Son apenas unos pocos en el mundo pero gracias a tres de ellos un grupo de investigadores españoles acaba de conseguir establecer un “modelo de cura funcional” del VIH. Porque estas tres personas (dos mujeres y un hombre) se infectaron hace unos 30 años y el virus del sida no ha conseguido infectar su cuerpo.

“Nunca han tomado ningún tratamiento pero sus niveles de virus están 10 veces por debajo de los infectados que están tomando antirretrovirales”, explica Cecilio López Galíndez, codirector del grupo de Virología Molecular del Instituto de Salud Carlos III. Su equipo ha descifrado las características que tienen en común estas tres personas – a quienes denominan “controladores de élite excepcionales” para definir el perfil que les lleva a conseguir una “cura funcional” de la enfermedad. Mientras que la cura del sida “no es algo factible por el momento”, según López Galíndez, esta cura funcional es “un objetivo más realista y apropiado”.

¿Qué hace a estas personas inmunes al VIH?

El trabajo, que se publica en Scientific Reports, recoge las características genéticas, inmunitarias y virales que llevan a estas personas a controlar el virus por sí solas para buscar cómo replicarlos en el resto de infectados.

Los científicos han investigado qué factores genéticos, inmunitarios y virales han conducido a esta situación –conocida como “cura funcional”–, para buscar cómo replicarlos en el resto de personas infectadas, y trabajan para determinar un perfil común que permita identificar desde el momento del diagnóstico qué personas podrían controlar el virus por sí solas. Los científicos han investigado qué factores genéticos, inmunitarios y virales han conducido a esta situación –conocida como “cura funcional”–, para buscar cómo replicarlos en el resto de personas infectadas, y trabajan para determinar un perfil común que permita identificar desde el momento del diagnóstico qué personas podrían controlar el virus por sí solas.

Estos “controladores de élite excepcionales” forman un subgrupo dentro de los llamados “controladores de élite”,  que también mantienen el control del virus y no muestran síntomas de infección aunque durante menos años que los “excepcionales”. Porque como explican desde la investigación, muchos de los controladores perdían al final la capacidad para controlar el virus pero no ha sido así entre los “excepcionales”.

“Además de tener muy poca cantidad de virus, tienen un sistema inmune muy fuerte y una inflamación muy baja”, indica López Galíndez, que destaca que sólo cuando actúan simultáneamente todos los factores se consigue estas “cura funcional”.

Por qué lo han conseguido solo unas pocas personas es fruto “por un lado de la suerte, su genética les protege a través de unos alelos, y por otro que se infectaron de un virus muy débil, con baja capacidad para replicarse y que se pega mal a las células”, indica el investigador del ISCIII.

El trabajo ha sido realizado por el Centro de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona, la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Virgen del Rocío, el Instituto de Biomedicina de Sevilla y el Centro Sanitario Sandoval y el Hospital Clínico San Carlos (IdISSC).