La ducha es una parte necesaria de nuestra vida cotidiana. No solo nos ayuda a mantenernos limpios, también puede determinar nuestro estado de energía, humor y calidad del sueño. No obstante, existe una pregunta que se repite siempre: ¿cuándo es mejor ducharse: por la mañana o por la noche?

PUBLICIDAD

Beneficios de la ducha matutina

Te ayuda a despertarte y aumentar tu energía

Si tienes complicaciones para iniciar el día con mucha energía, una ducha por la mañana podría ser la clave. El agua, y sobre todo fría, ayuda activar el flujo de sangre y favorece la producción de hormonas asociadas a la mejoría del placer y a la reducción del estrés.

Además los expertos en el ámbito de la psicología afirman que la ducha matinal ayuda a estimular la creatividad, ya que permite que los procesos cognitivos se distiendan y se regeneren, favoreciendo así una mayor lucidez mental a lo largo del día.

Prepara tu piel y cabello para el día

Ducharse por la mañana puede ser beneficioso para la pelo, dado que el cuero cabelludo produce aceite durante la noche y, si nos duchamos por la mañana, el cabello puede mantenerse en las mejores condiciones posibles a lo largo del día y además lavar también puede eliminar el sudor y las células muertas que se han acumulado en la ropa de la cama y los pelos. También ayuda a evitar irritaciones en la piel.

Hay quienes, en el ámbito de la cosmética, sostienen que esto se debe a que la ducha matinal es el momento perfecto para aplicar el protector solar, la crema hidratante, etc... y así la piel fresca desde muy temprano.

Razones para ducharse por la noche

Mejora la calidad del sueño

Una ducha por la tarde puede ser un buen aliado para aquellas personas que buscan mejorar de un modo adecuado la forma de descansar. Al ducharte antes de irte a dormir, elevas artificialmente la temperatura corporal y, cuando esta baja, el cerebro lo reconoce como una señal de que es hora de empezar el descanso, la cual hace que adquieras un sueño más profundo y reparador.

Esta reacción es especialmente idónea para las personas que no logran conciliar el sueño o que padecen insomnio y, además, transformar la ducha en parte de una rutina nocturna puede generar, una vez más, una unión psicológica entre ella y el descanso.

Elimina la suciedad acumulada durante el día

También existen ventajas al momento de ducharse por la noche en lo que a higiene se refiere. Al final de una jornada es normal que la piel acumule suciedad, bacterias, componentes de productos como en el caso del maquillaje o del protector solar, entre otros. Así, los dermatólogos informan que ducharse antes de irse a la cama puede contribuir a eliminar impurezas y a evitar alguna que otra eventualidad con la piel.

Asimismo, permite acostarse con una sensación de limpieza y frescura, lo que puede hacer que el descanso sea más placentero y reparador.

¿Cuál es la mejor opción para ti?

Depende de tu rutina y necesidades

Ninguna respuesta es la correcta para tal pregunta. La opción de si ducharse por la mañana o ducha por la noche dependerá de las necesidades y preferencias de cada uno. Eso sí, si buscas energía y creatividad al comenzar el día, la ducha matutina es la opción perfecta. En cambio, si lo que te importa es relajar, que la ducha sea antes de dormir, quizás así tengas un mayor beneficio de este.

La clave está en la frecuencia y el cuidado de la piel

Sin importar el instante que elijamos, hay un consenso general entre los especialistas en la materia y es que, efectivamente, hay que mantener una buena higiene diaria sin excedernos a la hora de ducharnos, ya que una higiene excesiva puede resecarnos la piel. Utilizar productos buenos para cada tipo de piel y la temperatura del agua son clave para evitar irritaciones.

En último término, la elección del momento en el que ducharse se verá supeditada a lo que mejor le vaya a uno o a su propio estilo de vida. Sea cuando sea, lo que resulta importante es que se goza de este hábito y se logran los beneficios para lo que considerado por uno como salud y bienestar.

PUBLICIDAD