafael Álvarez Buiza como administrador y Francisco Espárrago, a quienes se han impuesto penas de inhabilitación y pago de 851000 euros indebidamente obtenidos de CEX.

Ese conflicto se suma al del inclumplimiento de concurso. Hay que tener en cuenta que en mayo de 2017 el Juzgado Mercantil número 1 de Badajoz acordó el convenio de acreedores de CEX que estipulaba una quita del 40% a acreedores y un aplazamiento de la deuda de cinco años, estableciéndose un calendario de pagos. Según dicho calendario, el 30% de la cantidad restante se pagaría al finalizar el primera año desde la firmeza de la resolución judicial, el 5% en los tres años siguientes y el 15% al finalizar el quinto año.

Según este acuerdo y como la firmeza judicial llega el 24 de mayo de 2018, el primer pago debería haberse producido el 24 de mayo de 2019 pero fuentes jurídicas señalan que ese pago se ha incumplido por parte de CEX.

En este camino se han cruzado múltiples demandas, por ejemplo de distintos acreedores de CEX como Heuristic Solutions, que en septiembre de 2019 denunció el incumplimiento de concurso y solicita al juzgado el inicio de la fase de liquidación. En la misma línea, la compañía de suministros médico quirúrgicos Genu solicitó la declaración culpable de concurso de acreedores que el juzgado estimó.

Con una solicitud de quiebra en los juzgados y la inhabilitación del administrador, el futuro de CEX es cada vez más incierto, según las fuentes consultadas.