ROC Clinic, clínica médico-quirúrgica de Urología avanzada liderada por el doctor Javier Romero Otero, jefe del Servicio de Urología de los hospitales HM de Madrid, ha llevado a cabo con éxito un reto quirúrgico a través de su Unidad de Litiasis, extrayendo los cálculos en el riñón de una paciente de 30 años ya tratada sin éxito en otros servicios de Urología del país.

El equipo formado por el doctor Fernando Cabrera Meirás, responsable de la Unidad, junto con los doctores Daniel Pérez Fentes y Gemma Duque Ruiz, han empleado instrumental en miniatura y no sólo han logrado salvar su riñón, sino también reducir a una única intervención un caso que comúnmente habría necesitado hasta tres cirugías.

La paciente, de 30 años de edad, presentaba litiasis -conocida comúnmente como piedras en el riñón- y acudió a la Unidad especializada en esta patología de ROC Clinic por sucesivos episodios de dolor lumbar izquierdo asociados a repetidas infecciones.

Había sido tratada en otros centros desde hacía años, donde habían fracasado en el acceso a los cálculos, por lo que se la había sometido a numerosas cirugías sin lograr acceder a algunos de los cálculos renales.

Ante la dificultad técnica que suponía poder limpiar el riñón al máximo en una única intervención, fue remitida a ROC Clinic por su alta especialización y dotación tecnológica, así como por la capacitación técnica de los profesionales de su Unidad de Litiasis.

El equipo quirúrgico estudió el caso para buscar la solución quirúrgica que permitiese la mayor limpieza del riñón en una única cirugía, y con la que la paciente pudiese recuperar cuanto antes su actividad habitual con el menor impacto en su calidad de vida.

El doctor Cabrera Meirás explicó que “este caso era especialmente complejo por la anatomía renal de la paciente, ya que se trataba de un riñón operado en otras ocasiones en las que no se había logrado la resolución de litiasis y que presentaba los cálculos en una disposición muy periférica”.

“Los cálculos no podían ser eliminados por la paciente debido a la anatomía particular de los cálices del riñón -las cámaras por las que pasa la orina-“, detalla el doctor. “Afectaban a todos los cálices renales, tanto superior como medios e inferiores, sin embargo, la funcionalidad del riñón no se había visto afectada lo que nos obligaba a luchar por salvar la unidad renal”, añadió.

La intervención ha sido un éxito gracias al equipo de médicos supraespecializado y con las habilidades necesarias para emplear un instrumental miniaturizado en una cirugía combinada en la que se ha accedido de manera simultánea tanto por vía retrógrada como percutánea, es decir, desde el exterior por la uretra y también mediante la realización de unos pequeños orificios en el costado para acceder a los espacios más recónditos del riñón.

Además, la miniaturización en el acceso y el empleo del láser Holmium de 100W -una de las tecnologías de vanguardia en el tratamiento de patologías urológicas- ha permitido minimizar la agresión terapéutica, ya que los doctores fueron capaces de extraer las piedras alojadas en las zonas de peor acceso en forma de fragmentos, y reducir a cuatro días el tiempo de hospitalización.

Litiasis

Si bien este caso es especialmente complejo, las piedras en el riñón son una patología muy habitual que se relaciona en gran parte de los casos con malos hábitos alimentarios. En concreto, la dieta hiperproteica y rica en sal. Por ello, en términos generales se recomienda a todos los pacientes que han sufrido algún episodio clínico relacionado con cálculos renales aumentar la ingesta de líquidos.

En cuanto a los síntomas de esta patología, el principal y más frecuente es el cólico renal, que se produce cuando un cálculo obstruye la salida de la orina del riñón. La dilatación generada es la que produce este dolor tan característico.

Por eso, según indican los expertos de ROC Clinic, “debemos acudir a la urgencia de nuestro centro hospitalario habitual en caso de presentar dolor de características similares al cólico renal (dolor de intensidad variable, al que se asocia sudoración y/o náuseas o vómitos)”. Allí, según la situación clínica del paciente y una vez controlado el cuadro clínico agudo, los especialistas en Urología propondrán el tratamiento más adecuado en función de la situación clínica, analítica y del número y localización de las litiasis.