El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha acordado mantener el cierre perimetral de la Comunidad hasta el 10 de enero, al tiempo que ha aprobado levantar las restricciones adicionales en todas las provincias menos en Burgos capital, mientras que Ávila pasa a nivel 3, estado en el que ya se encuentra Segovia desde la pasada semana y que implica la ampliación de aforos.

Como ha destacado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, la mejora de los datos de contagios en las últimas semanas posibilitan aliviar algo las medidas en todas las provincias salvo en Burgos capital, donde únicamente se permite la apertura de terrazas.

Así, Ávila pasará a nivel 3 desde el sábado y se iguala a Segovia, con lo que se amplían los aforos y se espera que a estas se sume Salamanca el lunes.

Igea ha detallado además que en el próximo Consejo de Gobierno se aprobarán las medidas excepcionales para la Navidad con el planteamiento inicial de permitir la movilidad de familiares y allegados entre el 23 y el 26 de diciembre, el 30 de diciembre y el 2 de enero y el 5 y 6 de enero.

En cuanto al toque de queda, Castilla y León apuesta por mantenerlo a las 22.00 horas salvo el 24 y el 31 que se ampliaría hasta al 1.30. El 5 de enero se mantendría a las 22.00 salvo para los Reyes Magos y los pajes reales, ha detallado Igea.