El cáncer colorrectal representa la segunda causa de muerte por cáncer en España, sólo por detrás del cáncer de pulmón. La incidencia es similar en hombres y en mujeres. Por eso cogerlo a tiempo es fundamental para un mejor pronóstico del paciente y muchas veces es tan sencillo como acudir a las pruebas de cribado.

“La mortalidad de cáncer de colon cambia de forma más rápida que en otros tumores debido a la estrecha relación de este tumor con el estilo de vida y con la dieta. Así, la mayor reducción de la incidencia y de la mortalidad del cáncer colorrectal se debe a una mejoría en los métodos de cribado”, afirma la Asociación Española contra el Cáncer.

El doctor Blas Flor, jefe de Oncología quirúrgica del Hospital Quirónsalud Valencia, recuerda cada 31 de marzo, Día Mundial del Cáncer de colon, la necesidad de concienciar a la población de la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables, así como de no faltar a las pruebas de cribado de cáncer de colon, y de atender a cualquier síntoma (que más adelante detallaremos) que pudiera surgir y hacernos sospechar de esta neoplasia.

A día de hoy, mantiene que la esperanza de vida en este tipo de cáncer es muy variable, ya que depende del estadio en el que se detecte la enfermedad. “En España la supervivencia a los 5 años se sitúa en este momento por encima de la media de los países europeos, con un 64% (la media europea es de un 57%)”, precisa.

En los tumores localizados señala que la supervivencia se encuentra por encima del 90% a los 5 años; sin embargo, lamenta que en aquellos tumores que infiltran más allá del colon o tienen afectación linfática la supervivencia baja hasta el 50-75%. “Por desgracia, la supervivencia a los 5 años cuando el tumor tiene metástasis en otros órganos es tan sólo del 8-14%. De ahí la importancia del diagnóstico precoz”, reitera el especialista de Quirónsalud.

En el caso de los tumores avanzados celebra, eso sí, que se está consiguiendo prolongar la mediana de supervivencia a más de 2 años: “Los resultados de supervivencia global a los 5 años para cada uno de los estadios clínicos son similares a los del cáncer de recto, aunque en general el pronóstico del cáncer de colon es mejor”.

Los factores de riesgo

Una persona está más predispuesta a padecer cáncer de colon o de recto si tiene antecedentes familiares (más riesgo cuanto más directo sea el familiar, más familiares hayan tenido cáncer de colon y/o recto, y cuanto más joven sea el familiar afectado), según concreta el doctor Flor; siendo la edad avanzada un factor de riesgo importante, especialmente a partir de los 50, dado que la posibilidad de presentar cáncer aumenta a medida que se envejece.

Igualmente, entre los factores de riesgo de padecer este cáncer, el oncólogo apunta al haber padecido previamente algún otro tumor o tener enfermedades crónicas del colon, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Cröhn durante 8 años o más; así como enfermedades en los que se desarrollan múltiples pólipos en el colon; consumir tres o más bebidas con alcohol al día; fumar; o ser obeso”, advierte el experto.

Según recuerda el jefe de Oncología quirúrgica de Quirónsalud Valencia, el cáncer de colon es una enfermedad por la cual se forman células malignas, cancerígenas, en los tejidos del colon: “Entre sus signos está la presencia de sangre en las heces o en el ano; cambios en los hábitos intestinales; molestia abdominal persistente, como calambres, gases, o dolor; sensación de vaciamiento incompleto durante la defecación; debilidad o cansancio; así como pérdida de peso sin causa aparente”.

En caso de detectar alguna de estas señales en tu cuerpo lo recomendable dice que es acudir a un médico, a pesar de la pandemia, puesto que las instalaciones sanitarias son hoy seguras frente al contagio de COVID-19, al haber diseñado circuitos libres del virus. De hecho, el Hospital Quirónsalud Valencia donde trabaja cuenta con la acreditación ‘Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, que asegura su cumplimiento de los estándares de desinfección más exigentes frente al SARS-CoV-2.

El tratamiento

En cuanto al tratamiento, el doctor Flor resalta que todo depende de la fase en la que se encuentre el cáncer:

  • Los cánceres de colon en etapa 0, que no han crecido más allá de la mucosa del colon, a menudo una cirugía es todo lo que se requiere para eliminar el cáncer.
  • En los cánceres de colon en etapa I, que han crecido más profundamente pero no se han propagado fuera de la pared del colon en sí (ni hacia los ganglios linfáticos adyacentes), el tratamiento convencional consiste en colectomía parcial (cirugía para extirpar la sección del colon que contiene cáncer y los ganglios linfáticos cercanos). Por lo general, no se necesitará tratamiento adicional.
  • Muchos cánceres de colon en etapa II han crecido a través de la pared del colon y posiblemente a los tejidos circundantes, pero aún no se han extendido a los ganglios linfáticos. La cirugía para extirpar la sección del colon que contiene el cáncer (colectomía parcial) junto con los ganglios linfáticos cercanos puede que sea el único tratamiento que se necesite. Sin embargo, su médico puede recomendar quimioterapia (quimio después de la cirugía) si su cáncer tiene un mayor riesgo de recurrir debido a ciertos factores.
  • Los cánceres de colon en etapa III se han propagado a los ganglios linfáticos cercanos, pero aún no se han extendido a otras partes del cuerpo. El tratamiento convencional para esta etapa consiste en cirugía para extirpar la sección del colon que contiene el cáncer (colectomía parcial), junto con los ganglios linfáticos cercanos, seguida de quimioterapia adyuvante. La radioterapia, la quimioterapia, o ambas en conjunto pueden ser opciones para las personas que no están lo suficientemente saludables como para someterse a cirugía.
  • Los cánceres de colon en etapa IV se han propagado desde el colon hasta órganos y tejidos distantes. Si el cáncer se ha propagado demasiado como para tratar de curarlo con cirugía, la quimioterapia es el tratamiento principal. Sin embargo, si solo hay pocas y pequeñas áreas de propagación (metástasis) en el hígado o los pulmones, y se puede extraer junto con el cáncer de colon, la cirugía puede incrementar su supervivencia e, incluso, curarse. Si las metástasis no se pueden extirpar debido a que son muy grandes o hay demasiadas, se puede administrar quimioterapia y, luego, si el tamaño de las metástasis se reduce, se puede tratar con una cirugía para eliminarlos.