401 días después, la mascarilla ha dejado de ser obligatoria en España cuando se esté en un espacio al aire libre y se pueda mantener la distancia interpersonal de metro y medio. Entre la prudencia y la alegría, los españoles aprovechan el calor estival para darse un respiro.

Un día que se está desarrollando sin incidentes reseñables y que deja imágenes encontradas; prudencia y precaución a partes iguales.